Díaz no supera el 2% en los primeros comicios desde el estreno de Sumar en el Gobierno
La vicepresidenta se llevó a su tierra a todos los ministros de Sumar, pero el desastre electoral es incuestionable
Yolanda Díaz y Sumar han fracasado en su primera cita electoral tras el arranque de la nueva legislatura, en la que la política gallega primero se ha desprendido de Podemos y después ha acatado toda la agenda del PSOE, con quien cogobierna, en asuntos como la amnistía y las cesiones a los independentistas. Díaz ha elegido a Marta Lois, exportavoz del partido en el Congreso, como candidata. El partido de Díaz no alcanza el 2% de votos y se queda por debajo de los 30.000 sufragios. Un desastre sin paliativos que obliga a la formación a una reflexión sobre su papel en el Ejecutivo de Pedro Sánchez. Por encima de Sumar, incluso Vox ha sacado más votos.
Sumar aspiraba a alcanzar entre uno o dos diputados. Las encuestas dibujaban escenarios críticos, pero la cúpula provisional de Sumar (la asamblea fundacional se celebrará a finales de marzo) confiaba en una remontada en las últimas semanas. Hasta buscaron activar el voto de los gallegas residentes en el exterior, sobre todo en Argentina, aprovechando la entrevista de Díaz con el Papa Francisco. Pero nada ha surgido efecto, y Sumar sale de los comicios gallegas muy debilitado. Antes de agosto se celebrarán las elecciones vascas y las europeas, que se convierten ya en otra encrucijada para la vicepresidenta del Gobierno.
Todos los ministros de Sumar en Galicia
Díaz ha nombrado personalmente a la candidata de Sumar, Marta Lois. Después de su paso por el Congreso, Díaz aprovechó su debilidad para proponerla como candidata regional, entregando a Íñigo Errejón la portavocía. Errejón ha ejercido también de director de campaña electoral en Galicia, y se encargará del discurso político de Sumar para marcar un nuevo ciclo político.
La política gallega ha pinchado gravemente en los primeros comicios después de haber echado a Podemos del Ejecutivo y controlar directamente todos los ministerios en manos de su formación. Es más, Díaz llevó a todos sus ministros a la campaña electoral gallega, pero esto no ha sido suficiente para ganar votos. Mientras que también internamente admiten que la elección de Lois como candidata ha sido tomada por la vicepresidenta: «Era una mala candidata, pero la puso ella».
Menos votos que Vox
En 2020, Unidas Podemos cosechó 51.000 papeletas y un 3,9% de votos. No fueron suficientes para superar el umbral del 5% necesario para entrar en el parlamento regional. Entonces, la dirección de Podemos culpó a Díaz de ese fracaso, y la ministra de Trabajo sostuvo que la campaña se había diseñado en Madrid.
Cuatro años después, Sumar cosecha la mitad de votos de hace cuatro años, y Podemos ha llegado a un mínimo histórico de menos de 4.000 votos, por debajo incluso del Pacma. Incluso Vox ha sacado más votos que Yolanda Díaz y Sumar. El partido de Abascal ha cosechado 32.000 votos, más que la suma de Sumar y Podemos juntos, con el agravante por Yolanda Díaz de que ésta es su región natal.
A nivel simbólico, el fracaso de Sumar en Galicia es enorme. Díaz es gallega y empezó su carrera política en esa región, primero en el ayuntamiento de Ferrol y después en el parlamento regional en Santiago de Compostela. Después, gracias a Podemos, dio el salto a la política nacional.
Menos votos que en 2020
El pinchazo de Sumar revela no obstante que el origen de la vicepresidenta no ha servido para ganar votos, y que tanto la ruptura con Podemos como el apoyo a las cesiones de Sánchez con los independentistas catalanes han pasado factura tanto al PSOE como a Sumar. Los socialistas han perdido cinco escaños, mientras que Díaz ha confirmado su extraparlamentaridad y rebajado a la mitad sus votos de 2020. El PP, en cambio, ha revalidado su mayoría absoluta y los nacionalistas del BNG se revelan como la gran sorpresa de los comicios.
El fracaso de Sumar en Galicia habiéndose reforzado en el Gobierno de Sánchez obliga, por otro lado, al partido a afrontar un debate sobre qué tipo de permanencia defender en el Ejecutivo. Tal y como publicó este diario, un sector interno de Sumar ya avisó de que la legislatura podía convertirse en un vía crucis para la formación, y que se debía hasta contemplar una salida del Ejecutivo.
Díaz y sus ministros, sin embargo, se niegan rotundamente a afrontar dicho debate. Aun así, la vicepresidenta ha intentado a lo largo de las últimas semanas desmarcarse del PSOE (en temas de política internacional y económica), pero el apoyo a las cesiones a Carles Puigdemont y a Junts per Catalunya han llevado a Sumar a un fracaso incuestionable, al igual que ha ocurrido a los socialistas.