Page se alía con barones del PP para pedir una reforma del sistema de financiación autonómica

El presidente de Castilla-La Mancha, el socialista Emiliano García-Page, se ha unido este miércoles en la Feria Internacional de Turismo (Fitur) a los barones del Partido Popular en Murcia (Fernando López Miras), Andalucía (Juanma Moreno Bonilla) y Comunidad Valenciana (Carlos Mazón) para pedir al Gobierno de Pedro Sánchez una reforma del sistema de financiación autonómica y que se ponga en marcha un fondo de nivelación que compense a las comunidades infrafinanciadas.

Se trata de un fondo transitorio al que esta semana hizo mención el director de Funcas, Ángel de la Fuente, valorado en 3.000 millones de euros, y que valdría para compensar la infrafinanciación de estas cuatro comunidades autónomas. De este modo, y de manera inmediata, dichas administraciones se acercarían al nivel de medio de financiación del resto de comunidades.

Tras el posicionamiento de Fedea, este miércoles, los dirigentes del PP, Carlos Mazón, Juanma Moreno Bonilla y Fernando López Miras han mantenido un breve encuentro con el barón socialista, Emiliano García-Page, de apenas diez minutos. Esta cita ha tenido lugar entre los actos organizados en Ifema. Allí, los cuatro han coincidido en señalar que el Gobierno de Pedro Sánchez tiene «una factura pendiente» de abonar a estas regiones por su «infrafinanciación» autonómica.

Moreno Bonilla, por su parte, ha indicado que ha coincidido con los presidentes de Castilla-La Mancha, la Generalitat Valenciana y la Región de Murcia en decir que están «a favor de renovar el modelo de financiación», y en que van a «colaborar» para que se logre ese fin, pero, «mientras eso llega, el Gobierno de Sánchez tiene una factura pendiente con estas cuatro comunidades autónomas», que en el caso de Andalucía asciende a «1.409 millones de euros», según ha subrayado.

Page contra Ferraz

Además de la cuestión de la financiación, Page ha aprovechado para cargar contra la dirección estatal de su partido, el PSOE, por las cesiones realizadas a Junts en el marco de la negociación y tramitación de la futura ley de amnistía (algo que inmediatamente ha sido contestado duramente por el también socialista, Óscar Puente).

En concreto, el presidente manchego ha considerado que el PSOE se encuentra ahora mismo «en el extrarradio de la Constitución, a punto de pisar la frontera constitucional» después del último pacto alcanzado con Junts para acotar los delitos de terrorismo que estarán incluidos en la Ley de Amnistía, aseverando además que «no hay terrorismo bueno y terrorismo malo».

Eso sí, también ha afirmado que el PSOE «no es un partido del que se pueda dudar constitucionalmente» ya que «tiene muy claro lo que es» la Carta Magna. No obstante, ha expresado que esa «frontera constitucional» no se pase nunca porque el PSOE es «esencial» como partido en España «y en la estructura constitucional del país».

Con respecto al contenido de la enmienda, García-Page ha ironizado asegurando que se siente «aliviado» al conocer su contenido, porque a los independentistas «todavía no se les ha ocurrido exigir, no ya que se les perdonen todos los atropellos y tropelías que hicieron, sino que les mantengan la inmunidad para los próximos atropellos que quieran hacer».

Infrafinanciación

Al hilo, el presidente de la Junta de Andalucía ha reclamado a Pedro Sánchez que, «de manera inmediata, pague»
esa factura pendiente» con esas comunidades, teniendo en cuenta que para eso «no hace falta hacer una ley ni ningún procedimiento más, y simplemente se requiere de voluntad política», según ha subrayado.

Moreno ha aseverado que ese montante de 1.400 millones de euros permitiría a Andalucía acabar con las listas de espera, ampliar la educación gratuita de cero a tres años, o realizar 14 desaladoras, porque es «mucho dinero y son muchas las necesidades»que tiene que cubrir la comunidad.

Por su parte, la consejera portavoz del Gobierno castellanomanchego, Esther Padilla, ha alertado en una rueda de prensa de que la «infrafinanciación» que sufre Castilla-La Mancha por el modelo vigente de financiación autonómica «será cada vez mayor si no se toman medidas».

Así, ha señalado que se está trabajando en una propuesta, que pretende elevar a la Conferencia de Presidentes, en la que solicitará que cuando el Estado tome una decisión «que afecte a los ingresos y gastos de las comunidades autónomas», esta venga siempre acompañada de una memoria económica que evalúe su impacto en la economía de las administraciones regionales «y cómo compensar ese desajuste, si así se produce».

Sin embargo, la portavoz del Ejecutivo regional ha pedido diferenciar la opción de tener un nuevo modelo de financiación autonómica con el hecho de que se debe solventar la deuda acumulada con Castilla-La Mancha a causa de su infrafinanciación por el modelo actual, un déficit con la Comunidad Autónoma que «debe corregirse y afrontarse antes de que se establezca el nuevo modelo», tal y como reclamaba este martes el propio presidente castellanomanchego, Emiliano García-Page. «Hay que corregir esa infrafinanciación de nuestra Comunidad Autónoma y que el reparto se realice en función del coste real de los servicios público».