Díaz duda entre un filonacionalista y un exPSOE para su candidatura gallega
El rechazo de Martiño Noriega obliga a Díaz a elegir entre un exsocialista y un filonacionalista
Yolanda Díaz tiene un problema en Galicia. En su región natal, donde empezó su carrera política bajo las filas de Izquierda Unida, en Ferrol, y de ahí al parlamento regional, el Congreso de los Diputados y el Consejo de Ministros, no tiene para Sumar un candidato claro ni aliados estables. La reciente ruptura con Podemos ha dejado a Díaz más «sola» que nunca, según comentan fuentes de su segmento político en Galicia. Díaz tiene que elegir un nombre que lidere la lista de Sumar, pero el choque con Podemos, que debería formalizar pronto su ruptura también en ese tablero, amenaza seriamente con dejar al partido de la vicepresidenta sin representantes en su tierra. Y este es, precisamente, el objetivo político de Podemos para las gallegas.
Este diario adelantó que, antes de la ruptura parlamentaria con Podemos, sectores de Sumar, concretamente los afines a Íñigo Errejón, estaban preparando una maniobra para desplazar a Galicia a Marta Lois, actual portavoz parlamentaria de Sumar en el Congreso. Lois es una dirigente que no convence a muchos en la coalición de Sumar. Hasta los morados, ahora primero enemigos de Díaz, creen que Errejón sería un mejor sustituto. Díaz, sin embargo, nombró a Lois por su fidelidad y porque no le hace sombra. Y entre esta fidelidad y el bajo incentivo que tiene para volver a Galicia, lo lógico es que se niegue a trasladarse a Santiago de Compostela.
Díaz pensó entonces en otro posible candidato para la presidente regional. Se trataba de Martiño Noriega, exalcalde de Santiago de Compostela y del partido de Anova, el que fundó Xosé Manuel Beiras y que acabó aliándose con Díaz en 2012, para después afirmar que la política de Ferrol le había «traicionado». Pero esta opción también ha decaído.
El ‘no’ de Beiras
Beiras y Anova han rechazado respaldar recientemente a Sumar en las próximas elecciones gallegas. Según comentan fuentes conocedoras de esta decisión, Beiras, que fue un líder del BNG, no quiere ahora frustrar la posibilidad de que los nacionalistas gallegos se hagan con el gobierno en la región. El BNG es hoy en día la segunda fuerza en los sondeos, por encima del PSOE, y podría aspirar a gobernar el ejecutivo regional con el apoyo de los socialistas, siguiendo los modelos catalanes y vascos.
Anova y Beiras, en definitiva, han obligado a Noriega a rechazar el ofrecimiento de Díaz, quien ahora se encuentra sin candidato claro que lanzar en las autonómicas gallegas. Las fuentes consultadas hablan, aun así, de dos nombres probables. Por un lado el de Paulo Carlos López, un politólogo «muy amigo» de Lois y anteriormente vinculado al BNG y a Compromiso por Galicia. Este último proyecto político, el de Compromiso por Galicia, representó para las fuentes consultadas en Galicia algo parecido a un «PNV gallego» (por lo tanto más escorado a la derecha que el actual BNG). Esta opción revelaría la intención de Díaz de intentar arañar votos a los nacionalistas gallegas, para remontar el único escaño que de momento le dibujan los sondeos. Pero según las fuentes consultadas, es la opción hoy en día menos probable.
Carlos López y Villoslada
Un segundo nombre circula como posible candidato de Sumar a las próximas autonómicas gallegas. Se trata de Juan Díaz Villoslada, quien hace seis años intentó liderar el PSOE gallego, pero sin suerte. Villoslada acaba de darse de baja del PSOE, y las fuentes consultadas sostienen que ha empezado a aparecer en las primeras filas de todos los encuentros más relevantes de Sumar Galicia. «Está en todas las fotos, en primerísima plana», comentan para dibujar así una estrategia nueva de Díaz, que renunciaría a arañar votos al BNG, para robarlos al PSOE. «Es entre él y Paulo, pero puede ser que no lo sabe ni Yolanda aún. Contaba con el sí de Martiño, pero era imposible que Beiras tragara», resumen.
Las encuestas dibujan para Sumar unas expectativas que rozan el 5% de votos, y un diputado. Es decir, que Sumar se mueve al borde del límite legal para entrar en el parlamento. Debido a ese umbral, partidos con mucha proyección nacional, como fue Ciudadanos, no lograron entrar en el parlamento gallego.
Para las elecciones gallegas es esencial tener mucho arraigo regional, y eso debería tener Sumar, puesto que lidera esta nueva formación Yolanda Díaz. Sin embargo, Díaz y Sumar corren serio peligro de repetir el fracaso de Unidas Podemos en 2020, cuando los morados se quedaron sin parlamentarios. Por aquel entonces, la cúpula de Podemos culpó a Díaz del batacazo, mientras que ella dijo que la campaña electoral se diseñó en Madrid. Eran los prolegómenos de la guerra actual.
Podemos, por su parte, planea concurrir con una lista propia, o directamente no presentarse a las gallegas, pidiendo el voto en secreto para el BNG. El objetivo político de Podemos es claro: quieren una humillación electoral para Díaz, y que se vea que el artefacto político de Sumar no tiene recorrido. Para los morados las gallegas son un simple tablero local, su verdadera batalla será las europeas de junio, con Irene Montero ya como puntal de un proyecto que aspira a volver al choque con el errejonismo, a quien achacan todo lo ocurrido desde el año 2019, traición de Yolanda Díaz incluida.