PSOE y BNG temen que el voto exterior acabe dando al PP la mayoría absoluta en Galicia

Es el 18% del censo y su participación es clave en unas elecciones que están más reñidas cada día que pasa. Según las fuentes políticas y demoscópicas consultadas por THE OBJECTIVE, el voto del Censo de Residentes Ausentes en el Exterior (CERA) podría ser decisivo en las elecciones a la Xunta de Galicia, llegando incluso a convertirse en el escaño número 38 que le falte al candidato del PP, Alfonso Rueda, para mantener la mayoría absoluta. Los datos que disponen en los partidos políticos y empresas demoscópicas consultadas apuntan a un empate entre bloques en términos de porcentaje de voto, y los 476.000 votos del voto exterior son los que podrían inclinar la balanza. 

El desempate en favor del PP se presupone porque, según las fuentes consultadas, «el voto CERA ha beneficiado históricamente al partido que gobierna en la Xunta». En las últimas elecciones autonómicas en Galicia en julio de 2020, el voto exterior hizo perder al PSOE el escaño número 15 por la provincia de Pontevedra en favor del PP, que elevó a 42 parlamentarios con los que coronó la cuarta mayoría absoluta de Alberto Núñez Feijóo. Uno de los motivos que explican este comportamiento es que sólo el partido que ocupa el gobierno tiene capacidad de hacer campaña en la población donde residen los votantes, por motivos tanto económicos como burocráticos. 

«El PP lo tiene muy trabajado»

Fuentes socialistas y nacionalistas constatan que el PP «lo tiene muy trabajado desde la Xunta» y auguran que «el voto exterior dará oxígeno al PP» en el ajustadísimo escenario que pronostican los sondeos. Además, éstas serán las primeras elecciones sin ‘voto rogado’ en Galicia, lo cual podría apuntar a un repunte de la participación electoral en el extranjero. La reforma de la ley electoral en 2022 para eliminar la burocracia en el ejercicio del derecho al voto no supuso sin embargo importantes incrementos en la participación. En las últimas elecciones generales del 23-J, apenas ejercieron su derecho al voto el 10% del censo de 2.400.000 votantes, 240.000 papeletas. Pero su voto fue decisivo, ya que el PP arrebató al PSOE su escaño 11 por Madrid, obligando a Pedro Sánchez a negociar el ‘sí’ de Carles Puigdemont en lugar de la abstención a su investidura. 

No obstante, fuentes socialistas pronostican un pico de participación en el exterior, ya que en julio «la gente no había asumido aún el nuevo escenario sin ruego de voto». A sumar, la idiosincrasia particular del electorado gallego residente en el extranjero, que podría movilizarse más en esta ocasión, a diferencia de la baja participación en el 23-J. «Galicia es otra cosa», auguran las fuentes consultadas sin descartan que incluso el voto CERA pueda mover más de un parlamentario en el cómputo global. 

«Un punto ciego» en el electorado

Los precedentes son el único dato fiable sobre el que los encuestadores pueden hacer estimaciones, ya que los residentes en el exterior son «un punto ciego» del electorado, que no participa en las muestras de las actuales encuestas. Un elemento a tener en cuenta, especialmente en Galicia, ya que se trata del 18% del censo electoral. «Es un acto más de fe que de ciencia», dicen los encuestadores ante el previsible factor sorpresa que desvíe sus estimaciones de voto. 

Entre los posibles escenarios que barajan las casas demoscópicas, conceden especial verosimilitud al que deje a los populares a un escaño de la absoluta, en 37 escaños, y a expensas de dos variables: la entrada del candidato de Democracia Orensana, Gonzalo Pérez Jacome; y la contabilización del voto CERA, que se realiza cinco días después de los comicios. En el escenario más surrealista, Rueda podría estar cinco días sin la mayoría absoluta necesaria para revalidar en el ejecutivo de la Xunta, que sería confirmado el viernes por la tarde-noche, tras el recuento de los votos que llegan en valija diplomática a la Junta Electoral, donde se procede al recuento. 

El BNG, «imparable»; PSdeG en caída

Los resultados concretos de estos estudios cuantitativos coinciden con los sondeos propios que tienen en BNG y PSOE. Como publicó este diario el pasado fin de semana, el BNG está «disparado» y arrebata una importante caudal de voto al PSdeG, pero la tendencia en la recta final de campaña se está acentuando. «A día de hoy, BNG no tiene techo», temen en el PSOE. «Seguimos subiendo pero preferimos ser prudentes. Estamos ya en 24-26. Yo daría por seguro 25», confían desde el bloque nacionalista, constatando un espectacular crecimiento de seis escaños desde sus 19 actuales, lo cual supondría obtener dos parlamentarios más en las provincias más pobladas, La Coruña y Pontevedra, y uno más en las de menor representación, Lugo y Vigo. En esta última, feudo socialista de Abel Caballero, el BNG podría incluso superar al PP. 

Las cifras que maneja el BNG son modestas en comparación con los pronósticos de otras empresas demoscópicas, tanto públicas como privadas. El Centro de Investigaciones Sociológicas publicó este lunes su encuesta flash antes de los comicios, en el último día legal para publicar sondeos, disparando la parte alta de la horquilla del BNG hasta los 31 escaños. José Félix Tezanos incluso rebajó la horquilla baja del PSOE por debajo de los dos dígitos, desde los nueve hasta los 14 escaños. Es el peor pronóstico de los publicados. Los socialistas confían en resistir por la fuerza de su estructura territorial. «Gobernamos en las grandes ciudades: Vigo, A Coruña, Lugo. Vamos a mantener 12-14 escaños. No podemos sacar menos», sostienen con incredulidad ante la subida imparable de sus posibles socios, y sin embargo, rivales.