El PP recuerda a Albares que trabajó como asesor del PSOE siendo diplomático
La hoja de servicios del ministro indica que estuvo de asesor en el Congreso durante varios meses entre 2015 y 2016
José Manuel Albares al término del último Comité Federal del PSOE. | Foto: A.Pérez Meca (EP)
El Partido Popular reaccionó este lunes a las acusaciones del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, contra los diplomáticos que están en la órbita del principal partido de la oposición, recordando que el jefe de la diplomacia trabajó como asesor del grupo parlamentario del PSOE en el Congreso durante varios meses entre 2015 y 2016.
Así lo indica la hoja de servicios de Albares en Exteriores, a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, donde aparece ese corto período de tres meses en el grupo socialista de la Cámara baja durante la primera etapa de Pedro Sánchez al frente de la Secretaría General del PSOE.
El ministro venía de casi cinco años en el puesto de subdirector general para África «por las mañanas», trabajo que compaginaba «con su presencia en Ferraz por las tardes», según fuentes diplomáticas próximas al PP consultadas por este diario. En esa etapa asistió como representante del PSOE a debates electorales, añaden.
En noviembre de 2015 pidió la excedencia en Exteriores para trabajar en el Congreso, al igual que ha hecho recientemente Ildefonso Castro, el secretario de Estado del ministerio en el último Gobierno de Mariano Rajoy, de ahí que las citadas fuentes se hayan mostrado sorprendidas por las palabras de Albares en el Senado en las que cargó contra compañeros de la carrera diplomática.
Albares arremetió este lunes contra los diplomáticos en activo próximos al PP que Alberto Núñez Feijóo fichó para su equipo de campaña antes de las elecciones generales del 23-J. «Había funcionarios diplomáticos en activo, en aquel momento y ahora. Eso es una vergüenza para ustedes, una vergüenza para esos diplomáticos, que en vez de servir al Estado decidieron servir a un partido político», dijo dirigiéndose a la bancada popular en un tenso debate para hablar de la política exterior de su ministerio.
El jefe de la diplomacia española se refirió con esas palabras a Ildefonso Castro, ex número dos de Exteriores con Alfonso Dastis y que de 2018 a 2022 estuvo de embajador en Irlanda; a Pablo García-Berdoy, representante permanente ante la UE tanto con Mariano Rajoy como con Pedro Sánchez; a Nicolás Pascual de la Parte, exembajador ante la OTAN durante el anterior Gobierno del PP; y a José María Robles Fraga, exdiputado popular en los noventa, quien luego ha sido destinado al frente de embajadas como Rusia, Pakistán y Lituania. Los cuatro fueron incluidos en el equipo de política internacional de Feijóo en vísperas de los citados comicios.
Además, pidió a los senadores del PP que no esparzan «sospechas, bulos, calumnias sobre las oposiciones a la carrera diplomática» después de que THE OBJECTIVE y El Confidencial se hayan hecho eco de las quejas de opositores de que Exteriores favorece a las mujeres en los últimos años. «No lo politicen todo. Están cruzando una línea roja en la carrera diplomática, la están politizando. Feijóo exhibió una lista de quién iba a ocupar el ministerio, a ocupar como si esto fuera una guerra, cuando ustedes gobernaran», les advirtió.
El ministro pidió al PP que «no se fíe mucho» de esos diplomáticos «porque bien que aceptaban las embajadas del Gobierno social-comunista» tras la llegada del PSOE al poder en 2018. «Todos ellos han sido embajadores con este Gobierno. Eso demuestra que no hay ningún sectarismo en estos momentos en el Gobierno», hizo hincapié Albares al recordar los casos -sin citarles por su nombre- del exministro Alfonso Dastis; de Jorge Moragas, exjefe de Gabinete con Rajoy; y de José Ramón García Hernández, portavoz del PP en la Comisión de Exteriores durante varias legislaturas.
El primero fue nombrado embajador ante Italia y ahora está destinado en Hungría. Moragas ha pasado por Filipinas y ahora está al frente de la embajada española en Tanzania, mientras que García Hernández lleva cuatro años de embajador en Noruega. «No intenten politizar la carrera diplomática ni establecer ninguna sospecha», insistió a los senadores del PP.
