Cinco datos ponen en cuestión el informe de Gabilondo sobre los abusos en la Iglesia
El estudio demuestra que los abusos son menos frecuentes en la Iglesia que en otros ámbitos de la sociedad
El Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, entregó este viernes en el Congreso de los Diputados un informe sobre abusos sexuales en el ámbito de la Iglesia Católica. Según sus cálculos, un 11,7% de la población española ha sufrido abusos sexuales siendo menor de edad y un 1,13% los habría sufrido en un ámbito religioso, lo que supondría que en España habría unas 450.000 víctimas de abusos vinculadas a la Iglesia.
El informe se fundamenta en un sondeo realizado por la empresa GAD-3 en base a una muestra de 8.013 personas, pero las propias víctimas de abusos sexuales han criticado que el estudio es de una «calidad pésima» en comparación con otros países como Australia o Irlanda, y sobre todo «teniendo en cuenta que España es el último Estado en realizar este tipo de investigación».
Un análisis pormenorizado, como el que ha realizado THE OBJECTIVE de este informe de 779 páginas, evidencia que existen al menos cinco datos controvertidos.
En primer lugar, el informe asevera que el 0,6% de los españoles habría sido abusado por un sacerdote católico (esto es, 284.500 personas). Si se hace una regla de tres con los abusos totales (página 183), el 11,7% (5,5 millones de personas) habrían sufrido abuso infantil. Esto es, que alrededor del 12% de la población española habría sido abusada siendo menor de edad.
Según el estudio, el 73,7% de las víctimas de Abuso Sexual Infantil (ASI) son mujeres. Sin embargo, llama la atención la inversión de la distribución en el caso de las víctimas en el ámbito religioso: el 65% son hombres, así que en este caso estaríamos hablando de que la mayoría de abusos producidos en el seno de la Iglesia los habrían cometido sacerdotes homosexuales.
En tercer lugar, la edad media de las víctimas encuestadas es de 48,6 años. Sin embargo, las que dicen haber sido víctimas de sacerdotes son considerablemente mayores: 65,1. Esto supone que estaríamos hablando de un problema de hace más de 50 años que en ningún caso se puede trasladar al presente.
Solo 6,8% de condenas
En la página 181 del informe anida otro extraño dato. Y es que de las personas que se consideran víctimas, el 78,2% no denunció los hechos. De los que sí lo hicieron (20,9%), solo el 32,2% de los casos terminó en condena. Es decir, que en el 93,2% de los casos totales la percepción de víctima no se ha visto refrendada con una condena judicial. Sólo el 6,8% son víctimas reconocidas por la Justicia.
Por último, cabe resaltar que, a pesar de lo que se suele pensar, los abusos ocurrieron en el ámbito religioso (4,6% de los casos) o en el educativo religioso (5,9%) con menos frecuencia que en el ámbito familiar (34,1%), la vía pública (17,7%), el ámbito educativo no religioso (9,6%) o en el ámbito laboral (7,5%).
Si se aplicase el mismo método que ha seguido Gabilondo para calcular el número de víctimas en la Iglesia (una simple extrapolación a partir de los datos de una encuesta), también habría que asumir que 1.400.000 españoles han padecido abusos en el ámbito familiar, 800.000 en la vía pública y 700.000 en los colegios no religiosos. Sin embargo, de esas cifras no se habló este viernes en la comparecencia del Defensor del Pueblo.