Sánchez tiene decidido apoyar al PNV en el País Vasco aunque gane Bildu las autonómicas
Fuentes gubernamentales sostienen que esto se ha trasladado «implícitamente» en algunas conversaciones con el PNV
El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, en su reunión este martes en el Congreso con el portavoz del PNV, Aitor Esteban. | Flickr PSOE
No es casual que el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, se reuniera el mismo día, este martes, con el PNV y el BNG. Dos formaciones nacionalistas, cuyos territorios se encuentran en el radar del PSOE por sus múltiples similitudes. Los dos coincidirán en su convocatoria a las urnas el año que viene -en principio en julio de 2024 aunque se descuenta un adelanto electoral-, y en los dos, el PSOE confía en gobernar gracias a la reedición de un acuerdo bipartito con dos de las múltiples formaciones que le sostienen a escala nacional, aunque ninguno de sus socios sea el ganador de los comicios autonómicos en el País Vasco y Galicia.
Según ha podido saber THE OBJECTIVE, Pedro Sánchez se guarda una baza fundamental para amarrar los votos del PNV que «están encarrilados pero no cerrados», sostienen fuentes de Moncloa. Y esta baza no es otra que mantener el acuerdo de gobernabilidad PNV-PSE en Ajuria Enea a cambio de «un pacto de legislatura, que no de investidura». Un doble o nada que permitiría al PNV mantener el poder territorial en su comunidad aunque pierda las elecciones en el País Vasco, como auguran muchos sondeos autonómicos que descuentan la victoria de EH Bildu.
Las fuentes gubernamentales consultadas aseguran que «la decisión está tomada», en relación a la reedición del pacto con los jeltzales, y que incluso se ha trasladado «implícitamente» a sus interlocutores vascos. Sin embargo, fuentes del PNV consultadas por este diario aseguran que «esto no ha formado parte de la negociación en ningún momento, entre otras cosas porque las elecciones no están ni convocadas».
Un acuerdo «de legislatura, no de investidura»
Sin embargo, la oficialidad sobra en un PSOE abanderado de la prospectiva y que presume de anticiparse a los acontecimientos. Los socialistas utilizan la gobernabilidad en el País Vasco como moneda de cambio para la investidura de Pedro Sánchez a sabiendas de que ésta es la principal preocupación de los peneuvistas, y lo que justifica su rechazo absoluto a abrir vías de entendimiento con un PP que no puede garantizarle su permanencia. Según las fuentes consultadas, así se explica que el tándem entre Sánchez y Andoni Ortuzar se haya impuesto al de Alberto Núñez Feijóo e Íñigo Urkullu.
Una bicefalia en la que se ha impuesto el pragmatismo del Euskadi buru batzar sobre la excelente relación que mantienen Urkullu y Feijóo, en cuyos contactos previos a la investidura, se trasladó el malestar de los vascos por la política económica del Gobierno, a rebufo de Podemos, Bildu y Podemos. Por ello, Feijóo quiso echar sal sobre la herida en una dura intervención contra el portavoz del PNV, Aitor Esteban, a quien advirtió de la posibilidad de una victoria de EH Bildu en los próximos comicios vascos.
Por eso el PNV necesitaba garantías y, según fuentes socialistas, las conversaciones entre Sánchez y Ortuzar han generado el caldo de cultivo propicio. Algunos cuentan que «Ortuzar fue el verdadero emisario de Sánchez a Waterloo y no Yolanda Díaz. Y vino con información que reportó a Sánchez». Tras la reunión del Presidente Sánchez y Aitor Esteban este martes en el Congreso, el portavoz peneuvista confirmó a los estrategas del presidente sus buenos presagios, y aunque «no está cerrado pero seguimos» y que hay buenas sensaciones que permitirán afinar la negociación y sentar las bases de un acuerdo de legislatura que incluya, como poco, su apoyo a los presupuestos Generales del Estado.
Galicia: Besteiro y un pacto con el BGN
Tres cuartos de lo mismo pretende ejecutar el presidente del Gobierno en Galicia, cuya conexión con el País Vasco se evidencia en la decisión que acordó el pasado lunes la ejecutiva federal de reactivar los procesos de primarias en ambos territorios, que habían sido paralizados. Como adelantó THE OBJECTIVE, Sánchez tiene a su propio candidato: el diputado Xosé Ramón Besteiro, quien esta semana confirmó su candidatura a la Xunta de Galicia.
Aunque Ferraz quiere guardar las formas y abrir el proceso en la confianza de que no contará con candidatos alternativos, las señales son inequívocas. En la reunión del presidente Sánchez con el portavoz del BNG, Nestor Rego, hubo un tercer participante que las cámaras no retrataron: Besteiro entró en la reunión con quien el PSOE aspire a que sea su socio en Galicia tras la celebración de las elecciones. Porque los sondeos internos del PSOE dan «opciones de gobernar» ante la pérdida del PP de su mayoría absoluta.
