Bildu consigue sus mejores resultados, pero no logra desbancar al PNV en el País Vasco
La izquierda ‘abertzale’ obtiene 27 escaños y vence en dos de las tres provincias pese a desinflarse
Bildu naufraga en la orilla. La izquierda abertzale obtiene sus mejores resultados en unas autonómicas, pero no consigue desbancar al PNV. Los del debutante Pello Otxandiano empatan a escaños con los jetlzales, que vencen ligeramente en número de votos. Imanol Pradales está a un paso del Palacio de Ajuria Enea si, como todo parece indicar, su partido llega a un acuerdo con el PSOE para reeditar el bipartito que ha dirigido la región los últimos cuatro años. Ya lo advirtió Arnaldo Otegi en el cierre de campaña: «Somos sirimiri, el domingo seremos lluvia, y algún día seremos mar». Su estrategia del cambio tranquilo comienza a dar resultados pese a que la formación se niega a calificar a ETA como grupo terrorista.
La mayoría de los sondeos apuntaban a una victoria de Bildu que finalmente no se ha producido. Pese a las expectativas que se habían generado, los de Otxandiano no logran la hazaña de superar al PNV y convertirse en el referente del nacionalismo vasco. En buena medida, por el frenazo tras la controversia de ETA. Aun así, la izquierda abertzale consigue los mejores resultados de su historia, 27 escaños, seis más que hace cuatro años, con 341.735 votos, el 32,5%.
Los abertzale vencen en dos de las tres provincias. Las mejoras cifras las logra en Guipúzcoa, su feudo tradicional, donde alcanza 11 escaños. Bildu obtiene ocho representantes tanto en Vizcaya como en Álava, donde consigue convertirse en la fuerza más votada por primera vez. Palabras mayores. Las elecciones de este domingo han sido las más reñidas de la historia y el momento álgido del soberanismo, que concentra 54 de los 75 escaños que conforman el Parlamento vasco, dos más que en la pasada legislatura.
Bildu se desinfla
Bildu obtiene sus mejores resultados al romper la barrera de los 21 escaños que consiguió en 2012 y 2020, pero se le resiste el sorpasso al PNV. Los de Pradales, que también se estrenaba en las urnas, bajan cuatro escaños respecto a las elecciones de hace cuatro años, pero mantendrán el poder si finalmente consiguen llegar a un acuerdo con el PSOE, que aumenta dos. Los abertzales se quedan con la miel en los labios, aunque aseguran haber conseguido su propósito con el estirón porque van «en buen camino».
«El cambio está en marcha y es imparable. El mapa político ha cambiado y a partir de ahora vamos a poner en marcha la transformación de este país», ha afirmado Otxandiano minutos antes de las 23.00 horas. El líder de Bildu ha subrayado «el crecimiento espectacular» de su formación. El joven candidato ha querido llegar más lejos al asegurar que «estos resultados ponen sobre la mesa que hay un mandato popular y es que tenemos que dar un salto en nuestra autonomía».
Los abertzale se quedan a un paso de alcanzar Ajuria Enea. Fue el propio Otxandiano quien ofreció en enero al PNV que el partido más votado liderara el gobierno, convencido de que ganaría las elecciones. Su formación se ha desinflado en el último tramo. El líder de Bildu también se ofreció a conformar una coalición con los jetlzales, una posibilidad remota. No obstante, los de Otegi comienzan a recoger los frutos tras años de trabajo en la sombra. Su crecimiento se explica por la normalización que ha realizado la sociedad vasca tras el fin de ETA.
La extinta banda terrorista fue la protagonista en la segunda semana de la campaña electoral. Los expertos afirman que las palabras de Otxandiano han podido influir en los resultados de este domingo, donde los abertzales estaban convencidos de dar la campanada. La formación que coordina Otegi se ha convertido en socio preferente de Pedro Sánchez, ayudando a la gobernabilidad del país. De hecho, Bildu ha vendido como propios muchos de los hitos políticos y sociales de los últimos años.
Perdón a las víctimas
Otro factor que explicaría el estirón de Bildu es el encanto que ha generado entre los más jóvenes. En estos comicios votaron por primera vez 75.600 y los especialistas señalan que la mayoría ha apostado por Otxandiano. El candidato cambió el paso de los buenos pronósticos en la segunda semana de la campaña. En una entrevista en la Cadena SER se negó a calificar a ETA como un grupo terrorista. El resto de partidos afeó su actitud. El líder abertzale intentó enmendarlo días más tarde. Pidió perdón a las víctimas, pero sin condenar el terrorismo.
«Si con esas palabras pude herir la sensibilidad de las víctimas de ETA, pido perdón», aseguró el candidato de Bildu. Unas palabras que reforzó las críticas de sus contrincantes y abrió una vía para que PSOE, Podemos y Sumar tratarán de cerrar la fuga de votantes hacia la izquierda abertzale que auguraban las encuestas. Las formaciones de izquierda llamaron al sentido común y el mensaje caló entre su parroquia: los socialistas aumentan dos escaños respecto a las últimas autonómicas y Sumar irrumpe en la Cámara, pese a los malos augurios.
La controversia benefició al PNV, que ha conseguido recortarle a Bildu las distancias a las que apuntaban los sondeos. Los resultados avalan la arriesgada transición que iniciaron contra pronóstico los jeltzales, que mandaron al banquillo al lehendakari Iñigo Urkullu para competir con una izquierda abertzale más dinámica. Los de Pradales protagonizaron un arranque de campaña de perfil bajo, ensombrecidos por la convocatoria electoral en Cataluña, los festejos por la victoria copera del Athletic y la muerte del exlehendakari José Antonio Ardanza.
Los sondeos se la han atragantado a Bildu, pero la formación abertzale no tiene prisa. Considera que el cambio de tercio llegará al País Vasco. «Hace cuatro años había una fuerza política hegemónica institucional. Nos sacaban una diferencia de 10 escaños y ahora hay una competencia entre dos fuerzas. Es un momento histórico de nuestro pueblo. Hemos dado un paso de gigante», ha subrayado Otxandiano.
Le ha precedido en la palabra Otegi, que entre gritos de «¡independencia! ¡independencia!» y «jo ta ke irabazi arte (dale que te pego, hasta la victoria)», se ha felicitado por unos resultados «históricos». El coordinador de Bildu ha incidido en el discurso soberanista al asegurar que son la fuerza mayoritaria de «toda Euskal Herria» al atribuirse la mayoría de apoyos en los siete territorios que conforman, en su opinión, el País Vasco, incluyendo Navarra y las provincias francesas.