Vox impulsa Revuelta, una organización juvenil que aspira a penetrar en las universidades
Los jóvenes de esta nueva asociación, miembros del partido, estructuran ramas universitarias y organizan campamentos
En la manifestación contra la amnistía que se celebró en Barcelona el pasado 8 de octubre, y que aglutinó a la derecha sociológica y política, llamó la atención un grupo de jóvenes muy vociferantes que portaban una pancarta morada con un nombre desconocido: Revuelta. Junto a ellos marchaba Manuel Mariscal, el vicesecretario de comunicación de Vox. Tres semanas más tarde, en la concentración impulsada por Denaes en la Plaza de Colón, volvieron a aparecer, pero en esta ocasión con un stand propio y con turno de intervención.
¿Quiénes son? Según ha podido saber THE OBJECTIVE, se trata de un grupo impulsado por la formación que preside Santiago Abascal para animar sus manifestaciones y azuzar la batalla cultural. Estos forman parte del plan anunciado por el dirigente vasco de una «movilización permanente, constante y creciente» contra la amnistía anunciada por Pedro Sánchez a los líderes del procés.
Ese es el plan a corto plazo, aunque su creación responde en última instancia la voluntad de Bambú 12 por penetrar en las universidades con el fin de seguir captando jóvenes. La juventud siempre ha sido un nicho muy importante para la nueva derecha española, y es la clave para que el proyecto no fenezca.
Penetrar en las universidades
Una fuente cercana a la dirección nacional señala que el impulso de Revuelta tiene como objetivo «atraer a los jóvenes» a través de una organización que llegue a las universidades, donde la mayoría de entidades están «capitalizadas» por el Partido Popular, como S’ha Acabat! o Libertad Sin Ira. También evitar una fuga de jóvenes que, aunque a cuentagotas, se ha empezado a producir hacia Falange y Hacer Nación, un nuevo movimiento que se define como «patriota» y «soberanista».
Fuentes del partido señalan que se tratan de «tres o cuatro rebotados» que reniegan de Vox por su proximidad a Israel, entre otros motivos, y mantienen una animadversión que llega a lo personal, en algunos casos, con los jóvenes de Revuelta. Pero estos últimos, sin embargo, cuentan con el respaldo de destacados dirigentes de Vox como Jorge Buxadé, Ignacio Garriga o Hermann Tertsch.
Fuentes de Revuelta confirman a este medio que se constituyeron hace apenas un mes con gente «de la esfera del partido», pero con «financiación independiente» y con el objetivo de ampliar su presencia en la juventud española sin entrar en «dialécticas» partidistas entre PP y Vox. En ese sentido, están estructurando ya ramas universitarias, que saldrán próximamente, reuniones en Italia, Hungría y Belgrado, y un campamento de verano «para jóvenes que quieran alejarse de lo convencional, hedonista y busquen algo comunitario y sacrificado».
Los jóvenes de Revuelta
Los cabecillas son jóvenes militantes del partido, conocidos internamente por haber pertenecido al ínclito Team Facha de Twitter -ahora X-. Ellos mismos se han propuesto la tarea de «renovar la nación»: «Basándonos en esta convicción, nos comprometemos a unir al mayor número posible de jóvenes en pro de la pervivencia cultural, territorial y demográfica de España».
Revuelta se presenta en su manifiesto como un movimiento juvenil comprometido con «la preservación y el enriquecimiento de la herencia cultural, la integridad territorial y la salud demográfica de España». Desde esta perspectiva, su misión es «movilizar a la juventud española en aras de participar activamente en los asuntos que afectan a nuestra sociedad»: «Unidos en esta visión, trabajamos incansablemente para conectar y movilizar al mayor número posible de jóvenes».
Estos jóvenes rechazan «el wokismo y el globalismo, con su individualismo, sus imposiciones progresistas y sus omnipresentes fuerzas del mercado». También el marxismo y Europa como «continente satélite» de Washington, Moscú y Pekín.
La importancia de la juventud
De un tiempo a esta parte, la apuesta de Vox por rejuvenecer el partido es decidida. Comenzó en 2022, cuando el partido optó por Juan García-Gallardo (1991), un joven y desconocido abogado sin experiencia política, como candidato a la Presidencia de la Junta de Castilla y León. Ha continuado este 2023, con la apuesta por Pepa Millán (1995) como portavoz parlamentaria, así como por un mayor protagonismo de segundas espadas como José María Figaredo, Rocío de Meer, Alejandro Nolasco o José Ángel Antelo. Todos ellos, millenials.
Un asesor explica a este medio que «hay mucha gente que está en Vox y que no viene del PP, sino que viene de la abstención o de la izquierda», y que por eso los dirigentes han caído en la cuenta de que «no se puede hacer un partido nuevo con personas de un partido viejo». «No podemos estar siempre pescando por ahí, sino que necesitamos nuevos cuadros, nuevos líderes, apostar por gente joven», zanja.
En este empeño tanto Revuelta como, sobre todo, el Instituto Superior de Sociología, Economía y Política (Issep) pueden llegar a jugar un papel determinante. Ahí es donde se forma actualmente la cantera de Vox.