El exdirector de Salud de Armengol reconoce que Fomento le llamó para comprar con Koldo
Palomino niega que la expresidenta balear o alguien de su equipo le diese instrucciones para adquirir material sanitario
El exdirector de Salud de Baleares, Manuel Palomino, durante la comparecencia en la comisión de investigación. | Javier Lizón (EFE)
El exdirector del Servicio de Salud de Baleares habló con Koldo García en abril de 2020. Manuel Palomino ha reconocido este lunes en la comisión que investiga la compra de mascarillas durante la pandemia que una persona del Ministerio de Fomento se puso en contacto con él para preguntarle si estaba interesado en participar en «un pedido masivo» de material sanitario procedente de China. Al contestar afirmativamente, esa persona, cuyo nombre desconoce, le facilitó el teléfono del supuesto cabecilla de la trama, el asesor del exministro José Luis Ábalos. También ha negado que la expresidenta Francina Armengol o los miembros de su gobierno le diesen instrucciones para contratar.
El Gobierno de Baleares adjudicó en abril de 2020 un contrato de emergencia a Soluciones de Gestión, la empresa relacionada con Koldo, cuyo nombre ha evitado pronunciar el compareciente. El Ejecutivo de Armengol pagó 3,7 millones por la compra de 1,4 millones de mascarillas que nunca llegaron a usarse. Los tapabocas quedaron almacenados como stock de seguridad «por si era necesario». Los grupos han denunciado que esa solución se adoptó porque el material incumplía los requisitos, algo que ha negado Palomino porque las mascarillas «no se adquirieron para ámbito hospitalario».
El compareciente ha confirmado que contrató con la empresa Soluciones de Gestión, implicada en la trama, después de recibir la llamada de Fomento. Palomino ha asegurado que nunca recibió instrucciones de Armengol ni de ningún otro consejero balear y que eso «es un bulo que se ha montado después». El origen de la contratación con esta firma comenzó tras una llamada del departamento que dirigía Ábalos interesándose por la situación de Baleares. Ha señalado que desconoce el nombre de su interlocutor porque la llamada se produjo «desde la centralita».
Armengol y las compras
«Me informaron que estaban organizando un gran transporte de importación de material desde China, por si estimábamos necesario participar. Me dio un contacto telefónico, al que envié un whatsapp solicitando información», ha asegurado el exdirector del Servicio de Salud de Baleares. Tras enviar el mensaje, Palomino recibió una llamada. Era Koldo García, que le facilitó el contacto del empresario Iñigo Rotaeche, al que solicitó la información del material a través de otro whatsapp.
Rotaeche envió entonces un correo electrónico con tono afable y sin presentación previa que encabezó con un «estimado Manuel». Palomino ha descartado que esa forma de dirigirse a él esconda nada, ya que antes de aquel email no habían mantenido ninguna conversación. Bajo el asunto «Contenido Avión 26042020 (KN95)» el representante de la empresa investigada por el presunto cobro de comisiones por la venta de material sanitario durante la pandemia informaba de que tenía un avión cargado de mascarillas procedentes de China con destino al aeropuerto de Barajas que podía «escalar en Palma».
El email se envió a media tarde del 25 de abril de 2020 y el material se recibió apenas tres días más tarde. Palomino ha asegurado que puso en contacto a Rotaeche con la subdirección de compras del Servicio de Salud Balear «siguiendo el procedimiento habitual». «Hablé solo una vez con Koldo García porque era asesor del ministerio. Para mí no fue absolutamente significativo», ha insistido Palomino. Ha subrayado que ni Armengol ni su consejera de Salud se interesaron «ni por esta ni por ninguna compra».
El dirigente, que ha admitido que milita en el PSOE, ha afirmado que el material cumplía los requisitos e incorporaba los certificados sanitarios de las autoridades chinas. Palomino ha negado tajantemente estar implicado «en ninguna trama». El exdirector del Servicio de Salud de Baleares ha explicado que el pago de las mascarillas se realizó el 4 de mayo, según la orden firmada por el entonces director general del Ib-Salud, Juli Fuster, al que relevó en el puesto en julio de 2022.
Demora en la reclamación
Los grupos, especialmente PP y Vox, han reprochado a Palomino que iniciara los trámites para reclamar a Soluciones de Gestión el importe del material que incumplía los requisitos días antes de que los socialistas abandonaran el Gobierno balear. El responsable del Servicio de Salud balear ha explicado que se hizo así para no bloquear el material, por si era necesario echar mano de él en algún momento porque en estos tres años «se han sucedido siete olas pandémicas».
«Decidimos tener un stock de seguridad por si nos hacía falta para cubrir necesidades eventuales», ha insistido el exdirector del Servicio de Salud de Baleares. En su opinión, la reclamación se realizó en plazo, ya que contaban con cuatro años para hacerlo. El portavoz de los populares, José Vicente Marí, le ha afeado que se demorara tres años la reclamación: «Se lo pidió Koldo y le protegieron en todo momento». Palomino ha tildado la afirmación de «despropósito».
El dirigente ha puesto en valor el trabajo realizado por el Gobierno de Armengol en un momento en el que «los proveedores habituales eran incapaces de suministrar material». Ha recordado que todas las Administraciones acudieron al mercado chino y que Baleares competía en ese momento «en absoluta desigualdad» porque es un territorio insular. Ha relatado que adquirió material con hasta 10 empresas en ese momento de la pandemia y que se realizaron consultas con hasta 64 firmas.
Palomino también ha explicado que se adquirió material a Soluciones de Gestión porque ofrecía mascarillas a un coste por debajo de la oferta y de forma rápida. Además, otras empresas requerían cobrar por adelantado. El diputado de Vox, Jorge Campos, ha recriminado que se cambiara la tipificación de las mascarillas, algo que ha rechazado el subordinado de Armengol. También le ha reprochado que no se reclamara inmediatamente el importe del material defectuoso, algo que sí se realizó con otra firma china. «Estoy seguro de que se produjo un canje y que no quedó así», ha zanjado el exdirigente balear.
