El sucesor de Arrimadas subió un 45% el gasto en salarios de la cúpula de Ciudadanos
Adrián Vázquez redondeó al alza varias partidas del presupuesto para camuflar la subida de las retribuciones en 2023
El secretario general de Ciudadanos hasta finales de marzo, Adrián Vázquez, subió un 45% la partida de gastos de representación de la que salían los sobresueldos de los miembros de su Ejecutiva tras salir victorioso en la Asamblea General celebrada en enero de 2023, según la contabilidad interna del partido centrista a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE en exclusiva.
Vázquez heredó de Inés Arrimadas unas cuentas saneadas, en las que el partido tenía 11.007.039,40 euros en caja al cierre del ejercicio de 2022 y ninguna deuda con bancos o acreedores. La formación naranja tenía abiertas tres cuentas bancarias en Caixabank, el Banco Santander y el BBVA con un colchón de diez millones de euros –exactamente, 9.936.494,12 euros– y una fianza de casi 470.000 euros con la aseguradora Caser por el alquiler de su sede nacional en la calle Alcalá.
Al ponerse al frente de Ciudadanos, el nuevo secretario de Finanzas, José Manuel Gil, entregó a Vázquez, su superior jerárquico, una propuesta de presupuesto para 2023 en el que se reducían todas las partidas de gasto de ese año en 2,37 millones de euros, ya que se esperaba una fuerte caída en los ingresos, cifrada en 2,57 millones, por el descenso en las cuotas de afiliados (-66,2%) y cargos electos (-54%), así como en las aportaciones de los grupos institucionales (-49,6%).
Sin embargo, la partida que sirve para abonar el sueldo a los miembros que forman parte de la Ejecutiva Permanente y la Ejecutiva Nacional, pasaba en este borrador de presupuesto de los 319.000 euros con Arrimadas en 2022 a los 183.540 euros en 2023 (ver abajo). Ello suponía apretarse el cinturón en un 42,4%, en línea con el resto de descensos en el resto de partidas. En el apartado de personal es donde se preveía el mayor de los tijeretazos, de 1,53 millones en el gasto de nóminas (-44,5%), que luego desembocó en un ERE a finales de año que afectó al 60% de sus trabajadores.
Con ello, Ciudadanos confiaba en mantener un equilibrio en las cuentas, con un pequeño superávit de casi 20.000 euros con el que amortiguar la caída de ingresos con las previsibles debacles electorales de 2023, como así ocurrió en las municipales y autonómicas del 28 de mayo que llevaron a la cúpula naranja a no presentarse en las generales del 23 de julio.
Vázquez dio su visto bueno a toda la previsión presupuestaria… menos a la partida de las retribuciones a distribuir entre la Ejecutiva naranja, que ordenó subirla de forma sustancial con el argumento de que la Ejecutiva «doblaba en miembros a la de Arrimadas», según explica el exsecretario general. En realidad, se pasó de 11 personas en el Comité Permanente con ella a 15 con Vázquez.
De los citados 183.540 euros del primer borrador se pasó a un segundo presupuesto con la cifra de 440.640 euros (ver abajo) y finalmente, a un tercero definitivo con 460.080 euros debido una inclusión a última hora en el Comité Permanente. Ello supuso el mencionado incremento del 45% en dicho gasto con respecto al último año con Arrimadas al frente, cifra que aumenta al 65% si se computa el salario medio.
Con Arrimadas, el gasto en salarios para sus 11 miembros era de 12.595 euros mensuales, por lo que la retribución media ascendía a 1.145 euros. Cuando Vázquez llegó a la dirección naranja, el montante global de esta partida se incrementó hasta los 28.400 euros al mes. Esa cifra dividida entre sus 15 miembros da un salario medio de 1.893 euros, es decir un 65% más.
El ex secretario general niega que fuese él quien rechazase el primer borrador de la partida sobre gastos de representación. «Yo reduje drástricamente el gasto al llegar y lo destinamos todo a mayo» para los comicios autonómicos y locales, asegura a preguntas de este periódico. Y fuentes de su entorno señalan que el primer borrador fue elaborado «deliberadamente mal» por el entonces tesorero, Carlos Cuadrado, y «no se ajustaba a la realidad», si bien la única partida que se modificó por orden del equipo de Vázquez fue la de retribuciones en la cúpula por considerarla baja.
Debido a este significativo aumento en los emolumentos en la cúpula naranja, el segundo borrador de presupuestos para 2023 que se entregó a la dirección del partido para su aprobación ya incluía unas pérdidas totales de 317.335 euros por culpa de la variación en los gastos de representación.
Fue entonces cuando el entonces secretario general decidió redondear al alza varias partidas del presupuesto final para que el resultado de ingresos y gastos diese un ligerísimo superávit de 3.380 euros, advierten a este periódico fuentes de la entonces Ejecutiva naranja. Por ejemplo, la previsión de ingresos por cuota de afiliados pasó de 362.267 a 400.000 euros. La de cuotas de cargos electos, de 240.849 a 300.000 euros. Las aportaciones de grupos institucionales, de 1.122.396 a 1.125.000 euros. Las subvenciones del partido quedaron sin cambios –2.967.960 euros–, pero incluso las donaciones se redondearon al alza: de los 2.300 previstos se pasó a 3.000 euros. Algunas partidas de gasto –como la de personal, proveedores o comités y agrupaciones– también se retocaron para dejarlos en números redondos (ver abajo).
Gracias a esas variaciones, Ciudadanos colgó en su página web un presupuesto para 2023 sin déficit y con el que contentar a los cargos orgánicos y afiliados, al ver que se seguía la senda de contención en el gasto de los años anteriores. Sin embargo, el desglose de las retribuciones de Vázquez y su Ejecutiva incluyó varias novedades con respecto a la etapa de Arrimadas que ahora salen a la luz gracias a THE OBJECTIVE.
La primera es que el secretario general se puso un sueldo de 3.200 euros netos, una cifra ligeramente superior a la de Arrimadas, que era de 3.185 euros en el momento de la marcha de la presidenta. Vázquez señala a este diario que empezó cobrando del partido 3.000 euros, que así lo consignó en la web del Parlamento Europeo y que a partir de junio del año pasado, tras la debacle en los comicios del 28-M, se redujo el salario a 1.500 euros, una cifra que mantuvo en este 2024 hasta el momento de su dimisión a finales de marzo. En la página de la Eurocámara aparece una declaración del pasado 29 de diciembre con la cifra de los mencionados 1.500 euros.
Pero tanto los documentos de la contabilidad naranja como el acta del acuerdo de la Ejecutiva al que ha tenido acceso este periódico (ver abajo) indican que, al menos cuando empezó como secretario general a inicios de 2023, se puso la primera de las cantidades: 3.200 euros netos. Un dinero que se añade a los 7.855,12 euros netos que percibe como eurodiputado cada mes junto con las dietas por asistencia cada día a la Eurocámara, que ronda de media unos 2.500 euros por diputado.
Todo ello en un momento en el que Ciudadanos se disponía a meter la tijera hasta el fondo en el resto de partidas presupuestarias y cuando se empezó a despedir a los primeros empleados, muchos de ellos provenientes de la etapa de Albert Rivera. Adrián Vázquez no fue el único en beneficiarse de ello. La portavoz política, Patricia Guasp, también pasó a ganar los mismos 3.200 euros que él fruto de la bicefalia que estrenó el partido. Con Arrimadas, su número dos —Marina Bravo— cobraba 1.910 euros netos.
En el resto de cargos de la Ejecutiva, los sueldos aumentaron de forma considerable –ver abajo–. El vicesecretario general (Mariano Fuentes), el coordinador nacional (Carlos Pérez-Nievas) y el secretario de Finanzas (José Manuel Gil) pasaron a ganar 2.500 euros… cuando los vicesecretarios con Arrimadas recibían 1.750 euros. Además, los cinco miembros de la Permanente con alguna secretaría sectorial a su cargo –Guillermo Díaz, Aruca Gómez, Joan García, Ramón Fuertes y Joaquín Patillas– empezaron a cobrar 1.700 euros netos al mes y al resto de miembros sin secretaría –Mario Simón, Miguel Moreno, Mamen Peris, Nacho Blanco y Eva Poptcheva– se les adjudicó una retribución de 1.200 euros, si bien esta última niega haber cobrado del partido aunque aparezca en la contabilidad. En la última etapa de Arrimadas, todos los miembros del Comité Permanente sin distinción recibían únicamente un complemento de 450 euros mensuales.
Además, a los miembros del Comité Nacional se les eliminó el complemento mensual de 200 euros heredado de la etapa de Arrimadas. A cambio, se les empezó a reintegrar sin tope alguno los gastos de viaje –hotel y transporte– que «sean consecuencia de la asistencia a los comités, teniendo en cuenta que el comité se podrá reunir en diferentes lugares de España», según el mencionado acta de la reunión.