50 tipos de terrorismo según la extrema izquierda (sin incluir a Hamás)
«Terrorismo» es una palabra que utiliza el progrerío radical con gran ligereza
Tras la salvaje masacre cometida en Israel el pasado sábado 7 de octubre por parte del grupo terrorista Hamás, cierta izquierda política y mediática —muy sensible con la causa palestina— ha tenido que hacer verdaderas contorsiones para no llamar «terrorismo» al terrorismo. Hemos visto soluciones muy imaginativas por parte de Íñigo Errejón, Pablo Iglesias, Ernest Urtasun, Yolanda Díaz o Enrique Santiago. Este último, al ser preguntado por Hamás contestó: «Nosotros ni lo consideremos ni lo dejamos de considerar, porque es que no sabemos lo que es un grupo terrorista, eso, es decir, cada quien define como quiere, y hasta ahora la inclusión de organizaciones en listas de organizaciones terroristas responden a criterios políticos de Estado».
¿Pero acaso existe cierta aversión a la palabra terrorismo por pura precaución? No, ni mucho menos. «Terrorismo» es una palabra que utiliza el progrerío radical con gran ligereza. Sirve para un roto y un descosido. Solo hay que añadirle el adjetivo adecuado.
A continuación te presentamos 50 tipos de terrorismo según la extrema izquierda:
- Terrorismo climático (los que comen carne lo ejercitan)
- Terrorismo energético (el de las eléctricas)
- Terrorismo policial (el de los piolines)
- Terrorismo homófobo (lo puso en práctica aquel mítico personaje que agredió al inventor del «bulo del culo»)
- Terrorismo heteropatriarcal (fascista y de género. #MacheteAlMachote)
- Terrorismo cultural (cualquier manifestación cultural que venga de las derechas, porque la cultura es de izquierdas)
- Terrorismo musical (el que ejerce Pitingo «sin pedir perdón a las víctimas», según Héctor de Miguel, también conocido como Quequé)
- Terrorismo de los mercados (#AbajoLosMercados. —¿Qué mercados? —Los que tengo aquí colgados)
- Terrorismo económico (bajar impuestos)
- Terrorismo monetario (subir tipos de interés, según Echenique)
- Terrorismo financiero (Javier Milei)
- Terrorismo austericida (¡Incurramos en más déficit para contrarrestarlo!)
- Terrorismo presupuestario (tener superávit)
- Terrorismo sanitario (Isabel Díaz Ayuso, por supuesto)
- Terrorismo empresarial (Juan Roig, Amancio Ortega…)
- Terrorismo patronal (aquel que destruye a la clase obrera)
- Terrorismo salarial (Que nadie se alarme. Yolanda Díaz acabará con este tipo de terrorismo)
- Terrorismo laboral (la reforma laboral del PP)
- Terrorismo clerical (el de los curas pedófilos. Todos lo son, ¿no?)
- Terrorismo medioambiental (#SalvaDoñana)
- Terrorismo ecológico (El Prestige)
- Terrorismo machista (Marlaska: «Acabar con el terrorismo machista es un objetivo de país». El machismo mata y tal…)
- Terrorismo mediático (ABC, El Mundo, La Razón, Voz Pópuli, Antena 3, Libertad Digital, El Debate, The Objective…)
- Terrorismo informativo (Ana Rosa, Pablo Motos, Soto Ivars…)
- Terrorismo de los desahucios (valientemente denunciado por Enrique Santiago)
- Terrorismo del IBEX 35 (se combate con impuestos especiales a las grandes empresas)
- Terrorismo especulativo («Habitación con baño compartido en el centro de Madrid: 875 euros al mes.»)
- Terrorismo especista (explotación, tortura y asesinato de seres inocentes que practica la industria cárnica)
- Terrorismo animal (lo vimos con el asesinato del perro Excálibur)
- Terrorismo taurino (el que practican toreros, banderilleros, ganaderos con el silencio cómplice de los gobiernos)
- Terrorismo colonialista (el de las democracias liberales occidentales)
- Terrorismo imperialista (el del trío de las Azores)
- Terrorismo reaccionario (contrario al activismo pacífico revolucionario)
- Terrorismo institucional (El que practican las derechas. Mata cada día pero es silencioso.)
- Terrorismo de las derechas (Ciudadanos, Partido Popular, Vox, la vieja guardia jurásica del PSOE…)
- Terrorismo sionista (el del Estado de Israel)
- Terrorismo anglosionista (el del Estado de Israel en connivencia con los malvados anglos)
- Terrorismo de la banca (muy de la crisis del 2008)
- Terrorismo neoliberal (Porque el liberalismo es «amoral, transgénico, transgénero, transespecie y transedad, drogadicto y abortero, posmoderno y poshumano, apátrida y luciférico» según una famosa escritora)
- Terrorismo capitalista (recortar gasto público, por ejemplo)
- Terrorismo del dólar (se contrarresta con el rublo y el yuan)
- Terrorismo franquista (aquel que Bildu se propone rescatar del olvido mediante la memoria democrática)
- Terrorismo judicial (el de los Rubiales con toga contra la Ley del «solo sí es sí»)
- Terrorismo fascista (la pintada de «Coletas rata» es un ejemplo de esta clase de terrorismo)
- Terrorismo supremacista (el que practican los de la piel blanca)
- Terrorismo gringo (o terrorismo yanqui)
- Terrorismo otanista (el que practica el imperialismo genocida estadounidense)
- Terrorismo idiomático (el que practica el Estadospañol en Cataluña y País Vasco)
- Terrorismo urbanístico (que «Carapolla» no ponga árboles en la Puerta del Sol de Madrid [spoiler: nunca los ha tenido])
- Terrorismo visual (la cara, la vestimenta y ese pelito que llevan los cayetanos)
Conclusión: cuando todo es terrorismo, nada es terrorismo y mucho menos el terrorismo yihadista, aquel que no puede ser nombrado.