Un documento desvela que el PSOE cerró el pacto de Pamplona una vez investido Sánchez
El Gobierno autorizó el 30 de noviembre un acto ‘aberzale’ para el mismo día de la moción de censura
Es el documento que evidencia la implicación del Ejecutivo en un asunto que trasciende con mucho el ámbito «estrictamente local» al que el PSOE circunscribe la entrega del Ayuntamiento de Pamplona a EH Bildu. Según el informe al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, la Delegación del Gobierno autorizó hace 15 días a EH Bildu a celebrar un acto festivo frente al Ayuntamiento de Pamplona. Lo llamativo son las fechas. La primera, la de la presentación de la solicitud por parte de la formación abertzale, se hizo apenas una semana después de que Pedro Sánchez superara la prueba de fuego de la sesión de investidura, el pasado 29 de noviembre, y justo a un mes de una fecha cuidadosamente elegida, el 28 de diciembre, el día en que se votará la moción de censura en el Ayuntamiento de Pamplona para desalojar a la alcaldesa de UPN, Cristina Ibarrola, y entregar el bastón de mando al nuevo alcalde de Bildu, Joseba Asiron.
Según la documentación a la que ha tenido acceso este periódico, se trata de una «vigilia en el contexto de la fiesta de invierno, con el tema principal de la cultura, los valores y los movimientos sociales de los barrios y la ciudad» que se solicitaba para el día 28 de diciembre, jueves, el día en que se vota la moción de censura, y con un amplísimo margen de convocatoria, de 10.00 a 20.00 horas, un tiempo que cubrirá toda la jornada de la sesión plenaria de la moción de censura en el Ayuntamiento de Pamplona.
La convocatoria se celebrará justo en la Plaza del Ayuntamiento de Pamplona, frente al consistorio. Bajo el lema «Bizi Iruñea» (Vivir Pamplona), concentrará a 800 personas que concluirán realizando «una lectura y un pequeño acto» y promete «no impedir el tránsito de personas o vehículos» que accedan al consistorio o a otros lugares. El tenor del mismo lo anticipa el propio solicitante: Egoi Irisarri Alzueta, una persona vinculada a los colectivos de presos de ETA. No en vano, Egoi Irrisari Alzueta fue uno de los 13 detenidos en 2010 por la Policía Nacional por pertenencia a la dirección de SEGI, cuando tan sólo tenía 24 años.
Aquelarre ‘abertzale’ frente al Ayuntamiento
Según fuentes de la investigación desarrollada entonces por la Comisaría General de Información y la Policía Nacional, la organización juvenil clandestina de ETA, SEGI, considerada la cantera de la banda terrorista, mantenía entonces una «total identificación con los postulados más radicales del entramado criminal, considerando la violencia terrorista como un instrumento necesario e irrenunciable». Diez años después, en 2020, Egoi Irisarri Alzueta fue detenido nuevamente por participar y convocar una concentración en Pamplona en la que se decapitó a una figura del rey Felipe VI con motivo de la celebración del 12 de octubre.
Las fuentes de UPN consultadas por este diario esperan por ello un ‘aquelarre’ abertzale por parte de los colectivos en defensa de los presos de ETA para celebrar la vuelta al poder de su brazo político, EH Bildu, a la simbólica joya de la corona que es Pamplona. La ‘fiesta’ pretende acompañar en las calles la proclamación del nuevo alcalde de Bildu, Joseba Asiron, que ya ostentó el puesto de regidor pamplonés desde junio de 2015 a junio del 2019, momento en que dejó de condenar los atentados de ETA, como publicó THE OBJECTIVE.
Encaje de bolillos temporal
Llama la atención que el acto convocado se elevara a la Delegación del Gobierno con el tiempo milimétricamente calculado, a sabiendas de que el Ejecutivo exige informar con un mes de antelación para la celebración de una concentración. Y, a su vez, hace cuadrar la fecha elegida con ese requisito procedimental que establece la Delegación del Gobierno para hacer efectivo el derecho de reunión, y con la seguridad de que no se denegaría la solicitud. Pero es casi más sorprendente que los plazos cuadraran a la perfección con la celebración del pleno de la moción de censura que PSOE y Bildu cuadraron para que se celebrará exactamente el día 28 de diciembre.
Según el artículo 197.1.c/ de la Ley Orgánica de Régimen Electoral General, el pleno de una moción queda «automáticamente convocado para las 12.00 horas del décimo día hábil siguiente al de su registro». Como ambas formaciones políticas registraron la moción de censura el pasado miércoles 13 de diciembre, los diez días naturales se cumplen exactamente el 28 de diciembre, cuando se convocará el pleno a las 12.00 horas. Una evidencia, según las fuentes consultadas, de que el mismo día en que Sánchez fue investido en el Congreso de los Diputados como presidente del Gobierno, el pasado 16 de noviembre, se abrió la veda para el inicio de la negociación entre Bildu y el PSN de cara a alumbrar el documento del pacto para hacerse con el consistorio de Pamplona.
Poco más de una semana después y tras obrar el perfecto encaje de bolillos temporal, solicitaron el acto de celebración de la ‘toma’ del Ayuntamiento frente a la casa consistorial, el 29 de noviembre. Y, a partir de ahí, a esperar hasta que llegara el día pactado en rojo en el calendario para que cuadraran los plazos: el pasado miércoles 13 de diciembre debían registrar la moción de censura para que se celebrara el pleno el 28 de diciembre. Un cuidadoso manejo de los tiempos que el Gobierno y el PSOE conocían porque exigía su participación, tanto en la autorización por parte del delegado del Gobierno en Navarra, como para echar las cuentas para que cuadraran los tiempos y el plan viera la luz conforme a lo pactado en el mes de junio. Aunque, como adelantó THE OBJECTIVE, socialistas y bildutarras hayan ejecutado el plan con la discreción máxima de sus negociaciones y la negación absoluta de quién, cómo y para qué se han cerrado sus acuerdos.