Marlaska es recibido al grito de «¡dimisión!» en la inauguración de una comisaría de Zaragoza
Decenas de miembros de organizaciones profesionales de la Policía Nacional y la Guardia Civil han abucheado al ministro
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha llegado este lunes a la inauguración de la nueva comisaría de Calatayud (Zaragoza), entre abucheos y gritos de «fuera» y «dimisión» por parte de decenas de miembros de organizaciones profesionales de la Policía Nacional y la Guardia Civil que se encontraban frente a la puerta de la instalación.
Antes de la llegada de Grande-Marlaska y también durante el acto oficial de inauguración de las nuevas instalaciones, los concentrados han coreado eslóganes para pedir la dimisión del ministro. Así repitieron el pasado viernes frente a las delegaciones del Gobierno tras guardar un minuto de silencio en recuerdo a los dos guardias civiles asesinados en Barbate (Cádiz).
En declaraciones a Europa Press, el portavoz del Sindicato Unificado de Policía (SUP) en Aragón, Víctor Manuel Rodríguez, ha reclamado la equiparación salarial con las policías autonómicas y el reconocimiento como profesión de riesgo. Por ello, ha apuntado que «puede haber alguna tan de riesgo como la nuestra, como bombero, pero no más».
«Está en la mano del ministro, pero no quiere escucharnos ni sentarse con nosotros», ha señalado Rodríguez, para quien Grande-Marlaska «está enrocado en su posición». «Pedimos lo que es de justicia», ha zanjado.
A través de un comunicado, el sindicato policial JUPOL ha justificado la protesta frente a la nueva comisaría por «los desprecios, las mentiras y la desprotección» de los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. «La falta de capacidad del ministro ha costado dos vidas humanas a dos guardias civiles en Barbate, por lo que no puede estar ni un minuto más al frente del Ministerio del Interior», ha sostenido Ibón Domínguez.
Ante la prensa, el ministro Fernando Grande-Marlaska ha asegurado que ya ha dado la orden a la Secretaría de Estado de Seguridad para crear un grupo de trabajo que estudie la demanda de policías y guardias civiles para ser reconocidos como profesión de riesgo. Esto conllevaría «ahondar» en mejoras en casos de jubilación anticipada, después de la subida salarial que ha cifrado en el 38% desde que asumió la cartera en 2018.