Yolanda Díaz busca en una fundación pruebas del fraude con fondos UE desvelado por TO
Inspectores de Trabajo visitan los centros de formación y preguntan a los alumnos por las irregularidades denunciadas
Inspectores del Ministerio de Trabajo, que dirige Yolanda Díaz, se han desplazado a los centros de trabajo donde la Fundación Munus, presidida por Alberto Herreros, subcontratando a Pánico Escénico, S.L, desarrolla el programa TándEM, financiado con 2,8 millones de fondos europeos correspondientes al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Servicio Público de Empleo (SEPE), para buscar pruebas sobre el presunto fraude en el uso de estos fondos, denunciado por un grupo de trabajadores, como así desveló THE OBJECTIVE. Las irregularidades fueron elevadas por algunos trabajadores en forma de denuncias ante el Ministerio de Trabajo. Los trabajadores habían apuntado al SEPE como el organismo responsable de este fraude por no controlar el destino del dinero y «hacer la vista gorda».
Las visitas de estos inspectores se han realizado en los centros de Zamora y Ciudad Real el pasado día 12 y en Alcorcón (Madrid) el 13, según aseguran a este periódico alumnos de este programa. «Nos hicieron rellenar un cuestionario sobre ciertas partes de la formación y la parte de contratación. Después se nos dejó tiempo para exponer las distintas situaciones donde creemos que se están vulnerando los derechos de los trabajadores«.
Entre las cuestiones que les fueron comunicadas a los inspectores se encuentran irregularidades como «exceso de horas extras, obligación de hacerlas, el no disfrute de los días acumulados por estas horas extras. Las preguntas del cuestionario eran, por ejemplo: ‘¿Sabes qué empresa es la responsable de dar la formación en la Fase I?’. Pánico Escénico tenía que dar la formación pero teníamos formadores contratados a través de la Fundación Munus. También preguntaban quién estaba contratado, nombres de personas que nos habían dado la formación para saber si estaban a cargo de Pánico Escénico o de la Fundación».
Los alumnos que fueron interrogados por los inspectores expusieron también cuestiones relacionadas con la falta de pago en sus salarios: «Todas las cosas extrañas de la empresa, promesas que se hicieron y no se han cumplido, los impagos, el no aumento de nómina después de haberse retrasado en el pago». Tras la inspección, «nos dejaron un papelito y nos dijeron que ahora iban a pedir la información pertinente, que es un proceso abierto. Yo pregunté si esta inspección era consecuencia de la denuncia, y me dijeron que esa información no me la podían dar».
Tras las informaciones publicadas por THE OBJECTIVE sobre las denuncias de los trabajadores, este periódico solicitó en diciembre de 2023 al departamento que dirige Yolanda Díaz una respuesta a la denuncia que los trabajadores habían trasladado a este periódico y, tras varios días realizando sus comprobaciones internas, admitieron que se ha realizado un «seguimiento del caso por parte de las direcciones provinciales del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). Además, también solicitaron a la Inspección de Trabajo y Seguridad Social (ITSS) una actuación e informe a partir de las supuestas irregularidades en contratación laboral del personal docente y ETI, pago de nóminas, situaciones de Prevención de Riesgos Laborales descritas por el alumnado que podrían constituir infracciones, en base a sus escritos».
Trabajo subrayó entonces que «estamos a la espera del resultado de estas actuaciones. Cabe recordar que a partir de mayo comienza el periodo de justificación de los fondos y, a partir de entonces, se procederá a hacer las liquidaciones oportunas». Por lo tanto, habrá que esperar a mayo del próximo año para saber si la empresa ejecuta la devolución del dinero, si se constata el incumplimiento de la normativa laboral.
La alertas sobre estas irregularidades la realizó un grupo de 15 trabajadores contratados por la Fundación Social Desarrollo Responsable (Munus) y Pánico Escénico S.L., que presentaron una denuncia ante el Ministerio de Trabajo. A la fundación y la empresa le fueron concedidas dos subvenciones de fondos europeos, una por importe de 1.599.998,40 euros y otra de 1.199.998,80 euros. Las ayudas llegaron por medio del SEPE (Servicio Público de Empleo) a cargo del Ministerio de Trabajo y Economía Social para la realización del programa TándEM. El afectado, en conversación con este periódico, alertó sobre la falta de control del departamento ministerial que dirige Yolanda Díaz sobre la gestión del dinero y la ejecución del proyecto. «Paralizaron durante dos meses el dinero de la primera fase para ver qué pasaba con el dinero, qué voló. Investigaron y dijeron que todo bien», insiste.
Las irregularidades se concretan en «incumplimientos contractuales, abarcando aspectos como el impago de nóminas, la falta de contratos en los primeros meses en algunos casos o altas de falsos autónomos en otros, el incumplimiento de la jornada pactada, la omisión de la provisión de documentos esenciales como el contrato, el calendario laboral o las nóminas con sus respectivas cotizaciones y el cambio de alta de un organismo a otro sin comunicación ni consentimiento».
La Fundación Desarrollo Social negó en su día las acusaciones de impagos, según aseguraron a THE OBJECTIVE, pero reconocieron «problemas de liquidez» de una empresa contratada como proveedor. Así, el presidente de la Fundación, Alberto Herreros, calificó de falsas las afirmaciones de los trabajadores, en un comunicado remitido a este periódico, ya que «la Fundación no debe a día de hoy ninguna cantidad a ninguna persona física ni jurídica. En este sentido, adjuntaron certificados de estar al corriente de pagos en Seguridad Social y Hacienda de ayer mismo».