Koldo García custodió los avales de Sánchez en las primarias: «Era el hombre de confianza»
La fotografía a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE revela el papel relevante que tuvo el exasesor de Ábalos
Koldo García y su mujer, Patricia Úriz, junto a Pedro Sánchez y Santos Cerdán. | THE OBJECTIVE
Koldo García Izaguirre no sólo era militante del PSOE, sino que era «una persona de confianza» del núcleo duro de Pedro Sánchez. Concretamente, de Santos Cerdán, hoy secretario de Organización del PSOE en sustitución de José Luis Ábalos. «Fue él quien se lo trajo de Navarra», relatan a THE OBJECTIVE fuentes socialistas, para ayudar en tareas de seguridad para el entonces defenestrado secretario general del PSOE. Era a principios de 2017, tres meses después del fatídico 1 de octubre de 2016, cuando fue derrocado por el Comité Federal. Sánchez fue desahuciado por su partido e iniciaba su carrera contra Susana Díaz a la secretaría general del PSOE, a pecho descubierto, ya que los suyos «pidieron al Gobierno del PP que le retiraran los escoltas».
Un desconocido secretario de Organización del PSN a quien hoy todos llaman «Santi» introdujo a Koldo en el reducido grupo de colaboradores del autoproclamado «candidato de la militancia». La fotografía a la que ha tenido acceso este periódico revela la cercanía que mantenían tanto él como su mujer, Patricia Úriz Uriarte, también detenida por la Guardia Civil por el presunto cobro de mordidas del caso Koldo. Ambos formaban parte del reducido grupo de colaboradores de Pedro Sánchez tras su caída de la Secretaría General del PSOE y está claro el papel relevante que tuvo el exasesor de Ábalos en la reconquista de Sánchez de Ferraz.
El custodio de los avales de Sánchez
Desde el principio, Koldo ocupó un puesto de relevancia respecto a otros miembros de la seguridad del candidato. Eran puestos no remunerados y cada uno hacía su particular aportación. Adriana Lastra se trajo de Asturias a los llamados «sherpas mineros», un grupo de trabajadores de Les Cuenques Mineres que acompañaban al candidato Sánchez a los grandes actos, siempre rebosantes de público y en los que el aforo se quedaba siempre corto. El papel de Koldo trascendía del operativo de seguridad y ocupaba labores de intendencia no menores. Según recuerdan estas fuentes, «Koldo fue quien dormía custodiando los avales en la sede que alquilamos» en los bajos de la calle Marqués de Riscal, donde actualmente se ubica la Fundación Pablo Iglesias.
El equipo de Sánchez tenía a su disposición una sala en Ferraz, 70, pero «no nos fiábamos de que nos fueran a robar los avales» en una sede que consideraban secuestrada por los cuadros orgánicos del partido, en contra de la voluntad de las bases del PSOE. Por ello, renunciaron al habitáculo de Ferraz y alquilaron el bajo de la calle Marqués de Riscal, número 6, donde Koldo ejerció de custodio de las 57.369 firmas que, al día siguiente, fueron presentadas en la ventanilla de Ferraz por Santos Cerdán como paso previo a la formalización de su candidatura a la Secretaría General. Un papel de suma importancia en unos tiempos de alto voltaje y suma cautela.
El Toyota Rav 4 de Koldo
Lo que siguió fue la victoria de Pedro Sánchez en las primarias de julio de 2017 y la conformación de una nueva Ejecutiva Federal con José Luis Ábalos como secretario de Organización y Santos Cerdán como secretario de Coordinación Territorial. «Fue Santos quien le recomendó a Koldo a Ábalos como persona de confianza, como perro fiel, discreto y leal». Y así, García Izaguirre, militante del PSN, empezó como chófer del secretario de Organización, con un Toyota RAV 4 blanco, según fuentes de Ferraz, con el que acompañó a Ábalos durante un año hasta el triunfo de la moción de censura en junio de 2018. Desde entonces, Koldo dejó de ser chófer y pasó a ocupar otras labores como hombre de confianza del ministro. Pero fue ese mismo vehículo blanco del partido el que utilizó Koldo para transportar a Ábalos al aeropuerto de Barajas, en enero de 2020, a su encuentro con la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez.
Como publicó THE OBJECTIVE, Ábalos confió en Koldo la facturación de sus gastos en Ferraz, como relataron fuentes de Ferraz en su momento. Era él quien acompañaba al ministro en los viajes oficiales y al secretario de Organización en los actos del partido, quien portaba los famosos tres sobres con dinero en efectivo (del Gobierno, el partido y del ministro), y quien posteriormente aportaba las hojas de gastos con las facturas a la gerencia del partido, que debían ser firmadas y validadas por el responsable de la cuarta planta, Santos Cerdán.
La contabilidad y los viajes
Las fuentes socialistas consultadas por este diario relataron entonces la sorpresa por un modus operandi que «nosotros nunca hemos utilizado» porque «no damos anticipos de dinero para gastos», con lo que existían dudas y recelos en Ferraz sobre la procedencia de los fondos. El asunto generó tantas suspicacias que motivó un cambio en la gerencia del partido, tras el 40 Congreso Federal de Valencia, y un cambio en el sistema de presentación de gastos a través de una fórmula de doble check: quedaban prohibidos los gastos en efectivo y se debían presentar desde entonces el recibo del establecimiento y del pago con tarjeta.
Las relaciones del ex número tres del PSOE con su persona de máxima confianza no terminaron con su salida del Gobierno. Como publicó este diario y confirman fuentes socialistas, los viajes de Ábalos y Koldo junto a empresarios, como el ginecólogo Ignacio Palomo, a Guinea Ecuatorial y República Dominicana continuaron tras su salida del Gobierno en julio de 2021. Durante 2022 y 2023, viajaron juntos a diferentes países de Iberoamérica, como Cuba, Colombia y México, lo cual contradice la versión del exministro Ábalos negando contacto con su exasesor y declarándose «estupefacto» por la detención de García Izaguirre.
También el PSOE intenta establecer un cortafuegos en la figura de Koldo García Izaguirre, asegurando que «no es militante socialista». Pero las fuentes consultadas por este periódico aseguran que «siempre ha estado afiliado al PSOE», pero que fue el exministro de Transportes y exsecretario de Organización del PSOE quien le confirió un papel «cualificado» dentro de Ferraz, donde «entraba y salía como Pedro por su casa». Era la persona de referencia del ministro, su confidente y su lugarteniente. «Un personaje oscuro», a quien trataban habitualmente ministros y dirigentes del PSOE y de quien hoy pretenden desligarse.
