El «hundimiento» del PSOE aflora la crítica a Ferraz: «A Besteiro le han hecho un Gabilondo»
Sánchez sostiene a Besteiro como apuesta de futuro y desde el PSOE niegan impacto alguno por la amnistía
El candidato del PSdeG a la Presidencia de la Xunta, José Ramón Besteiro. | Europa Press
La noche electoral empezó con sorpresa y acabó en funeral. La sorpresa se instaló en Ferraz desde principios del escrutinio y se fue confirmando a medida que avanzaba la noche. Descontada la derrota del PSdeG, el núcleo duro del PSOE lo había fiado todo a que el crecimiento imparable del BNG no tenía techo y seguía subiendo hasta que se cerraron los trackings el mismo sábado. Pero lo tenía y era más bajo que el que auguraban los sondeos: 25 escaños, no 26, ni 27, y menos los 31 parlamentarios de la horquilla alta del CIS.
Y frente al techo del BNG, el suelo del PSOE: nueve diputados, por debajo de los dos dígitos que auguraban fuentes socialistas a THE OBJECTIVE en la recta final de la campaña. El mayor fracaso del PSOE gallego en toda su historia, cinco representantes y 48.000 votos menos que en julio de 2020, donde los socialistas cosecharon 14 parlamentarios y 253.750 votos, frente a los 207.442 de este 18 de febrero. Y con un dato más sangrante: sus rivales nacionalistas más que duplican al PSOE en porcentaje de votos, con el 31,57% frente al 14,04%, y casi les triplica en numero de escaños (25 frente a nueve).
Un resultado de Ana Pontón que no sólo es imputable a los méritos propios del bloque, sino también al empujón de la dirección del PSOE, que optó por centrar su estrategia en concentrar el voto útil en el BNG «desfondando» el suelo de los socialistas gallegos. Como viene informando este periódico desde el inicio de la campaña, los socialistas gallegos venían advirtiendo del riesgo de esta estrategia que «desdibujaba» a su candidato, José Ramón Gómez Besteiro, en beneficio de uno de sus socios para la gobernabilidad nacional. Y desde la confirmación de esta nueva debacle socialista, las críticas afloran con mayor contundencia.
«Tenemos un problema grave en Galicia»
Las fuentes socialistas consultadas por THE OBJECTIVE hablan de «hundimiento total» y no ponen pactos calientes. «Tenemos un problema grave en Galicia», solemnizan anticipando la batalla interna que podría abrirse de forma inminente en el PSdeG en el que Besteiro se impuso en las primarias como candidato a la Xunta, como apuesta personal de Pedro Sánchez, y tras forzar la retirada de candidatos alternativos, entre quienes se encontraba Gonzalo Caballero o el propio secretario general del PSOE, Valentín González Formoso. Es por ello que el PSOE no culpa a Besteiro del resultado sino al propio Sánchez y es por ello también que descartan que se vayan a sustraer consecuencias de este nuevo varapalo electoral.
«A Besteiro le han hecho un Gabilondo», sostienen los dirigentes consultados por este diario sobre la deriva de una campaña «caótica, inexistente» en la que Besteiro evitó confrontar con Pontón en los debates electorales granjeándose el mote de «mochila de Pontón». Los miembros de la dirección socialista insistían en que Besteiro es «un gran candidato» por su moderación, serenidad y por «su historia» —abandonó la secretaria general del PSOE gallego por una imputación que finalmente se archivó—. Pero su vuelta a la política en septiembre pasado y por la puerta grande ha sido con la tutela de la dirección de Ferraz, que ha diseñado las líneas de su campaña electoral sin dejarle tener un «perfil propio». Las voces más maledicentes se preguntaban anoche: «¿Cómo pueden sacar a Messi cuando lleva 7 años sin jugar?». Aunque la clave sea más bien que el seleccionador repartió más juego con el rival mientras dejaba a su hombre en el banquillo.
Besteiro quiere ser alternativa
Sólo así se entienden otros datos demoledores para el candidato del PSOE, natural de Lugo, excabeza de lista del PSOE por esa provincia en las generales del pasado 23-J, se haya visto relegado a la tercera fuerza, por detrás del BNG y perdiendo más de 2.000 votos frente a los casi 10.000 más del BNG. Pero también sorpresa en Orense, donde los socialistas gallegos perdieron dos escaños y 9.000 votos, que permitieron la entrada del parlamentario de Democracia Orensana , Gonzalo Pérez Jacome. Unos resultados que, según fuentes del PSdeG «invalidan» a Besteiro para recoger el acta en el parlamento gallego y abandonar su escaño en el Congreso de los Diputados.
Sin embargo, el derrotado candidato socialista dejó clara su voluntad de conformar un proyecto a largo plazo en Galicia. Besteiro reconoció la derrota: «No obtuvimos los resultados que esperábamos. No lo hemos conseguido. No lo hemos conseguido… por ahora». Porque Besteiro añadió que «la ciudadanía gallega nos ha situado en la oposición. Ahora debemos consolidar un proyecto que sea reconocido». Una «alternativa real» que Besteiro no tiene intención de dejar en otras manos que no sean las suyas. «El cambio no es fácil y no se consigue de un día para otro. Ése es el compromiso que adquirimos desde hace meses, fortalecer esa mayoría que solucionen los problemas de los gallegos. Vamos a trabajar Durante los próximos cuatro años para darle una alternativa a los gallegos», aclaró Besteiro sobre su futuro político que pasará por entregar su acta en el Congreso de los Diputados para ser el líder del PSOE en el parlamento gallego.
Ferraz sostiene a Besteiro y niega impacto de la amnistía
Casi al término de la noche electoral, y terminada la comparecencia de Besteiro, desde Ferraz deslizaron que el mensaje de futuro de su derrotado candidato se ideó precisamente como cortafuegos para frenar posibles voces críticas que solicitaran su dimisión. La portavoz de la Ejecutiva compareció también al filo de la medianoche para mandar otro aviso a navegantes: «Confiamos plenamente en Besteiro. Es el mejor líder para recuperar la confianza de los gallegos. Cuando el PSOE lidera el cambio, el cambio es posible».
Fuentes socialistas insistieron en esa línea argumental: «El problema es que el BNG no ha aguantado como se esperaba». Como explicaban fuentes del PSOE a pocas horas de que concluyera la campaña electoral, «el trasvase de voto se va al BNG pero no fructifica. No ha valido para nada». Y ésa es la excusa que permite apuntalar y sostener al actual candidato que se ha dejado 5 escaños respecto a los resultados de hace cuatro años: «El cambio está mas cerca cuando lo lidera el PSOE. Pontón lleva ocho años picando piedra y no ha llegado… No es todo error del PSOE que se haya ido a estos números, esto necesita tiempo». Ferraz niega un impacto de la amnistía y achaca la debacle a una movilización menor de la esperada.
