Erdogan enfría la compra de un segundo buque anfibio a Navantia antes de su visita a Sánchez
Ankara se ha embarcado en los últimos meses en un programa de austeridad para intentar controlar el gasto y la inflación
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha enfriado la posibilidad de encargar a los astilleros públicos de Navantia la construcción de un segundo buque anfibio portaeronaves como el LHD Anadolu entregado hace un año, según reconocen fuentes gubernamentales españolas a THE OBJECTIVE.
Erdogan viajará el próximo miércoles a Madrid para una reunión con el rey Felipe VI en La Zarzuela y presidir al día siguiente la VIII cumbre hispano-turca con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Este último habló por teléfono con el presidente turco el pasado 24 de mayo para preparar la cita. La Moncloa indicó entonces que la cita tendría «un importante contenido económico y empresarial» con la OPA del BBVA al Banco Sabadell sobrevolando en el ambiente.
La entidad bancaria presidida por Carlos Torres cuenta con una bala en la recámara por si su oferta pública de adquisición de acciones lanzada con carácter hostil se complica en los próximos meses. El movimiento consistiría en la venta de su filial turca Garanti, según pudo saber THE OBJECTIVE a través de fuentes conocedoras del proyecto, pero Erdogan preferiría que no se diese ese paso. Su presencia el jueves en la sede principal del BBVA, en un acto económico organizado por la CEOE, será una buena prueba de ello.
La Moncloa también explicó que de la cumbre hispano-turca saldrán «acuerdos sustantivos en multitud de áreas», si bien no se espera ningún anuncio en torno a un nuevo encargo para Navantia. Las citadas fuentes subrayan que Ankara se ha embarcado en los últimos meses en un programa de austeridad para intentar controlar el gasto y la inflación, por lo que las inversiones en grandes contratos como el de un segundo LHD Anadolu han quedado parados por el momento.
El anuncio de Erdogan en octubre
Hace ocho meses, la situación era bien distinta. En aquel momento movió pieza en el tablero geopolítico de Oriente Próximo cuando Israel y Hamás habían entrado en su tercera semana de guerra. En un guiño al Gobierno español, anunció en su discurso con motivo del centenario de la fundación de la República turca que Ankara planeaba cerrar en breve un acuerdo con los astilleros públicos de Navantia.
«Concluiremos otro acuerdo con los españoles y, con suerte, aumentaremos nuestros portaaviones a un segundo, trayendo una versión superior del Anadolu a nuestro país», proclamó Erdogan dando a entender que las negociaciones estaban muy avanzadas. Este barco de guerra es una copia del Juan Carlos I, el buque insignia de la Armada española, y del Adelaida y Canberra que Navantia ha entregado en los últimos años a Australia.
El hecho de que el presidente turco lo definiera como un portaaviones no quiere decir realmente eso, pues no tiene capacidad en sus bodegas para transportar cazas de gran tamaño, aunque una versión mejorada de Anadolu significaría que Turquía se acercaría mucho al selecto grupo de siete países -EEUU, China, Rusia, Reino Unido, Francia, Italia e India- que disponen de los colosos más grandes en alta mar.
Erdogan y Sánchez ya hablaron de este segundo encargo a Navantia en noviembre de 2021 cuando se celebró en Ankara la VII cumbre hispano-turca. El primero de los LHD entregados a Turquía en abril del año pasado se construyó en los astilleros turcos con el diseño de Navantia, que cedió la transferencia de tecnología, equipos y asistencia técnica para su construcción en el país otomano, así como los motores, la turbina y el sistema integrado de control de plataforma, entre otros sistemas.
«El primer portaaviones no fue a gran escala. Así que hemos acordado la construcción de un (portaaviones) a gran escala», dijo Erdogan en la conferencia de prensa conjunta con Sánchez. «Y quizás, también alcanzaremos para un submarino. Hay tanto que podemos hacer en la industria de la defensa, incluidos los vehículos aéreos no tripulados armados y desarmados», añadió a renglón seguido el presidente de Turquía hace dos años y medio.
El armamento del Anadolu fue suministrado finalmente por dos firmas turcas. En la operación de Navantia suscrita con la turca Sedef, que empezó en 2016, la compañía pública española se embolsó unos 140 millones de euros y una carga de trabajo para los astilleros de Ferrol y San Fernando cifrada en su momento en casi 900.000 horas.
La idea de un segundo buque anfibio ha sobrevolado los despachos oficiales turcos en los últimos años pero la caída de la lira turca y la devaluación de la moneda provocó que Ankara descartase inicialmente tal posibilidad. Ahora, tras el último revés de Erdogan en las elecciones municipales, el Gobierno turco se ha vuelto a apretar el cinturón.
Además, ya quedó atrás el embargo de armas que el Ejecutivo español anunció en octubre de 2019 contra Turquía por su intervención militar en Siria. En aquel momento, el veto español tuvo una excepción de gran tamaño, el citado Anadolu, que se encontraba construido al 90%. Desde la empresa pública se subrayó que no se trataba propiamente dicho de un contrato de Navantia, sino de un astillero turco que estaba utilizando la tecnología española para llevar a cabo los trabajos de construcción. Por lo tanto, la decisión española de imponer aquel embargo a Turquía no paralizó los trabajos del hermano otomano del Juan Carlos I.