Sánchez suspenderá de militancia a Ábalos y lo mandará al grupo mixto si no deja el Congreso
El exministro pretende quedarse como diputado raso en el Congreso. Moncloa cree que «necesita el aforamiento»
José Luis Ábalos en su escaño en la bancada socialista en el Congreso | Europa Press
El pulso continúa. Cinco días después de iniciarse la negociación entre la cúpula del PSOE y José Luis Ábalos, continúa el forcejeo. El ultimátum lanzado este lunes por Ferraz para que el exministro entregara su acta de diputado en el plazo de 24 horas no ha servido para que éste renuncie a su escaño, sino sólo a su puesto de presidente de la comisión de Interior del Congreso. Motivo por el cual el núcleo duro de Pedro Sánchez tiene previsto el contraataque este mismo martes, cuando expire el plazo a las 12:00 horas aproximadamente.
Según adelantan fuentes socialistas a THE OBJECTIVE, el presidente del Gobierno ha dado orden de preparar el «siguiente paso». Un movimiento dramático que pasaría por la suspensión cautelar de militancia y la apertura de un expediente informativo. Algo que implicaría la expulsión inmediata de Ábalos del grupo parlamentario socialista y su integración en el Grupo Mixto. Un escenario que ha generado una auténtica conmoción en el PSOE por su intento de «atrincherarse en el cargo» y negativa a abandonar. «Jamás hubiera pensado que haría esto», reconocen algunos dirigentes socialistas.
«Cortar por lo sano»
La decisión de dejar caer a Ábalos se produjo el pasado jueves, cuando la vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, verbalizó el sentir del jefe del Ejecutivo tras las detenciones de la Guardia Civil, entre quienes se encontraba su exasesor de confianza, Koldo García Izaguirre. «Yo sí se lo que haría», solemnizó Montero abriendo la puerta de salida al exministro. Cinco días después, fuentes gubernamentales y socialistas abogan por la conveniencia de «cortar por lo sano» con la dimisión del ex número tres del PSOE por la responsabilidad política que conlleva. «No nos erigimos en jueces, no juzgamos, pero sí existe una responsabilidad política. Esperamos que la entrega del acta se produzca en las próximas 24 horas y así se lo hemos comunicado», aseveró la portavoz de la Ejecutiva, Esther Peña, tras una decisión histórica y drástica por parte de la dirección federal del PSOE.
«A día de hoy, hay causa suficiente y conocida para que dimita», explican las mismas fuentes, sólo por el nombramiento de Koldo y el «enriquecimiento inexplicable mientras estaba con él». Nadie pone la mano en el fuego por la inocencia del exministro, aunque muchos dudan por la «firmeza de su defensa» en las dos entrevistas a medios de comunicación concedidas, a Cuatro TV y La Sexta Noche. Sin embargo, admiten que Ábalos «está en una posición complicada» porque «es difícil de defender quedarse» en el Congreso. «Es evidente que necesita el aforamiento. No puede dimitir y exponerse a un juzgado ordinario», sostienen fuentes socialistas que creen que el exministro «le está echando un pulso al presidente y Pedro Sánchez ha dicho ‘voy a por tí’». Desde el PSOE aseguran que al secretario general del PSOE «no le va a temblar el pulso», como adelantó en la mañana del sábado cuando prometió luchar contra la corrupción «caiga quien caiga».
El forcejeo de los últimos días entre Pedro Sánchez y quien fuera su principal escudero desde su llegada al Gobierno en junio de 2018 hasta su caída tres años después, en julio de 2021, anticipan un incremento de la tensión en los próximos días para conseguir el objetivo final del presidente del Gobierno: «Si Ábalos se resiste, Pedro le va a acabar echando del partido», auguran estas fuentes. Como publicó THE OBJECTIVE, el caso Koldo forzó la ruptura del pacto entre Santos Cerdán y su predecesor para que Ábalos se integrara en las listas a las elecciones europeas, a cambio de retirar a su candidato a las primarias a liderar el PSPV y que así ganara Diana Morant. Pero ése pacto saltó por los aires y no habrá oferta alguna tras las informaciones publicadas en las últimas horas. «No se le puede colocar en ningún lado», deslizan desde el PSOE.
Ábalos quiere ser «diputado raso»
Una decisión inesperada por el propio Ábalos, cuya intención es «quedarse como diputado raso» en el grupo parlamentario socialista y limitarse a participar en las votaciones y sesiones plenarias, aún sin visibilidad alguna. Sin embargo, el entorno de Ábalos no contempla entregar su acta de parlamentario porque considera que sería validar la «cacería» contra su persona por parte de su partido y una operación de la derecha cuyo objetivo «no es él, sino el presidente del Gobierno». El ex secretario de Organización del PSOE no perdona a Maria Jesús Montero por solicitarle en primer lugar su dimisión porque «a ella se le protegió cuando era consejera de la Junta de Andalucía en la trama de los ERE. Y quizá podríamos recordar muchas cosas», deslizan sus cercanos.
