Izquierda Española quiere aniquilar los cupos vasco y navarro con una unión fiscal europea
Del Valle aboga por un «sistema fiscal progresivo y armonizado en toda la UE» que modifique el encaje español
Izquierda Española, el partido de izquierda antinacionalista que se presenta por primera vez en las elecciones europeas del 9 de junio, lleva en su programa electoral la eliminación de los cupos vasco y navarro a través de una nueva legislación comunitaria. El programa del partido que lidera Guillermo del Valle habla explícitamente de «trasladar al Parlamento Europeo la incompatibilidad de los sistemas fiscales forales navarro y vasco con el horizonte de armonización fiscal hacia el cual debería
caminar la Unión Europea». Se trata de uno de los puntos calve de la reforma del sistema fiscal europeo que Izquierda Española quiere proponer en Bruselas.
En su apartado «hacia una unión fiscal justa y progresiva» de su programa electoral el partido de Del Valle detalla una de las propuestas más rompedoras de su candidatura. Izquierda Española quiere la «aplicación y armonización de impuestos especialmente justos y progresivos, como son el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, el Impuesto de Sucesiones y Donaciones y el Impuesto de Patrimonio» a nivel comunitario. Se trata de una medida que la formación antinacionalista perseguirá para frenar el «dumping fiscal» a nivel comunitario y también dentro del contexto autonómico español.
«Una de nuestras prioridades será la revisión de las normas sobre los impuestos directos en Europa, al ser los instrumentos tributarios que garantizan la progresividad fiscal y la justicia social, con el objetivo de avanzar en el establecimiento de un sistema fiscal progresivo y armonizado en toda la Unión Europea, con el primer objetivo de igualar la imposición sobre las rentas del capital a la de las rentas del trabajo», señala el programa electoral de Izquierda Española. El partido quiere abordar las lagunas e incoherencias que permiten a las empresas mantener tipos efectivos por debajo del impuesto mínimo global», y al mismo tiempo crear «un impuesto mínimo europeo de patrimonio con especial atención a las rentas altas, equivalente al 2% de su riqueza, promoviendo desde la Unión Europea su aplicación como impuesto mínimo global».
Lucha contra los paraísos fiscales
A la vez, aspira a mejorar el «intercambio automático de información bancaria para avanzar en la lucha contra la evasión fiscal extraterritorial», poner en marcha «medidas para evitar el desplazamiento de beneficios empresariales hacia paraísos fiscales» y «eliminar la competencia fiscal entre países». Este último punto, sostiene el partido, «busca atraer a determinados grupos socioeconómicos percibidos como especialmente móviles, comportamientos que afectan gravemente a los ingresos públicos, reduciendo la progresividad de los sistemas fiscales e incrementando la desigualdad».
Izquierda Española también quiere «limitar la deslocalización de grandes patrimonios y rentas del capital que fluctúan entre Estados miembros» para alcanzar una verdadera «armonización fiscal en la Unión Europea». Y también quieren actuar en el IVA, para uniformar a todo el continente y «asegurar la aplicación de tasa imponible uniforme para los productos de primera necesidad, evitando así que existan disparidades entre los Estados Miembros y propiciando iguales oportunidades de consumo a los europeos». Y aumentar el control sobre las grandes empresas tecnológicas, con un «seguimiento más estricto sobre la plusvalía en red».
El partido que se presenta a los comicios del 9 de junio en clara competición con las demás formaciones de izquierdas centra así su batalla por la «igualdad» en Europa con la eliminación del cupo vasco y navarro, pero actuando desde las directivas comunitarias. No es la primera vez que el grupo que lidera Del Valle se ha centrado en pedir la revisión de los cupos. En abril de 2023, por ejemplo, El Jacobino, matriz intelectual de Izquierda Española, elevó al Defensor del Pueblo una petición para revisar dicho cupo por entrar en contradicción con los principios constitucionales.
Reforma fiscal europea
Del Valle sostuvo y sigue defendiendo que los cupos vasco y navarro reducen la redistribución y la igualdad entre ciudadanos. A la vez, Izquierda Española pretende adelantarse a Sánchez en su plan de modificar la relación fiscal de Cataluña con el Estado, tal y como ya han pedido en la campaña electoral del pasado 12 de mayo las formaciones independentistas, socias parlamentarias de Sánchez. Izquierda Española plantea así una reforma fiscal europea que garantice más integración y uniformidad.
El partido de Del Valle aspira a sacar al menos un escaño el próximo 9 de junio. Y, además, elevar esta y otras propuestas incluidas en su programa electoral para «hacer pedagogía» con los demás partidos de izquierdas europeos sobre la relación de Sánchez con los nacionalistas. Según Del Valle, los partidos nacionalistas vascos, catalanes y gallegos forman parte de las «derechas y ultraderechas europeas», por lo que no se puede considerar de izquierda y progresista los pactos de Sánchez con ERC, Junts, PNV y Bildu.
«Viaje de la igualdad»
El partido todavía no ha decidido a qué grupo político integrarse si logra tener representación europeas. Aunque la número dos de la formación, la exsocialista Soraya Rodríguez, aseguró en declaraciones a este medio que será uno de los «grupos progresistas» que se conformen en la Eurocámara después del 9 de junio.
El pasado viernes, Izquierda Española arrancó su campaña electoral en el pueblo catalán de Ripoll, considerado como el kilómetro cero del nacionalismo catalán. Izquierda Española acudió a la plaza del municipio de la provincia de Girona después de la primera pegada de carteles, en la noche del jueves, que se inauguró en el barrio obrero de Fontarrón (Madrid). Izquierda Española viajará por casi todas las Comunidades Autónomas en una furgoneta conocida como «el viaje de la igualdad». Uno de los lemas de la campaña de los de Del Valle será «la fuerza de la igualdad» y «si no es española, no es izquierda».