Tragedia en Cerro Muriano: uno de los militares dejó pintado un mural antes de morir
Sus compañeros se arremolinan estos días con tristeza ante la pintura que legó el cabo Jiménez
El cabo Miguel Ángel Jiménez Andújar sigue muy presente entre sus compañeros de la base de Cerro Muriano (Córdoba), en la que murió ahogado el pasado 22 de diciembre intentando salvar al soldado Carlos León Rico. Iba a ser padre en un par de meses y en los últimos días muchos de ellos se arremolinan con tristeza y recogimiento ante el mural que Jimmy, como se le conocía dentro del acuartelamiento, pintó en la pared unos meses antes de morir con el emblema de la 1ª Compañía ‘La Reina 2’, en la que sirvió desde su entrada en el Ejército de Tierra.
THE OBJECTIVE ha tenido acceso a una imagen del mural (ver abajo) que este militar dejó en una pared del edificio de su compañía, encuadrada en la Brigada ‘Guzmán el Bueno’ X. En ella se ve la divisa de la Infantería Española, su lema –abre la boca león– con la imagen del animal, así como su firma que aparece a un lado.
El cabo se lanzó al agua para intentar rescatar a los soldados que se estaban ahogando en el lago de la base. El fatídico ejercicio se produjo en torno a las seis de la mañana, sin que hubiese amanecido y apenas visibilidad. Era la última jornada de una dura semana de ejercicios dentro del período básico de instrucción (el PBI en la jerga militar) que tienen las brigadas de infantería. La idea inicial del mando fue vadear el lago, que tiene una profundidad de varios metros y con abundante fango en su fondo, la víspera al atardecer, pero la prueba se dejó para la mañana siguiente.
Recién levantados, unos 60 reclutas fueron obligados a pertrecharse para esta prueba de máximo esfuerzo. Los hombres se repartieron en dos pelotones para entrar al lago. Cuando la primera sección, con cerca de 30 soldados, entró en el agua, varios lograron superar la prueba con grandes dificultades, pero algunos de los que estaban más retrasados empezaron a gritar «socorro» y «me ahogo», según fuentes militares consultadas por THE OBJECTIVE.
En ese momento, los que estaban en la orilla, entre ellos el cabo Jiménez, entraron en el agua para salvarles. Según un testigo, el soldado se agarró al cabo en un momento de desesperación y ambos se hundieron al fondo del lago. «Estaban cruzando el lago a lo ancho, sin cuerda de vida ni nada. Era a primera hora de la mañana, con todo el cansancio y toda la friolera de la semana aquí», revela un militar de Cerro Muriano.
La ambulancia de primeros auxilios de la base no estaba en el lugar del ejercicio, en una posible negligencia del mando, y tuvo que recorrer varios kilómetros antes de socorrer a los primeros rescatados del lago. Varios de ellos tenían síntomas de hipotermia y uno sufrió una parada cardiorrespiratoria tras su rescate, que obligó a su ingreso en un centro hospitalario de Córdoba.
Fuentes militares apuntan a que el vadeo se hizo sin la ayuda de cuerdas ni líneas de vida a las que asirse en caso de necesidad, mientras que otras indican que sí que había una de pequeño grosor, pero que los fallecidos la perdieron durante la prueba. Todos ellos iban pertrechados con casco, chaleco, mochila y botas.
«Hemos ayudado como hemos podido. Me he metido hasta las rodillas en la orilla a sacar gente como podía. El teniente salió temblando de frío. Los hemos tenido que desvestir porque estaban en estado de hipotermia, inmóviles, dándoles nuestra ropa, que aún estaba seca porque no nos habíamos metido» en el agua, relató un testigo al respecto.
El Ministerio de Defensa apartó del mando al capitán que dirigió el ejercicio. Los hechos están siendo investigados por la autoridad judicial, que ya tiene en su poder el resultado de las autopsias de los dos fallecidos. Entre tanto, los padres de Carlos León, el soldado natural de El Viso del Alcor (Sevilla), presentaron este viernes una denuncia contra el capitán al mando del ejercicio y toda la cadena de mando.
Según explicó a Efe el abogado sevillano Luis Romero, que se encarga de representar a los padres, la denuncia fue registrada en el Juzgado de Instrucción número 4 de Córdoba, donde ya se ha presentado como acusación particular. La intención de la denuncia es delimitar las posibles responsabilidades del capitán y resto de mandos en la muerte del joven sevillano, de 24 años, y el mencionado cabo.