Ábalos se integra en el Grupo Mixto: «No puedo acabar como un corrupto cuando soy inocente»
El exministro no cede y apunta a Sánchez: «Me hubiera gustado tener el apoyo de la dirección»
El exministro de Transportes José Luis Ábalos ha comparecido este martes en la sala de prensa del Congreso de los Diputados para anunciar «la decisión más difícil de mi vida política», en la que ha confirmado que no deja su acta de diputado y se integrará en el Grupo Mixto. Una decisión que ha tomado escuchando a sus cercanos que «son las que me han transmitido con tranquilidad y serenidad que siga adelante en la lucha, que no me rinda y defienda mi honorabilidad. Es lo que le debo a estas personas». Ábalos ha solemnizado su soledad frente a la cúpula del PSOE: «Me enfrento a todo el poder político, quién lo iba a decir, de una parte y de otra, y lo tengo que hacer solo. Soy un mero peón».
Una estrategia que le permite mantener su condición de aforado y protegerse ante la investigación judicial por el caso Koldo, la trama por la que presuntamente se cobraron comisiones ilegales con la venta de mascarillas durante la pandemia de covid-19.
«Quiero defender mi condición de diputado hasta las últimas consecuencias», ha añadido, antes de cargar contra el PSOE: «Me gustaría haberlo hecho respaldado por mi partido, lo que hubiera satisfecho más a la militancia del PSOE, pero no ha sido así». Así lo ha señalado en un primer momento, para después hacer una crítica más dura la partido: «La dirección de mi partido rinde un tributo a la derecha, nunca me hubiera imaginado mi vida fuera de estas siglas».
«Tras haber contribuido a un Gobierno progresista, tras servir como ministro y ser secretario de Organización del PSOE me hubiera gustado tener el beneficio de compañerismo y el sosiego», ha remarcado, a la par que ha defendido que ha dedicado toda su vida al partido en el que «tantos militantes me han dado su apoyo y su afecto».
Así, el exministro socialista ha asegurado que no forma parte de la investigación en curso ni tiene «ningún enriquecimiento ilícito», y ha defendido su gestión «consiguiendo materiales de protección contra la covid lo más rápido posible». Todo ello, según él, «aminorando costes».
Ahora, el exministro socialista compartirá bancada con otros siete diputados: los representantes de UPN, CC y BNG que lo formaron en agosto y los cuatro de Podemos que salieron del grupo de Sumar en diciembre.
Este mismo lunes, antes del mediodía, la Ejecutiva del PSOE había pedido al político que entregara su acta de diputado en el Congreso de los Diputados en las próximas 24 horas y le dio un ultimátum: si no dejaba el escaño, le expulsaría del partido. Pocas horas después, lo que Ábalos hacía era presentar su dimisión como presidente de la comisión de Interior, un cargo parlamentario por el que percibía 1.598 euros mensuales adicionales, por gastos de representación.
Ábalos aseguró estar dispuesto a dejar el escaño si se lo pedía el PSOE
El pasado sábado, Ábalos defendió que no iba a dejar su acta de diputado pero que, de haberse producido esta trama cuando ocupaba la cartera de Transportes, sí que hubiera dejado su cargo como ministro. «Yo soy diputado ahora, no soy ministro. Si esto se hubiera producido yo siendo ministro, es evidente que tendría que haber dimitido. Y en el momento», explicó en una entrevista en La Sexta.
Así, remarcó que no está «acusado por nada» y que no está implicado en ninguna trama de corrupción, y que en todo caso se le puede reprochar su «capacidad política para seleccionar al personal» y el haber confiado en personas que le decepcionaron. «Si eso me inhabilita políticamente, es más, posiblemente me inhabilita de por vida para todo ya (…) me parece tremendo».
No obstante, sí que aseguró que estaba dispuesto a dejar el escaño si así se lo pedía el partido, ya que no tiene «ningún apego» a la representación pública. Aunque, de hacerlo, sería para «ejemplarizar la vida pública» y no para «darle un tributo a la estrategia de la derecha».