Denuncian que la fundación acusada de fraude con los fondos UE pagaba a gente sin trabajar
Un nuevo escrito ante el Ministerio de Trabajo asegura que existieron «contratos de dudosa legalidad» y «trato vejatorio»
La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz | Europa Press
Las denuncias contra la gestión que la Fundación Desarrollo Social Reponsable (Munus) ha realizado de una subvención de 2,8 millones de euros de fondos europeos (Next Generation) concedida el 14 de diciembre de 2022 por el Ministerio de Trabajo, a través del SEPE, continúan aumentando ante este departamento ministerial, como viene desvelando THE OBJECTIVE. Un nuevo escrito, al que ha tenido acceso este periódico, se registró el pasado día 4 y, entre otros incumplimientos, apunta a que «se han hecho pagos a personas que nunca han trabajado para esta empresa».
Las acusaciones se centran en la ejecución del Programa TándEM para la inserción laboral de jóvenes desempleados, concretamente en la formación de especialidades vinculadas con el mundo artístico, animación musical y visual, montaje de proyectos escénicos, entre otras materias. Se trataba de formar al alumnado durante tres meses y posteriormente se le haría un contrato durante nueve meses. Para ello, también se debía contratar a profesores para formar a estos jóvenes.
Al parecer, este objetivo no se cumplió, siempre según la versión de los afectados que el 10 de diciembre de 2023, hicieron públicas en una nota de prensa las irregularidades que estaban padeciendo. Los quince afectados que, en representación de un amplio colectivo de Madrid, Castilla y León y Castilla-La Mancha, firmaron el comunicado de denuncia, apuntaban directamente a esta fundación, a su presidente Alberto Herreros; y a la empresa Pánicoescénico, S.L., subcontratada por Herreros, y en la que figura como administrador único hasta el 31 de marzo de 2023, como los responsables de esta situación.
En esta nueva denuncia de José Antonio Larrabeiti destaca el «incumplimiento por parte de la empresa con respecto a nuestro contrato laboral» del 4 de enero, el afectado asegura que «se han realizado impagos durante todo el proceso y retrasos desde el 20 de enero de 2023 hasta el día de hoy, 20 de diciembre de 2023″. Sobre los pagos que se hicieron, subraya que «se han realizado a través de recibos. Existiendo aún pagos sin realizar por el trabajo hecho». Igualmente, señala que «al trabajar la mayor parte de los profesores fuera de nuestra provincia, no se han dado dietas, ni abonado los viajes ni pagados los hospedajes que corresponden por ley».
Algunos contratos especifica que son «de dudosa legalidad» y llega a afirmar que «ha habido trabajadores sin contrato y como falsos autónomos». Además, «se han hecho pagos a personas que nunca han trabajado para esta empresa». Sobre este extremo, el afectado que ha puesto la denuncia explica a THE OBJECTIVE que «había alumnos que se dieron de baja en el programa y ello suponía que la fundación dejaba de tener la subvención porque no cumplían el cupo de alumnos. Para no perder el cupo le decía: ‘Tú no te preocupes, vete a tu casa y te tenemos como que estás’. Percibían el dinero pero no estaban».
El ambiente de trabajo, según consta en la denuncia, no era el más apropiado, produciéndose casos de «trato vejatorio y bullying por parte del director». Cuando se se pedían explicaciones, «el responsable desaparece y cuando aparece se dan explicaciones de forma violenta». A ello hay que añadir «chantajes emocionales y manipulación para asumir funciones que no nos corresponden ni se nos pagan» e incluso «culpabilizando a los trabajadores del impago». En este apartado, llegan a denunciar «difamación y escarnio público a los trabajadores».
La Fundación Desarrollo Social negó las acusaciones de impagos el 22 de diciembre de 2023, según la versión de los hechos recogida por THE OBJECTIVE, pero reconoció «problemas de liquidez» de una empresa contratada como proveedor. Así, el presidente de la Fundación, Alberto Herreros, calificó de falsas las afirmaciones de los trabajadores, en un comunicado remitido a este periódico, ya que «la Fundación no debe a día de hoy ninguna cantidad a ninguna persona física ni jurídica. En este sentido, adjuntamos certificados de estar al corriente de pagos en Seguridad Social y Hacienda de ayer mismo. La Fundación no es una empresa sino una entidad sin ánimo de lucro, cuyo nombre es Fundación Desarrollo Social Responsable (marca Munus) que ha recibido unos fondos europeos para llevar a cabo una intervención con jóvenes menores de 29 años formándolos y contratándolos para llevar a cabo una trayectoria profesional en diferentes disciplinas durante nueve meses, nominas en este caso que asume la Fundación precisamente con esos fondos europeos».
Herreros considera que «todo está perfectamente acreditado, con contratos laborales, con intervenciones de todo tipo desde el punto de vista legal. La empresa a la que se refieren también en su artículo fue una empresa que se subcontrató como proveedor de la formación desde finales de abril hasta 20 julio como otras que impartieron formación en la primera fase, y otras que actualmente también están subcontratadas. Nos consta que tuvo problemas de liquidez para afrontar ciertos pagos, pero que parece que están resueltos y están pagando los débitos oportunos».
