El desembarco de Sánchez no suma en Galicia: Besteiro hundiría al PSOE hasta los 12 escaños
El BNG confía en que los socialistas «aguanten» porque con 12 escaños sería «muy difícil» arrebatarle la absoluta al PP
Pedro Sánchez y José Ramón Gómez Besteiro. | Europa Press
De poco parece estar sirviendo el desembarco de Pedro Sánchez en Galicia durante todos los fines de semana desde hace un mes, sumado al que tiene por delante en la recta final de campaña. Ni la utilización de la atalaya gubernamental en beneficio del PSOE, que le ha granjeado una nueva sanción de la Junta Electoral Central por la «falta de neutralidad» en la visita al astillero de Navantia Ferrol en la precampaña electoral para anunciar un nuevo buque de guerra para la Armada con la cuestionada presencia del secretario general del PSdeG, Valentín González Formoso. La hiperactividad mitinera y el borrado de la línea que separa al Gobierno del partido son en vano. Según las diferentes encuestas que manejan los partidos y las empresas demoscópicas consultadas por THE OBJECTIVE, el candidato gallego, José Ramón Gómez Besteiro, podría batir un nuevo récord histórico rebajando el suelo electoral del PSdeG hasta las 12 escaños, dos menos que los 14 actuales que supusieron el mayor fracaso cosechado por los socialistas allegaos en 2016 y revalidado en 2020.
El PSdeG no sólo se estanca sino que baja. Las cifras que manejan las encuestas del BNG le sitúan en los 12-13 escaños, las del PSOE amplían la horquilla hasta los 12-14, y las de conocidas empresas demoscópicas le hunden incluso a los 11-12. El motivo no es otro que la subida imparable del BNG de Ana Pontón. Como adelantó este periódico, es ella quien rentabiliza la relativa erosión que sufre el candidato del PP, quien se erige en alternativa de Gobierno, y quien sería presidenta de la Xunta en el caso de que se alinearan los astros y el PP perdiera la mayoría absoluta, por debajo de los 38 parlamentarios. De momento, ningún estudio demoscópico fiable, ni de los partidos ni de las empresas de sondeos mas reconocidas, le sitúan por debajo de los 39, si bien se está registrando una tendencia a la baja sostenida desde el principio de la campaña electoral.
El error del «recambio permanente»
Si hace unas semanas el PSOE parecía perder la esperanza y reconocía abiertamente que «lo normal es que Rueda repita» y lo «difícil» es que se diera una «sorpresa», las perspectivas pasado el ecuador de la campaña son aún menos halagüeñas. Tanto en Moncloa como en Ferraz han comenzado a resignarse con el resultado de Gómez Besteiro. Hay un consenso total en el partido en torno a esta máxima: «Tenemos al mejor candidato, es un gran candidato». Pero también hay unanimidad en que «le va a faltar tiempo», que un recién llegado -su retorno a la política se produjo hace apenas unos meses y su proclamación candidato en el mes de octubre-, poco puede hacer frente a una Ana Pontón que lleva dos décadas como diputada en el Parlamento gallego y que en 2006 presidió la mesa de edad junto a Manuel Fraga (ella la más joven y el expresidente, el más longevo).
Besteiro es una apuesta personal de Sánchez, un perfil moderado que concita un amplio respaldo en el PSOE, pero según expertos demoscópicos su hándicap es estar pagando la estrategia del PSOE gallego de optar por el «recambio permanente» sin dejar que «ningún liderazgo se consolide». En 2020, el candidato del PSOE fue Gonzalo Caballero; en 2016, Xoaquín Fernández Leiceaga; en 2012 Pachi Vázquez y en 2009, Emilio Pérez Touriño, quien concurrió como presidente de la Xunta tras el bipartito. Desde entonces, y tras la victoria de Alberto Núñez Feijóo en el 2009, el actual presidente del PP ha sido el único común denominador a todos los candidatos del PSOE a los que fue batiendo en las urnas gallegas.
Moncloa se resigna a la fuerza del BNG para «desalojar al PP»
Las fuentes consultadas por este diario confirman que «el BNG está disparado» en el entorno de los 23-25 escaños de los 19 actuales, siendo más probable 24-25 y «muy difícil» superar esa cifra. Los nacionalistas gallegos son cautelosos pero han detectado este crecimiento de su candidata Ana Pontón, quien «hizo un buen debate electoral» el pasado lunes, y eclipsó a Besteiro y que mantiene una tendencia al alza muy positiva gracias a una cuidada y centrada campaña pensando que le ha fortalecido «tanto en el ámbito urbano como el rural y en todas las franjas de edad del votante». Pero los nacionalistas gallegos muestran preocupación por la deriva a la baja de su potencial socio socialista: «Si el PSdeG aguanta en 13 o 14, es posible la suma, pero si baja a 12 ya es muy difícil».
El problema es que si bien el BNG obtiene una parte de su proyección de voto del PP, el PSdeG tiene cegada esa vía y sólo tiene un vaso comunicante con los nacionalistas del bloque: lo que gana el primero, lo pierde el segundo. Y esto ha generado cierta resignación entre los socialistas que atisban un nuevo fracaso histórico de su formación, que se confirma como tercera fuerza en Galicia: «Si sacamos 14, nos damos con un canto en los dientes». Pero estas fuentes no se sitúan precisamente en la parte alta de la horquilla sino en la baja. No obstante, Moncloa se conformaría con el resultado siempre y cuando sirva para «desalojar a la derecha» porque nadie se acordará el 19 de febrero del «orden de los factores». Por ello, es clave movilizar al votante progresista y el eje de la estrategia se centra en arañar cinco puntos a la abstención del 15-16% de indecisos progresistas que figuran aún en el ecuador de la contienda electoral.
La campaña ‘hiperactiva’
Así se explica el diseño una campaña intensa con aún mayor presencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la participación estrella de Zapatero y un nutrido grupo de ministros y figuras del partido. Mientras el presidente Sánchez participaba en La Coruña en el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, el candidato Besteiro estuvo acompañado por el primer secretario del PSC, Salvador Illa, en Orense por la mañana y Pontevedra por la tarde. Este sábado Sánchez participa en el mitin de ecuador de la campaña en Vigo, talismán gallego del alcalde Abel Caballero, expresidente de la FEMP y protagonista de una de las mayorías absolutas más amplias de todo el mapa nacional.
Fuentes socialistas apuntan a la relevancia de esta cita: «Abel sólo suele hacer campaña para su ciudad en las municipales. Le han pedido que actúe porque necesitamos movilizar votos desesperadamente». Por ello también el presidente y líder del PSOE, Pedro Sánchez, aprovechará que esta semana no hay plenos en el Congreso -siempre se suspenden la última semana de una campaña autonómica-, para intensificar su presencia en Galicia, especialmente en las dos provincias con más posibilidades de arañar el ultimo escaño: La Coruña y Pontevedra, donde estará el jueves y viernes de cierre de campaña.
Otro síntoma de la necesidad del PSOE en Galicia fue la ausencia de Besteiro en el pleno de esta semana en el Congreso. No acudió a votar ni el martes 6 ni el miércoles 7, dejando vacío su escaño, lo que derivó en un caos en las votaciones por la confusión de la presidenta del PSOE, Cristina Narbona. Su ausencia levantó ampollas en sus formaciones rivales como Sumar y el BNG por considerar que «es feo ausentarse de su obligación parlamentaria para irse de campaña a Galicia. Por este motivo, Marta Lois entregó el acta». Tanto los de Yolanda Díaz como el BNG sospechan que Besteiro sigue siendo diputado en el Congreso por si vienen mal dadas y no se consigue arrebatar la mayoría absoluta al PP: «Implica que no tiene confianza en que sea posible». Además de su acta de diputado, Besteiro es presidente de la Comisión de Transportes del Congreso de los Diputados, que conlleva un plus económico notable en su asignación parlamentaria.
