La victoria de Javier Milei en Argentina deja fuera de juego al independentismo catalán
Victoria Villarruel, ‘número dos’ del nuevo presidente, mantiene respecto al ‘procés’ una línea opuesta al peronismo
Pere Aragonès en la Universidad de Bolonia, Italia. | Europa Press
El Gobierno catalán ha calificado de «mala noticia» la victoria de Javier Milei en las elecciones argentinas y ha asegurado que nunca podrán ser «aliados» del ejecutivo que preside Pere Aragonès. Esta desconfianza hacia el futuro gobierno argentino de los dirigentes catalanes es compartida por el entorno de Carles Puigdemont y Junts per Catalunya, que ven con preocupación las palabras de Victora Villarruel, número dos de Milei, en contra del procés independentista.
La futura vicepresidenta argentina sostuvo durante el día de la declaración unilateral de independencia, proclamada por Puigdemont en 2017, que el referéndum era «ilegal» y que debían «sufrir las consecuencias» de sus actos. Posteriormente, en 2020, afirmó que prefería Madrid en detrimento de Barcelona porque «no hay catalanes». «Cataluña es España», concluyó.
Estos mensajes, proferidos a través de sus redes sociales, han sido recuperados por el jefe de oficina de Puigdemont, Josep Lluís Alay, así como por otros destacados miembros del independentismo catalán, para señalar que el trabajo de internacionalización de la causa independentista que habían hecho en los últimos años perdía terreno en Argentina: «Se nos viene trabajo con el nuevo gobierno argentino», resumía Alay.
El peronismo, de aliado
La coyuntura actual, con un independentismo que también ha perdido influencia en Europa desde el estallido de la guerra de Ucrania y los presuntos nexos del equipo de Puigdemont con la Rusia de Vladímir Putin, no es muy esperanzadora al otro lado del Atlántico.
Por una parte, es el propio Govern quien tiene que desmarcarse de las «fuerzas reaccionarias y populistas» que, en palabras de su portavoz, Patrícia Plaja, representa La Libertad Avanza, el partido de Milei. Al mismo tiempo, sin embargo, ven con preocupación que el candidato peronista Sergio Massa no haya ganado las elecciones puesto que en esa corriente ideológica habían logrado tejer alianzas.
En 2017, la expresidenta de Argentina Cristina Fernández de Kirchner fue muy crítica con el Gobierno de Mariano Rajoy respecto a la intervención durante el 1-O. «Hubo un manejo muy malo del gobierno central. Las imágenes de guardias civiles con el rostro tapado tomando de la ropa a mujeres y arrojándolas por las escaleras, heridos y represión realmente nos remiten a épocas que deberíamos superar», afirmó.
Años antes, en 2014, Puigdemont también reivindicaba la «decencia» de Argentina en contraposición al «hedor de las cloacas» de Moncloa.
Bloque Mercosur
En la misma línea, en 2019, el entonces consejero de Acción Exterior de la Generalitat Alfred Bosch arrancó al presidente de Parlasur -la asamblea parlamentaria que funciona como órgano deliverativo del Mercosur, bloque regional constituido por Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay, Venezuela y Bolivia- unas palabras a favor de los dirigentes independentistas.
«La situación que están viviendo en Cataluña por el allanamiento de por lo menos los derechos fundamentales y políticos de algunos parlamentarios electos del Parlamento Europeo son motivos de preocupación, de mucha solidaridad y también de mucho compromiso de parte del Parlamento del Mercosur en tratar de buscar los caminos de entendimiento para que las diferencias políticas se puedan dirimir de manera democrática mediante el voto que es lo que corresponde en sistemas democráticos y serios como los nuestros», sostuvo Daniel Caggani, presidente de Parlasur.
