Un sector del PP teme que el traspié de Feijóo con los indultos aleje el voto recuperado de Vox
Silencio entre los populares catalanes: «Estamos perplejos, nuestra gente no entiende nada»
Los chats de los dirigentes del Partido Popular ardían la madrugada del domingo en toda España cuando una serie de informaciones apuntaban a la disposición de Alberto Núñez Feijóo a indultar con «condiciones» a Carles Puigdemont si se sometía a la ley. Un escalofrío recorrió la columna vertebral de esta formación política, la que representan las estructuras regionales, provinciales y locales. El desconcierto era total y uno de los temores de cargos públicos y dirigentes populares es que este giro de guion, después desmentido, afectara sobre todo al voto recuperado de Vox en las generales, que bramaban a los responsables del Partido Popular sobre su falta de firmeza ante el independentismo, según las fuentes populares consultadas por THE OBJECTIVE.
Los teléfonos ardían: «¿Feijóo se ha vuelto loco?», se preguntaban muchos dirigentes. «¿Cómo vamos a justificar esto a la gente que hemos sacado a la calle?». Pero estas reflexiones de los cargos del PP se fueron aplacando a medida que iba avanzando la mañana y Feijóo salió a desmentir esta posibilidad reafirmándose en su «no al indulto y a la amnistía«. La calma llegó también cuando el PP atribuyó las informaciones a una campaña de desprestigio de un determinado medio de comunicación, a pesar de que en el fondo del asunto coincidieron varios periódicos, con distintos matices.
Si la calma tensa llegó al PP, no sucedió lo mismo con algunos votantes de Vox, que el Partido Popular recuperó para las elecciones generales y que el domingo interpelaron a dirigentes populares sobre su decepción con Feijóo. «Hemos tenido que atraer, sobre todo en los pequeños municipios, a los votantes del PP que se fueron y ahora nos dicen que están decepcionados y que no se pueden fiar de nosotros».
Este temor que se extiende por España puede tener una incidencia especial en las elecciones de este fin de semana en Galicia, donde Vox baraja que podría llegar al cuatro por ciento de los votos. Este porcentaje hace especialmente daño al PP, ya que son votos que le pueden restar un escaño, que no conseguirá Vox. Otra posibilidad que plantean algunos cargos del PP es que el voto recuperado de Vox en Galicia vaya a la abstención.
Desde el PP, señalan que, inicialmente, al candidato popular, Alfonso Rueda, le beneficiaba el debate nacional en campaña, pero que este traspiés puede pasarle factura, sobre todo por la presencia de Feijóo en la campaña. A juicio de las fuentes consultadas, «nos va a costar mucho llegar al domingo» en el sentido de que esta última semana se le puede hacer muy larga al PP con la polémica que se ha abierto.
En el PP catalán, por su parte, se guarda silencio más allá de la defensa que hizo Daniel Sirera, portavoz en el Ayuntamiento de Barcelona, de Feijóo el mismo domingo que estalló la polémica. El presidente de los populares en esta comunidad autónoma, Alejandro Fernández, ha evitado pronunciarse en las redes sociales, a diferencia de lo ocurrido en agosto, cuando fue el primero en alzar la voz contra los contactos que se estaban produciendo con Junts.
«Estamos perplejos, nuestra gente no entiende nada», admite a THE OBJECTIVE un dirigente del PP catalán que prefiere guardar el anonimato para no hacer daño a su partido en la recta final de la campaña electoral del 18-F en Galicia. «De todas formas, Alejandro Fernández ya fue muy contundente este verano y fue el que provocó el cambio de estrategia en la dirección nacional», añade esta fuente.
«Hay silencios que se oyen más fuerte que el mayor de los alaridos», constata otro miembro de la Ejecutiva del PP catalán, quien insiste en que en Génova «no son conscientes» de lo que el asunto de Cataluña «significa para toda España». En lo que coinciden es en lo inoportuno de la polémica a pocos días de que se abran las urnas en Galicia. «Como no consigan la mayoría, creo que habrá lío grande», advierte un cargo público.