Page amenaza con recurrir los pactos de Sánchez: «Si hay que dar batalla, lo haremos»
El presidente de Castilla-La Mancha critica que la amnistía presenta a Puigdemont como víctima cuando «es culpable»
Emiliano García-Page | Europa Press
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, asegura que «será imposible que salga adelante un proyecto que privilegie fiscal o financieramente a una parte de España». En esta línea, amenaza con recurrir cualquier ley que se salga de la Constitución: «Si hay que plantear batalla, lo haremos».
Así lo ha indicado el presidente castellanomanchego durante su intervención en el acto de inauguración de la nueva resonancia magnética del Hospital Virgen de Altagracia de la localidad de Manzanares, en Ciudad Real. Page ha agregado que no permitirá que se haga «una relectura» de la Constitución española.
«Será absolutamente imposible una votación que ponga en cuestión algo que dice la Constitución. Más allá del ruido y las opiniones y los cambios de opiniones, si hay que ejercer recurso lo haré, pero no vamos a pasar porque se haga una relectura de la Constitución española», ha declarado el presidente.
Oposición clara a la amnistía
García-Page ha reivindicado su derecho a hablar de lo que está ocurriendo en el país, así como que sus palabras tienen «un poquito más de valor» porque las pronuncia desde España. Ha señalado, tras esto, que se opuso y se opone «al concepto de amnistía que se está planteando, porque significa borrar un delito sin que se hayan rendido cuentas.
«Ahora hay algo peor que eso [borrar el delito], que es el intento de reescribir lo que ha pasado», ha remarcado. El presidente ha señalado a continuación que discrepa «por completo» del relato que se planteó en la firma del acuerdo y lo tacha de «falso». «Puigdemont es culpable, no víctima» y los jueces están aplicando las leyes aprobadas por todos los partidos, incluido el PSOE, «por tanto no pueden ser objeto de investigación ni persecución».
Desde su punto de vista, basar «en la mentira» o en la relectura de la realidad una solución de convivencia «es engañarse». A ello ha añadido que se está movilizando a una parte del país para que no llegue al gobierno la derecha española, sin darse «cuenta de lo que se está consiguiendo es darle el mando a la derecha independentista catalana».
«Dejar la estabilidad en manos de alguien que odia a España o quiere que le amnistíen los españoles, pero que si no se cumple lo acordado volverá a las andadas, es para tener preocupación cuando no tristeza», ha argumentado el también secretario regional de los socialistas en Castilla-La Mancha.
«Sobran resortes» para reencauzar las cosas
En referencia a la reunión de ayer para alcanzar el acuerdo, Page asegura que vio «mucha necesidad, por un lado de gobernar y por otro de librarse de la cárcel. Mucha necesidad y ninguna virtud». «Creo que lo peor que puede pasar es que el ansia por gobernar se convierta en otorgarle la capacidad de decisión a quien tiene ya una decisión previamente tomada» con respecto a España.
«Dejar la estabilidad en manos de alguien que odia a España es para tener preocupación, cuando no tristeza», ha añadido. Para el presidente socialista, el único problema que se puede plantear es que «el país esté roto permanentemente por la mitad y una parte no hable con la otra. Esto no le ha venido nunca bien a España».
A pesar de esto, ha querido mantener una posición de ánimo porque en España «sobran resortes» legales, constitucionales y democráticos para que las cosas «se terminen reencauzando». «Soy, en este sentido, más optimista de lo que mucha gente se puede imaginar», ha manifestado, para agregar que «el único camino que no podemos tolerar es el de la violencia porque solo trae violencia».
«A nosotros nos van a encontrar en una posición firme pero en todo caso siempre muy respetuosa y me duele que lo peor que nos puede pasar es que el ansia por gobernar se convierta en otorgarle la capacidad de decisión a quien tiene ya una decisión previamente tomada, que es la de acabar con la Constitución y acabar con la unidad del país. No lo vamos a permitir», ha sostenido.
Para concluir, García-Page ha señalado que él ha jurado cumplir la Constitución y lo hace frente a cualquier independentismo, detrás del cual ha dicho que está «el egoísmo en estado puro» y «la búsqueda de privilegios». «Y yo estoy en política justamente para impedir cualquier tipo de privilegios», ha concluido.
Page no es el primer socialista en alzar la voz en contra de las decisiones que está tomando el partido de cara a la investidura. Javier García-Page Sánchez, su hermano gemelo, se ha dado de baja del PSOE «de manera inmediata y sin posibilidad de cambio de opinión» por «la deriva del partido en estos últimos años». El hasta ahora militante socialista ha remitido una carta a Milagros Tolón, secretaria general del PSOE de Toledo, indicando la decisión de dejar formar parte de la formación.
Es en el segundo párrafo de la misiva, a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, explica los motivos para dejar de militar en el PSOE: «Al mismo tiempo aprovecho para decirte, como secretaria general de la agrupación en la que tantos años he militado, que espero y deseo que tú y el resto de compañeros sepáis entender que la deriva del partido en estos últimos años y muy especialmente lo que en ese momento está pasando y lo que sin duda va a pasar, hace que, mis valores y principios socialistas resulten incompatibles con la militancia en «este nuevo PSOE» y que mis convicciones solo puedan expresarse fuera de él. Yo seguiré siendo socialista».
