Podemos ve a Sumar en caída libre y sueña con un 'sorpasso' en las elecciones europeas
El partido morado se prepara para impulsar a Irene Montero como candidata al Parlamento Europeo
La candidata de Podemos a las elecciones europeas, Irene Montero | Europa Press
Podemos cree que en los próximos comicios europeos del 9 de junio se pueden dar sorpresas. Incluso un sorpasso al partido de Yolanda Díaz, Sumar. Podemos se presenta a las elecciones europeas con Irene Montero como candidata. Confían en el efecto electoral de Montero, gracias a su proyección pública, y en el desgaste de Yolanda Díaz y Sumar. La elección de Sumar de entregar su lista a Estrella Galán, directora de la CEAR, amiga de Enrique Santiago y cuota encubierta de IU para resolver el problema de los apoyos a Sumar, pero desconocida a nivel de opinión pública, ha inflado las expectativas de Podemos. Los morados tacharán a Sumar de partido favorable a la «guerra» y reivindicará sus vínculos con Left.
Podemos ve a Sumar en caída libre. Fuentes del partido de Montero asumen sus dificultades, después de los vetos de Díaz y la salida del Gobierno, pero sostienen que sigue gozando de unos apoyos populares que las encuestas no recogen y que pueden ser decisivos en el choque del próximo 9 de junio. Las cifras de las votaciones internas en Sumar revelarían su debilidad, afirman. En el último escrutinio interno, Díaz cosechó tan solo 6.600 votos en un total de 70.000 inscritos. Irene Montero levantó 30.000 votos en la votación de Podemos para su candidatura europea. Y Ione Belarra 45.000 sufragios cuando fue elegida secretaria general.
Además, Podemos ha logrado recuperar a Pablo Iglesias y a personas de su confianza en el agora mediático nacional. Iglesias vuelve en los programas de la mañana de TVE, al igual que lo hacen Laura Arroyo y Manu Levin, colaboradores del Canal Red y personas del círculo de proximidad del exlíder máximo. Todos ellos actuarán como impulsores de la candidatura de Irene Montero cuanto llegue el momento, y lanzarán sus dardos contra Díaz y Sumar. Será la vuelta del «ruido» que Díaz pidió a Sánchez silenciar para afianzar su proyecto político alternativo a Podemos.
«Rehén» de sus socios
La formación morada, además, considera que Díaz es «rehén» de sus socios (Comunes, Compromís, IU…) y que no está rentabilizando su presencia en el Gobierno. Los morados creen que esta legislatura es diferente de la anterior. Las polémicas sobre la amnistía y los casos de corrupción amenazan con pasar factura a Sumar. El partido de Yolanda Díaz, de hecho, ya se mueve por debajo del umbral psicológico del 10% en las encuestas nacionales. Una cuota que asusta internamente. «Hay desafección y medio depresión», asumen las fuentes consultadas. Iglesias nunca rebajó ese umbral de apoyos.
Todos estos elementos ofrecen a los dirigentes de Podemos argumentos para lanzan mensajes optimistas de cara a las europeas. Los morados, además, han decidido centrar todos sus esfuerzos económicos en esos comicios. De momento, la formación de Belarra y Montero guarda sus energías, pero cuando llegará el momento invertirá todos sus recursos en la promoción de Montero. Y Podemos aún tiene dinero suficiente para lanzar una campaña eficaz, sobre todo en sus canales digitales.
Los morados preparan una campaña centrada en la búsqueda de votos entre sus simpatizantes, mujeres y votantes sensibles a los asuntos que atañan al colectivo LGTBI. También acusarán al Gobierno y a Sumar de seguir financiando a Israel, a través de la compra de armas, y a Ucrania. Lemas como el del «no a la guerra» volverá en las pancartas de Podemos, mientras que los morados también anhelan un cara a cara con la candidata de Sumar. Podemos vinculará a Sumar con los verdes alemanes, favorables al envío de armas a Ucrania, mientras que intentará presumir de su alianza con la izquierda de Left, donde hasta ahora se ha movido IU.
Empate técnico
Sumar aspira a repetir los seis escaños que obtuvo Unidas Podemos en 2019. Aunque es difícil encontrar a miembros del partido que se crean semejante previsión. Los más realistas se mueven entre los tres y cuatro escaños, lo que se traduciría en un millón de votos. De entrada, ya un fracaso para una formación que aspiraba a disputar al PSOE la hegemonía de la izquierda.
Pero si algo se tuerce, el proyecto de Yolanda Díaz podría caer en picado, y Podemos recuperaría fuelle. Un empate técnico entre los dos partidos ya representaría una victoria para los de Irene Montero. Las dificultades de Díaz dejan a los morados incluso soñar con un sorpasso a sus enemigos de siempre. Porque por mucho que Díaz lidere Sumar, Podemos no tiene dudas: la gallega se ha entregado a los errejonistas, y estos serán los primeros interesados en hacerse con todo el partido cuando la estrella de Díaz deje de brillar.
