Podemos rompe con Sumar en el Congreso y decide pasarse al grupo mixto
El movimiento se produce tras la negativa de Sumar a que Podemos pueda intervenir en la sesión sobre Palestina
La ex secretaria de Estado para la Agenda 2030, Lilith Verstrynge (2i) y la secretaria general de Podemos, Ione Belarra (1d). | Europa Press
Movimiento importante dentro de Sumar. Tras múltiples desencuentros en los últimos meses, Podemos ha decidido romper con el movimiento que dirige Yolanda Díaz para pasarse al grupo mixto. Los morados quiere así «garantizar su capacidad de acción política en el Congreso», según ha recogido el medio fundado por Pablo Iglesias, Diario Red, y muy vinculado a la cúpula de los morados. El partido morado asegura que la decisión se ha tomado tras la negativa de Sumar a que Podemos pueda intervenir en la comparecencia de Albares sobre Palestina.
El portavoz Javier Sánchez Serna ha comparecido en el Congreso para explicar la decisión de Podemos. «No podemos hacer política en el grupo de Sumar», ha mantenido en el hemiciclo. A partir de ahora, todas las votaciones que Pedro Sánchez afrontará en el Congreso deberán contar con una negociación directa con Podemos. Sus cinco diputados son esenciales para cualquier votación.
«Ha sido la gota que ha colmado el vaso», recoge el medio afín a Podemos para explicar la decisión. «Después de que nos echasen del gobierno, dijimos que pasábamos página para poder ponernos a hacer política para transformar este país, que es lo único que nos importa», aseguran. El partido morado convocó una reunión de urgencia para debatir su posición tras la decisión de Díaz de excluirles del debate parlamentario. «Después de dejarnos sin portavocías, sin voz en la tribuna y sin firma para iniciativas, es en realidad lo único que se podía hacer», ha comentado el exportavoz de Podemos en el Congreso, Pablo Echenique.
Este movimiento, que fuentes de Podemos admiten que estaba en el aire desde hace tiempo, revela dos claves importantes para la legislatura que acaba de arrancar. La primera es que, según ha podido saber este diario de fuentes internas de la formación, Sánchez «ahora deberá negociar con Podemos al igual que hace con Junts, ERC o Bildu». Y la segunda clave atañe a la voluntad de los morados de ir en solitario en las próximas elecciones europeas.
Ruptura anunciada
THE OBJECTIVE ya adelantó que el plan de Podemos era romper con Sumar antes de las europeas. En el partido siguen barajando dos opciones: una candidatura propia al margen de Sumar u otra fórmula en alianza con ERC y Bildu. Y de cara a las próximas elecciones europeas, Podemos ya plantea una estrategia de enfrentamiento duro tanto con la derecha como con sus exaliados en el Consejo de Ministros. Y, sobre todo, con centrar su campaña en la política internacional y la de defensa, con la crisis de Gaza en el trasfondo. De allí que Podemos haya elegido ahora como casus belli para romper con Sumar su negativa a que intervinieran en un debate parlamentario sobre Palestina.
Podemos va a entregar sus votos para impoulsar medidas valientes, este ha sido siempre nuestro objetivo. En la legislatura pasada lo hemos hecho desde el Gobierno y ahora lo haremos desde el Parlamento». Con estas escuetas palabras Sánchez Serna ha reafirmado la voluntad del partido de entrar a formar parte del grupo mixto. Serna no ha añadido nada más, demostración tal vez de que el movimiento de la dirección estatal del partido ha sido tomada de prisa y con carácter de urgencia tras la negativa de Díaz de otorgarle una portavocía y otros anuncios, como el del exlíder madrileño Jesús Santos, que esta mañana anunciaba su salida del partido para pasarse a Sumar.
La noticia, que internamente algunos dirigentes ya manejaban, complica ahora los equilibrios parlamentarios del Ejecutivo de coalición de Sánchez con Yolanda Díaz. Y según fuentes de Podemos pone en la diana a la vicepresidenta segunda, quien no ha sabido garantizar la unidad de la izquierda después de los vetos en la campaña electoral y ahora su plan para silenciar al partido morado. «Sánchez no debe estar muy contento con Yolanda», comentaban algunos miembros del partido nada más conocerse la salida de Podemos del grupo parlamentario.
Cinco diputados
En términos de mayorías en el Congreso, Podemos controla un total de cinco diputados. Se trata de Ione Belarra (actual secretaria general), Lilith Verstrynge, Javier Sánchez Serna, Noemí Santana y Martina Velarde. En otras informaciones publicadas por este diario se desvelaba el miedo del núcleo duro de Yolanda Díaz a que los morados pudieran dar un golpe sobre la mesa.
Desde el entorno de la vicepresidenta sostenían, no obstante, que Podemos tendría dificultades para blindar a sus cinco diputados. Dos de ellos, según defendían miembros de Sumar, estaban «dubitativos» ante la fuga en adelante de Podemos. La decisión que ha tomado este martes el partido de Pablo Iglesias e Irene Montero, sin embargo, tiene la deriva explícita de impedir más fugas de cuadros o una diáspora repentina hacia el grupo de Sumar.
Todos aquellos que a partir de ahora querrán seguir haciendo política en Podemos no podrán bascular entre la formación morada y la de Díaz. Entre ellos el portavoz morado Sánchez Serna, quien ha tenido que explicar lo ocurrido en el Congreso. «Se ha tenido que mojar», comentan en la formación, tras admitir que en sectores del partido existían dudas sobre la fidelidad y lealtad de todos sus diputados.
La ruptura entre los dos grupos de izquierda alternativa al PSOE se ha celebrado después de cinco meses de guerra interna y reproches mutuos. Sánchez ahora deberá contar y negociar cada acuerdo parlamentario con Podemos, al igual que lo hará con los nacionalistas. «Sánchez tendrá que negociar con Podemos directamente», avisan en el partido morado.
