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Política

Las revelaciones del 'caso Koldo' enturbian la nueva ofensiva del PSOE contra la prostitución

La iniciativa para castigar la tercería locativa llega en un momento complicado para los socialistas, tildados de «puteros»

Las revelaciones del ‘caso Koldo’ enturbian la nueva ofensiva del PSOE contra la prostitución

La ministra de Igualdad, Ana Redondo, comparece ante la Comisión de Igualdad del Senado, el 4 de marzo de 2024, en Madrid. | EP

El PSOE no encuentra el momento idóneo para sacar sancionar la prostitución. La ley de trata se quedó en el tintero la pasada legislatura cuando estalló el caso Mediador, para evitar el escarnio por el Tito Berni, y ahora impulsa una proposición de ley para castigar la tercería locativa en pleno caso Koldo, con recientes revelaciones que ponen en riesgo la popularidad de esta iniciativa. Y es que según la investigación Rubén de Aldama, quien fuera escolta del exministro de Transportes, José Luis Ábalos, recibió transferencias de Bizum en su cuenta con los conceptos «la puta del otro día», «fiestas» o «mamadas».

Esto aún no había sido revelado por El Español cuando la ministra de Igualdad, Ana Redondo, anunció, el pasado viernes, una batería de medidas contra la prostitución en la comisión del ramo en el Senado. «La prostitución es una forma de violencia, y nos declaramos abiertamente abolicionistas», declaró la dirigente socialista, que anunció su intención de incluir medidas contra la prostitución y la trata en la reforma del Pacto de Estado contra la Violencia de Género.

La ministra también reivindicó un marco legal que ponga el foco en los consumidores de prostitución y en quienes se lucran de ella, sancionando la demanda y la tercería locativa. Para esto, anunció que el Grupo Parlamentario Socialista presentará próximamente una proposición de ley que modifica el artículo 187 del Código Penal para castigar a dueños de clubes, locales y pisos donde se ejerce el sexo retribuido. También reivindicó la ley de trata, que el PSOE se ha propuesto aprobar esta legislatura de forma definitiva.

Pero el momento escogido para esta nueva ofensiva no ha sido el idóneo. La activista en defensa de la regulación de la prostitución Susana Pastor ha utilizado estas revelaciones para cargar contra el «partido más putero» y ha llamado a los españoles a no dejarse «manipular por estos ineptos corruptos».

Y es que las regulacionistas llevan tiempo combatiendo las «falacias» del discurso abolicionista, que es el del Gobierno, que sostiene que de las 45.000 prostitutas, según ellos, que ejercen en España, el 90% son víctimas de trata. Un porcentaje que académicas como Carmen Meneses o Mariona Llobet reducen al 10-12%.

La ley de trata

Los socialistas ya llevaban en su programa electoral la proposición de ley contra el proxenetismo, que ya presentaron en la pasada legislatura. De este modo, propondrán comportamientos punitivos para acabar con esta práctica. La tercería locativa pena a aquellos que, con ánimo de lucro y de forma habitual, cedan bienes inmuebles o un local para favorecer el ejercicio de la prostitución. Es decir, a los dueños de los clubes, locales y pisos donde las mujeres ejercen esta práctica.

La iniciativa propone multar a los clientes de prostitución. Es decir, «las personas que recurren a las mujeres en situación de prostitución participan directamente del entramado que sostiene esta grave vulneración de los derechos humanos». Concretamente, establece una multa de 12 a 24 meses, que se eleva a prisión de uno a tres años y multa de 24 a 48 meses si la persona que presta el acto sexual es menor.

Necesita al PP

La proposición que presentó el Grupo Socialista en la pasada legislatura fue tomada en consideración gracias al apoyo de PP y Podemos –aunque con el rechazo de los Comunes– y no contó con el visto bueno de sus entonces socios en la Cámara Baja, tales como PNV, ERC o la CUP. Es por eso que cuando vuelva a presentar la norma, dadas las divergencias sobre este asunto entre las formaciones que apoyan al Gobierno en esta legislatura, los socialistas necesitan recabar de nuevo el apoyo de los populares para sacarla adelante.

El PSOE ya había intentado previamente llevar a cabo estas medidas a través de una enmienda a la polémica ley del sólo sí es sí, pero se vio obligado a retirarla precisamente por la amenaza de sus socios de no apoyar la norma en su conjunto. Una vez presentada y tomada en consideración esta proposición, sin embargo, pasó un año sin que avanzase su tramitación y finalmente decayó por el estallido del caso Mediador, así como la posterior convocatoria de elecciones generales.

La prostitución es un tema que genera divergencias tanto en los partido políticos como en el feminismo. De hecho, divide a las dos facciones imperantes en España. Mientras las consideradas clásicas son abiertamente abolicionistas, las del feminismo extenso no tienen una postura unívoca.

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