Feijóo enfada a sus alcaldes senadores al obligarles a trabajar más días en Madrid
Feijóo ironiza y en tono informal les invita a dejar el acta si no pueden compaginar las dos funciones
El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, con las direcciones parlamentarias del Congreso y el Senado
La propuesta del Partido Popular de celebrar un tercer Pleno al mes en el Senado, en lugar de los dos habituales, ha provocado un enfado en algunos de los alcaldes senadores del Grupo Parlamentario Popular, según ha podido saber THE OBJECTIVE de fuentes populares. Esta modificación de la actividad parlamentaria al inicio de la legislatura les obligará a desatender sus obligaciones en los Ayuntamientos porque tienen que desplazarse más días a Madrid y no podrán estar en sus municipios.
La sorpresa saltó este martes en la reunión de los grupos parlamentarios del Congreso y en el Senado cuando la portavoz en la Cámara Alta, Alicia García, lanzó esta propuesta en presencia del presidente popular, Alberto Núñez Feijóo. Un murmullo recorrió la Sala Constitucional del Senado, donde ahora se celebran los plenos por las obras en el hemiciclo del Congreso, ya que tener que venir a Madrid una semana más al mes les obliga a desatender sus obligaciones municipales.
«Algunos alcaldes, sobre todo los de ciudades importantes, están preocupados porque ahora tendrán que estar menos tiempo en sus ayuntamientos. No es lo mismo venir a Madrid para dos plenos, que tener que desplazarte una semana más«, comentan las fuentes populares consultadas. Además, esta novedad se produce ya con la legislatura iniciada.
La protesta debió de llegar al presidente nacional del PP que en tono irónico e informal trasladó que si algunos de los alcaldes y senadores no pueden compaginar ambas responsabilidades que dejen el acta de senador.
El objetivo del PP con esta medida, que tendrá que pasar por la Mesa del Senado y la Junta de Portavoces, es esquivar los obstáculos que, en algunas ocasiones, pone la Mesa del Congreso de los Diputados para las comparecencias de ministros, al tener el PSOE y sus aliados mayoría absoluta. El contenido de esta nueva sesión plenaria se centrará en preguntas de control al Gobierno. Lo que no cambiará será el cara a cara entre el presidente del Gobierno y la portavoz del Grupo Popular, Alicia García, que seguirá siendo una vez al mes.
El Senado se verá obligado a modificar el calendario de sesiones y a incrementar la partida presupuestaria destinada a los desplazamientos de los diputados, según han asegurado a este periódico fuentes de la Presidencia del Senado. Estos cambios se abordarán en las próximas reuniones de la Mesa del Congreso.
No es la primera vez que el Partido Popular introduce cambios en el Reglamento del Senado. El primero fue aprobado el 14 de noviembre de 2022, gracias a su mayoría absoluta, y el objetivo era dilatar el trámite de aprobación de la ley de amnistía. Esta reforma implicaba que el Senado podrá decidir si una proposición de ley procedente del Congreso se tramita o no por el procedimiento de urgencia -un plazo de 20 días- o de forma ordinaria, lo que demora su aprobación hasta un máximo de dos meses, e incluso más tiempo si por medio hay «vacaciones parlamentarias» como es el caso del mes de enero.
Igualmente, el PP aprovechó esta tramitación de la reforma del Reglamento del Senado para incluir una enmienda con la que se obligue al presidente del Gobierno o a los ministros a comparecer en la Cámara Alta cuando así lo soliciten los grupos parlamentarios.
