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Un informe interno de Defensa denuncia que las calificaciones para los ascensos están infladas

El general togado Afonso critica el «uso desmedido» de las notas con máxima puntuación y pide el fin de esta práctica

Un informe interno de Defensa denuncia que las calificaciones para los ascensos están infladas

Margarita Robles, ministra de Defensa. | Flickr M.Defensa

El asesor jurídico general de la Defensa, el general consejero togado Antonio Afonso, elevó el pasado 17 de octubre un informe interno a sus superiores jerárquicos en el departamento que dirige Margarita Robles, en el que denuncia que las calificaciones que se elaboran para los ascensos están infladas y son «desproporcionadas», por lo que recomienda acabar «con esta forma de actuar y de valorar» dentro de las Fuerzas Armadas.

El informe, al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, ha circulado en los últimos días entre las cúpulas de los tres ejércitos. Consta de una carta introductoria del general togado, de un estudio de diez paginas y de un documento con una serie de recomendaciones de la misma extensión.

Afonso pone bajo la lupa los llamados informes personales de calificación (IPEC) que los mandos tienen que elaborar para los ascensos de sus subordinados y en el que hay «un uso desmedido» de las notas con máxima calificación -A-. En la mayoría de los casos se otorga la citada A «en ocho o más conceptos» de un total de diez, lo que lleva a la «imposibilidad de distinguir entre el oficial auditor claramente sobresaliente de los que pueden considerarse normales o incluso notables».

El alto cargo de Defensa advierte de que se han detectado «disfunciones» con las «excesivas» notas que se reparten. La consecuencia de ello es que se producen «desviaciones en las calificaciones». Una práctica conocida y extendida dentro de las Fuerzas Armadas y que, en su opinión, «no deben derivar en su normal aceptación».

Pinche en la foto para leer la carta del general togado Antonio Afonso.

«Esta forma de actuar y de valorar (…) en modo alguno puede considerarse adecuada a las normas para cumplimentar el IPEC. Especialmente cuando el alto número de conceptos calificados con una A es norma ordinaria», se queja sobre la situación en el Cuerpo Jurídico Militar al que pertenece. «Es difícilmente comprensible todos esos oficiales auditores valorados en múltiples conceptos del IPEC con la máxima calificación», subraya a renglón seguido.

Este problema ya se intentó atajar tras la llegada de Robles a Defensa. Su primer subsecretario, Alejo de la Torre, aprobó una instrucción en noviembre de 2018 que introdujo la necesidad de emitir «un informe adicional» al IPEC para justificar las notas con la máxima calificación cuando se otorgase en ocho o más conceptos.

Sin embargo, esta medida «se ha tornado inoperante» e «insustancial», reconoce Afonso, «en su doble objetivo de evitar el uso desmedido de la máxima calificación y de revelar de forma palpable al oficial auditor que ciertamente destaca por encima no ya de la media, sino que le sitúa en el grupo selecto (10%) que despuntan notoriamente en determinado concepto a calificar».

Afonso lamenta que los mandos justifiquen el recurso continuo a la máxima nota con «frases estereotipadas (…) llegando incluso a emitir idéntico informe variando exclusivamente el nombre del oficial informado». En el fondo, explican fuentes militares a este diario, los sobresalientes se han extendido de forma indiscriminada porque los mencionados mandos prefieren no tener problemas con sus subordinados si les ponen una baja nota. Pero el asesor jurídico de Defensa discrepa de esta práctica tan extendida dentro de los ejércitos.

«La importancia e incidencia de los IPECs es capital. Constituye el único y básico documento con el que apreciar la realidad del calificado en el desempeño de sus cometidos y en la auténtica valoración del trabajo realizado», advierte Afonso tras comprobar que se dan calificaciones «excesivamente altas» a oficiales «sin una trayectoria profesional destacada». Esta situación provoca que estos últimos sean «catapultados» en la lista final para ascensos por delante de otros «con mayores méritos profesionales objetivos».

Pinche en el documento para leer las recomendaciones.

El general togado apunta en su informe de recomendaciones que es «palmaria» la tendencia de la mayoría de los informantes a otorgar calificaciones «no solo excesivamente altas, sino también indiscriminadas» que terminan por «aplanarlas impidiendo advertir diferencias sustanciales» en una convocatoria de ascenso.

Afonso ha convivido con esta situación desde que Robles le nombró asesor jurídico de la Defensa hace casi tres años. Ahora ha elevado este informe a sus superiores cuando a principios de 2024 pasará a la situación de retiro, por lo que ya no teme a las posibles represalias.

También acaba de presidir su último proceso de ascensos dentro del Cuerpo Jurídico Militar. Una evaluación que ha estado envuelta en polémica ya que la actual subsecretaria, Adoración Mateos, tuvo que solventar en junio un polémico concurso de ascenso a coroneles dentro de la rama jurídica tras varias noticias de El Confidencial Digital y THE OBJECTIVE sobre la inusual ampliación del frente de candidatos -como se dice en la jerga militar- para las vacantes de este año, entre los que estaba el teniente coronel auditor José Vázquez Pedreño, uno de los aspirantes a conseguir la tercera estrella de ocho puntas cuando, en principio, no le correspondía este año por escalafón.

Pedreño ha sido persona de máxima confianza de Mateos en los últimos cinco años y estaba en el punto de mira por el llamativo sobresueldo recibido en 2021 –que desveló este periódico el pasado mes de mayo– en su calidad de jefe del órgano de dirección de la Dirección General de Personal que ella dirigía en aquel momento dentro de Defensa, si bien produjo mayor malestar la posterior exclusiva de THE OBJECTIVE de que este oficial había recibido en apenas dos años cuatro cruces al mérito, una ordinaria y tres extraordinarias, con las que aumentaban notablemente sus opciones de ascenso a coronel en junio. Tal número de recompensas, en tan corto espacio de tiempo, no tenía precedentes ni parangón dentro de las Fuerzas Armadas.

En este escenario de codazos para promocionar a coronel jurídico, el asunto de las medallas era determinante cuando los incluidos en la lista fuesen examinados por la junta de evaluación que debía analizar el expediente de cada candidato. Los méritos, los destinos y la experiencia suelen ser muy parecidos entre los militares, de ahí que las recompensas iban a desnivelar la balanza en muchos casos.

Finalmente no fue así porque Mateos pidió a la junta de evaluación, presidida por Afonso, que no hubiese mejora discrecional de puntos entre los aspirantes tras la polémica de su subordinado y por «presiones» de Robles, que no quería otro escándalo mediático a las puertas de las elecciones generales del 23-J.

Pinche en la imagen para leer el estudio.

En cada evaluación de ascenso dentro de las Fuerzas Armadas hay un resultado inicial que lo otorga ‘la máquina’, el sistema informático de cada ejército que vuelca el currículum militar de cada candidato. Dicha puntuación puede ser luego aumentada o rebajada en un máximo de un 15% si así lo consideran los miembros de la citada junta de evaluación que analizan los expedientes.

Pedreño quedó finalmente en el puesto 14 de los 29 aspirantes -ver abajo el BOE de Defensa- porque apenas se modificó al alza su puntuación de ‘la máquina’: solo un 5%, según las citadas fuentes, cuando a otros contendientes sí que se le aumentó en un 15%. Por ello, se quedó a las puertas del ascenso a coronel, ya que solo tienen asegurada plaza los diez primeros de la evaluación y, posiblemente, el undécimo y duodécimo si se renueva pronto el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y se cubren vacantes en la Sala de lo Militar del Tribunal Supremo.

«Mateos se plegó a que no se cambiara nada por orden de Robles ante el temor de que la noticia apareciese en prensa, aunque eso perjudicara a su mano derecha en los últimos cinco años», esgrimen las citadas fuentes. La decisión de la número tres de Defensa provocó una situación paradójica.

Hubo oficiales con una trayectoria lineal que se han beneficiado de la ‘máquina’. Por ejemplo, el número uno José Miguel Alia, quien ha pasado todo su empleo de teniente coronel en el arsenal del Ferrol. O «defenestrados» por la propia Mateos en los últimos años, que quedaron por delante de su persona de máxima confianza dentro de la Subsecretaría porque Pedreño no obtuvo ninguna ayuda del tribunal examinador por decisión expresa de su superiora.

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