Malestar en Defensa por las condecoraciones a un asesor de la 'número tres' de Robles

Las medallas concedidas en los últimos años a un asesor de la subsecretaria de Defensa, Adoración Mateos, han provocado un profundo malestar dentro del departamento que dirige Margarita Robles por las consecuencias que va a tener en el próximo proceso de evaluación de ascenso dentro de los Cuerpos Comunes de las Fuerzas Armadas, según desvelan fuentes militares a THE OBJECTIVE.

El oficial señalado es el teniente coronel jurídico José Vázquez Pedreño, quien está destinado en la actualidad en el gabinete de Mateos y que previamente había coincidido con ella en la Dirección General de Personal como jefe del órgano de dirección. En apenas dos años ha recibido cuatro cruces al mérito, una ordinaria y tres extraordinarias, con las que aumentan notablemente sus opciones de ascenso a coronel ahora en junio. Tal número de recompensas, sobre todo en tan corto espacio de tiempo, no tiene precedentes ni parangón dentro del Ministerio de Defensa, subrayan las citadas fuentes.

Vázquez está en el ojo del huracán desde que este periódico desveló que en 2021 había recibido de Mateos un plus salarial -el llamado Complemento de Dedicación Especial (CDE)- que superaba en un 170% el sueldo base que tenía entonces. Tanto la Asociación de Tropa y Marinería Española (ATME) como el grupo parlamentario de ERC han pedido explicaciones a Robles por la cuantía y la opacidad en el reparto de este sobresueldo al personal de confianza del ministerio.

Este asesor de la subsecretaria ha sido incluido dentro del grupo de tenientes coroneles auditores con opciones de ascenso a coronel cuando, en principio, no le correspondía este año por escalafón. El número de evaluados ha oscilado entre 23 y 26 para diez plazas con Robles al frente del ministerio, pero en esta ocasión se ha ampliado el frente -como se dice en la jerga militar- hasta la cifra de 36, por lo que la competencia es mayor. O si se quiere ver al contrario, las posibilidades de cada candidato son menores.

En este escenario de codazos para promocionar a coronel jurídico, el asunto de las medallas es determinante cuando los incluidos en la lista sean examinados por una junta de evaluación, en la que se analizará el expediente de cada militar. Los méritos, los destinos y la experiencia suelen ser muy parecidos, de ahí que las recompensas desnivelen la balanza en muchos casos.

Vázquez había tenido una trayectoria «gris» hasta su llegada a Defensa en 2018 con el cambio de gobierno, según sus detractores. Hasta ese momento llevaba una década en la Subdelegación de Defensa de Murcia «en puestos burocráticos» y desde su ingreso en el cuerpo jurídico militar, solo había obtenido dos recompensas castrenses: una cruz al mérito militar con distintivo blanco en 2007 y una aeronáutica también con distintivo blanco en enero de 2018. Es decir, dos cruces en casi 30 años de trayectoria militar, un número por debajo de la media.

Sin embargo, tras su llegada a la Subsecretaria, el despegue de Vázquez con las recompensas ha sido «meteórico». En apenas dos años y cuatro meses recibió cuatro cruces: una extraordinaria en febrero de 2020, una ordinaria en enero de 2021 y dos extraordinarias adicionales en octubre de 2021 y mayo de 2022. Además, en octubre de 2021 también recibió la medalla Balmis por su trabajo en la lucha contra el coronavirus, pero dicha concesión se generalizó dentro del ministerio y no tendrá influencia en la evaluación.

Más grave es el hecho de que recibiese la mencionada condecoración el 6 de enero de 2021. La orden ministerial 3594/2003 sobre las normas para la tramitación y concesión ordinaria de las cruces con distintivo blanco dentro de las Fuerzas Armadas establece que no se pueden dar dos de estas condecoraciones en el lapso de tres años.

Vázquez había recibido una cruz ordinaria idéntica el 6 de enero de 2018. Es decir, justo tres años antes. Ni un día más, ni un día menos. Pero dicha norma deja claro en su disposición tercera que «no se podrán elevar propuestas ni conceder las recompensas» sin haber transcurrido ese tiempo mínimo, por lo que en lo primero -la tarea de elevar la propuesta, que suele llevar varios meses– se vulneró ese plazo, de ahí que la concesión de esta cruz se considere «ilegal», en opinión de las fuentes, quienes no dudan en señalar a Mateos, la actual número tres de Robles, como responsable última de esta irregularidad.

«Con este inaudito número de medallas Vázquez Pedreño resulta imbatible, hasta 2018 su trayectoria era regular pero a partir de su llegada a la Subsecretaría su ascenso ha sido meteórico con esa cascada de recompensas. A pesar de partir del puesto 30, escalará hasta colocarse entre los diez primeros y así asegurar una de las plazas de ascenso a coronel», vaticina uno de sus rivales a este diario. 

Además, se da la circunstancia de que este teniente coronel pertenece a la promoción que iba a ser evaluada en 2024, un hecho que ha levantado «suspicacias» entre sus conmilitones ante la sospecha de que se le ha «colado» para salir beneficiado en la evaluación que dirija el actual asesor jurídico general de la Defensa, Antonio Afonso, que es el oficial con mayor responsabilidad dentro del Cuerpo Jurídico Militar.

Afonso trabaja a las órdenes de Mateos y pasará a la situación de retiro a principios de 2024, según desveló recientemente El Confidencial Digital, por lo que este es el último proceso de ascensos del Cuerpo Jurídico Militar en el que intervendrá. Si Vázquez no hubiera sido incluido en esta evaluación, sino en la del año que viene, ya habría otro asesor jurídico general de la Defensa y el proceso estaría más abierto.

Defensa califica de «extraordinario» su trabajo

Desde el equipo de la Subsecretaría se califica de «extraordinario» el trabajo de Vázquez en estos últimos años en un área -el de Personal- poco atractivo para los jurídicos. En este sentido, recuerdan que sus antecesores «no duraban más de un año» en ese puesto y que cuesta encontrar coroneles dispuestos a dirigir este trabajo. Además, justifican que al menos una de las cruces extraordinaria se le entregó tras su cese en la Dirección General de Personal para acompañar a Mateos de asesor en la Subsecretaría. Una práctica habitual y extendida dentro de la cúpula de Defensa cada vez que se firma un cese.

En todo caso, las citadas fuentes replican que Vázquez podría haber recibido una condecoración por ello, pero la realidad es que en un periodo de dos años ha recibido hasta cuatro recompensas, una ordinaria y tres extraordinarias. «Esta nunca vista avalancha de recompensas es contraria a la normativa vigente, que claramente establece que ‘no se podrán elevar propuestas cuando el interesado ya hubiera sido distinguido con otra recompensa militar por la misma causa‘», concluyen.