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El éxito del Frente Popular en Francia reactiva al sector que pide unidad a Podemos y Sumar

Sobre todo en Sumar, se mueve un debate sobre el «ejemplo» francés para frenar a las derechas también en España

El éxito del Frente Popular en Francia reactiva al sector que pide unidad a Podemos y Sumar

Yolanda Díaz e Irene Montero en Madrid. | Europa Press

Todo un «ejemplo» y un «camino a seguir». El éxito del Nuevo Frente Popular francés en las últimas elecciones legislativas francesas del pasado domingo ha tenido como primer efecto que se vuelva a hablar en el espacio de Sumar y Podemos de la necesidad de una reunificación. En realidad, más en Sumar que en Podemos, explican las fuentes consultadas, con algunas formaciones que forman parte de la alianza liderada por Yolanda Díaz, que llevan semanas abordando la necesidad de un rassemblement de la izquierda para hacer frente al crecimiento de la derecha. 

La cuestión de una nueva unidad entre Podemos y Sumar afloró después del fracaso de la izquierda en las europeas. En algunos sectores de Sumar, sobre todo entre los catalanes y en la nueva cúpula de Izquierda Unida, se empezó a barajar la necesidad de volver a hablar con el partido morado. Según algunas fuentes, la propia Yolanda Díaz dio su visto bueno a «explorar» esa vía, aunque otras fuentes se muestran más frías sobre esa hipótesis. 

Lo cierto es que Díaz sabe que Pedro Sánchez quiere una racionalización de las opciones políticas a su izquierda. Es decir, que considera improductivo tener a Podemos y Sumar separados. Pero el visto bueno de Yolanda Díaz a esa vía podría leerse en términos tácticos para intentar aplazar la cuestión, y en la sombra torpedear cualquier tipo de encuentro. Las fuentes consultadas, que describen como lógico un encuentro de Podemos con Sumar, señalan, en efecto, que la principal víctima de ese acercamiento sería la propia Díaz. Su liderazgo sería cuestionado por Podemos, aseguran. 

Dos opciones débiles

El problema es que en este momento Podemos y Sumar representan dos opciones políticas que se mueven alrededor del 5% de votos. Y solo juntos podrían aspirar a tener al menos un 10% de votos, argumentan las fuentes consultadas. Y en todo esto, el éxito del Nuevo Frente Popular francés, que ha ganado las elecciones de este domingo mientras el partido de Le Pen se ha quedado como tercera fuerza, representa indudablemente una fuente de inspiración

Jean-Luc Melenchon, líder del Frente Popular.
Jean-Luc Melenchon, líder del Frente Popular. | Agencias

Varias fuentes del espacio de Podemos y Sumar sostienen que el debate sobre la reunificación se está dando más entre los aliados de Díaz que en el grupo de Irene Montero y Ione Belarra. Pero admiten que el resultado francés (182 escaños para el Frente Popular contra los 143 de Marine Le Pen) servirá en España de trampolín para todos aquellos que apuestan por esa renovada unidad. Entre ellos, también los socialistas, que no estarían dispuestos como en Francia a asumir el liderazgo de la coalición electoral de la izquierda más radical, pero que podrían ejercer de guía o «paraguas» para favorecer encuentros a su izquierda. 

Una de las cuestiones que empieza a moverse entre los valedores de Díaz es la posibilidad de acuerdos instrumentales en las circunscripciones más pequeñas de todas las formaciones de izquierda para asegurarse un buen resultado en el caso de un adelanto electoral. Los socialistas podrían pactar con Sumar y Podemos algo parecido a una lista conjunta para maximizar sus escaños, y de paso asegurar a los partidos minoritarios de la izquierda una representación segura en el Congreso. Esta opción, sin embargo, convence a pocos en Sumar, donde creen que el PSOE ya tiene asegurados sus escaños y ven muy difícil llegar a entendimientos de este tipo. Más probable sería, en su opinión, un trabajo activo de los socialistas y la Moncloa para imponer a su izquierda cierto orden y un nuevo frente común, que debería luchar con Vox por ser la tercera fuerza de España. 

Errejón y Díaz, los señalados

El debate sobre la reunificación entre Podemos y Sumar, que se lanzó después de las europeas, se enfrió rápidamente cuando, como contó este diario, empezaron a registrarse en las redes sociales ataques feroces entre los referentes de ambos espacios. Aunque Díaz y otros dirigentes de la coalición hablan en diferentes foros (privados y públicos) de la posibilidad y necesidad de un entendimiento, lanzan en las redes a sus referentes para dinamitar cualquier acercamiento.

Yolanda Díaz e Íñigo Errejón en el Congreso
Yolanda Díaz e Íñigo Errejón en el Congreso. | Agencias

El problema principal atañe, según coinciden varias fuentes de ambos espacios, es que no puede darse ningún armisticio o pacto sin que alguien pierda su cargo. Y los más señalados son en este momento Íñigo Errejón y la propia Yolanda Díaz, ambos al mando de la coalición Sumar a pesar de que su liderazgo sea cuestionado. Para que haya ese rassemblement a la izquierda, en definitiva, algunos apuntan a que el PSOE debería garantizar a los dos una salida honrada y satisfactoria.

Podemos cree que la creación de la fundación Avanza, presentada hace pocos días en Madrid por Sánchez, servirá de lanzadera para permitir una confluencia de algunos segmentos de Sumar (concretamente la familia errejonista) en el partido socialista. Pero quedaría por resolver el papel de Yolanda Díaz. La vicepresidenta traslada públicamente su intención de seguir liderando Sumar o lo que quede de la coalición. Sin embargo, en su propio bando crecen las voces que creen que debería dar un paso al lado, logrando un cargo de relevancia institucional, bien remunerado y reputado, pero que la aparten de la cúspide de un proyecto que ha demostrado tener muchas limitaciones. 

Boric y Mélenchon

Izquierda Unida, por ejemplo, quiere volver al diálogo entre todas las formaciones a la izquierda del PSOE, pero sin «hiperliderazgos». Así lo repite el nuevo coordinador federal Antonio Maíllo. Los catalanes, por su parte, creen que si se repiten los comicios autonómicos en octubre, la única vía para revalidar sus escaños pasa por volver al esquema de los Comunes con Podemos. Los morados abren a esa opción, aunque en su segmento creen que exigirán copar alrededor de la mitad de la lista electoral. Podemos, en definitiva, se siente fuerte y en condiciones de volver a desempeñar un papel protagonista. Mientras que en Sumar también existen formaciones y segmentos que siguen creyendo que es mejor aislar a los de Irene Montero.

Cabe recordar que antes de las últimas elecciones generales en el espacio de Unidas Podemos se miraba a Chile y al Frente Amplio de Gabriel Boric como una opción ganadora. El debate, sin embargo, no fraguó y Díaz logró imponer su idea de coalición, con los primeros espadas de Podemos apartados. Un año después, el nuevo «ejemplo» a seguir es el Frente Popular francés, liderado por los insumisos de Jean-Luc Mélenchon, y amalgamado alrededor de un cartel con socialistas y ecologistas. Algo que en España sería casi imposible de alcanzar, puesto que el PSOE es la fuerza hegemónica de la izquierda, y no es una formación residual como los socialistas franceses. Pero sí una fórmula viable para todos los demás.

Las fuentes consultadas creen que el éxito francés sí servirá para forzar un debate sobre una unidad de acción al margen del PSOE. Aunque añaden que hasta que no se convoquen los comicios generales todo tipo de rassemblement se limitará a un debate más teórico que político. Pero que cuando se acerquen las urnas, con un adelanto que nadie descarta debido a la elevada fragmentación parlamentaria y la dependencia de los independentistas de Carles Puigdemont, la realpolitik debería imponerse.

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