El PP espera el domingo una «movilización histórica» y un cierre total de filas con Feijóo
Los populares esperan reunir a 10.000 personas en un acto con «menos Partido Popular y más España»
Una «movilización histórica» y un «cierre de filas total con Feijóo», esos son los dos grandes objetivos del acto político que el Partido Popular ha convocado para las 12 de la mañana de este domingo en la Avenida Felipe II de Madrid. La concentración responde a la necesidad que los populares tienen de protestar contra la negociación de Pedro Sánchez con Carles Puigdemont para aprobar una ley de amnistía que le garantice la investidura al presidente del Gobierno en funciones.
Aunque el Partido Popular es reacio a dar cifras sobre el número de personas que pueden acudir a la concentración, las fuentes del PP consultadas por THE OBJECTIVE apuntan a que unas 10.000 personas se podrían reunir en un acto en el que el partido ha puesto en marcha todos sus recursos. «La plaza se va a quedar pequeña, contamos con una afluencia amplia que va a superar con creces los 10.000 asistentes. De fuera van a venir esos 10.000 porque se ha desbordado la organización», señalan estas fuentes populares.
El «acto será masivo» y previo a la investidura y en la protesta del domingo Feijóo quiere trasladar un mensaje: «Este acto tiene una escenografía principal: lo que Feijóo haría con España si fuera presidente del Gobierno y lo que Feijóo nunca haría con su país para ser presidente del Gobierno. En este marco está la amnistía como telón de fondo porque hay una relación causa-efecto entre la posible investidura fallida de Feijóo y la amnistía que defiende la izquierda. Una izquierda que antes defendía la igualdad y ahora le parece bien que haya privilegios de clase para la burguesía política catalana».
Ese concepto de igualdad «estará muy presente en el acto» porque «lo que es delito en Ávila no lo es en Barcelona. Hay un dato evidente de diferenciación de territorios». Por esta razón, el domingo acompañarán a Feijóo todos los presidentes autonómicos del Partido Popular, «sin excepciones, porque la respuesta a este desafío no es cuestión de Génova contra Ferraz. Es un tema entre territorios y entre españoles. Ningún presidente va a aceptar que sea más un cargo político catalán que un ciudadano de a pie de cualquier punto de España».
Imagen menos orgánica
La protesta quiere «minimizar la escenografía de partido para dar una imagen menos orgánica y más de banderas, de España, de autonomías. No buscamos un acto de exaltación de las siglas, sino algo más amplio, porque este acto no solo lo clausura el presidente del PP, sino el candidato propuesto por el Rey para la investidura. Aspiramos al apoyo de algún partido más y a representar a todos los españoles, menos PP y más España».
Desde algunas direcciones regionales se asegura que la movilización que están llevando a cabo es «la mayor de la historia reciente del PP» y que no solo vendrán afiliados, sino que a las sedes «están llamando muchos ciudadanos interesándose por el acto». En el caso de Castilla-León, hasta 30 autobuses viajarán a la capital de España, a los que hay que sumar los coches particulares y los que se desplazan en tren. «No recordamos una movilización como esta», insisten.
En Castilla-La Mancha se espera que más de 1.000 personas lleguen a Madrid la mañana del domingo, sobre todo de ciudades cercanas a la comunidad, como Toledo o Guadalajara. Desde esta región se señala que «en Colón no hubo la movilización que va a haber ahora. Seguro que el domingo será una concentración histórica».
El optimismo es generalizado en todo el partido porque señalan que «está todo muy preparado, la sensación es muy buena y no nos podemos permitir que el acto quede a medio gas. Será un cierre de filas total en torno a Alberto Núñez Feijóo». Atrás quedan, aunque algunos lo siguen manteniendo, los temores por el efecto del «error Sémper» en el debate de las lenguas al usar el euskera, «se le fue de las manos y puso al partido en un brete», dicen.