Albares viajará con el rey Felipe VI a la toma de posesión en Panamá tras los últimos desplantes
El jefe de la diplomacia retoma la práctica de acompañar al monarca tras su ausencia en el acto del salvadoreño Bukele
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, acompañará a Felipe VI el próximo lunes a la toma de posesión del presidente electo de Panamá, José Raúl Mulino, desvelan fuentes diplomáticas a THE OBJECTIVE. La presencia del jefe de la diplomacia junto al Rey se produce después de la polémica por la ausencia de ministros en la última gira del jefe del Estado por los países bálticos.
Albares ha hecho una distinción en los últimos meses entre las tomas de posesión de mandatarios iberoamericanos de la derecha radical de otros más próximos al Ejecutivo de Pedro Sánchez: en diciembre no fue a la jura del cargo del argentino Javier Milei y delegó en su entonces secretario de Estado para Iberoamérica, Juan Fernández Trigo, pero en enero sí que estuvo junto al Rey en la proclamación del progresista César Bernardo Arévalo en Guatemala.
Luego se ausentó el pasado 1 de junio en la toma de posesión del salvadoreño Nayib Bukele y junto a Felipe VI estuvo la sucesora de Fernández Trigo, Susana Sumelzo. Ahora, con el panameño Mulino, el ministro de Exteriores vuelve a acompañar al jefe del Estado en la ceremonia de inicio de mandato, en la que se prevé la asistencia de una docena de mandatarios extranjeros, entre ellos Gustavo Petro (Colombia), Rodrigo Chaves (Costa Rica), Luis Abinader (República Dominicana), Daniel Noboa (Ecuador), Xiomara Castro (Honduras) y John Briceño (Belice).
Las citadas fuentes insisten en que el jefe del Estado «siempre está acompañado» por ministros cuando el viaje oficial es a un país con presidentes que se sitúan «en el ámbito de la izquierda»: ocurrió con el chileno Gabriel Boric, el boliviano Luis Arce, el colombiano Gustavo Petro o el brasileño Lula da Silva, a cuyas tomas de posesión asistieron el entonces vicepresidente Pablo Iglesias, la actual vicepresidenta segunda Yolanda Díaz o la ya exministra Irene Montero.
El jefe de la diplomacia retoma, ahora, la costumbre de acompañar al Rey en este tipo de actos en Iberoamérica tras los desplantes que hubo con Milei y Bukele. Albares alegó en ambas ocasiones que tenía que asistir a una reunión del Consejo de Asuntos Exteriores de la UE en Bruselas. Fue su forma de excusar su ausencia, como hizo esta semana con motivo del viaje de Felipe VI a los países bálticos, si bien el Ejecutivo podía haber enviado a un ministro junto al monarca o a alguno de los presidentes del Congreso o Senado, como ha ocurrido en el pasado en algunas tomas de posesión.
Además, en los últimos meses se han dado varias situaciones en las que el Rey ha viajado al extranjero sin ministro de jornada. Ocurrió primero el 18 de diciembre para las exequias del emir de Kuwait, el jeque Nawaf Al Ahmad Al Sabah. En esa ocasión fue el subsecretario del Ministerio de Asuntos Exteriores, Luis Cuesta, quien viajó con Felipe VI al país del Golfo Pérsico. Es decir, con un rango aún inferior al que hubo en Argentina y luego en El Salvador.
Con todo, la ausencia más llamativa ha sido esta semana en la gira por el Báltico, ya que a la falta de ministros en la delegación oficial se unió el hecho de que el jefe del Estado Mayor de la Defensa (Jemad), el almirante Teodoro López Calderón, sufrió una indisposición la víspera del viaje que le impidió unirse a la comitiva. Así que el jefe del Estado solo tuvo a su lado a los embajadores en las respectivas capitales bálticas hasta que el Gobierno rectificó y envió a la titular de Defensa, Margarita Robles, a Letonia, último país de la gira.
Los actos de Albares y Robles
A juicio de las citadas fuentes, Albares y Robles se podían haber repartido el trabajo de acompañar a Felipe VI. El ministro de Exteriores asistió el domingo por la noche en Barcelona a un acto lúdico del Grupo Godo, según desveló El Debate, «totalmente prescindible». En este sentido, podía haber subido al avión oficial, llegar a Estonia en domingo por la tarde y viajar a la mañana siguiente a Luxemburgo con su homóloga estonia para la reunión de ministros del ramo.
La ministra de Defensa, por su parte, visitó el lunes por la mañana a la Unidad Médica de Aeroevacuación del Ejército del Aire (Umaer) en la base aérea de Torrejón, después de que los militares de esta unidad hayan conseguido el hito de realizar tres evacuaciones diferentes en tres continentes distintos en poco más de una semana. Un reconocimiento que se podía haber realizado unos días más tarde sin ningún problema.