Podemos señala al PSOE por el espionaje policial de 2015 para debilitar a Díaz
Los morados acusan al PSOE de blanquear al PP con el pacto del CGPJ y hablan de «gran coalición» para atacar a Sumar
Podemos ha convertido el presunto espionaje policial a sus exdiputados durante el gobierno de Mariano Rajoy en un ataque al PSOE, e indirectamente a Sumar, por sus últimos acuerdos con Alberto Núñez Feijóo. Los morados llevan a la actualidad política la investigación de la llamada «policía patriótica», encargada por el Ministerio del Interior entre 2015 y 2016, de buscar supuestamente trapos sucios de los diputados de Podemos, y convierten el asunto en un dardo contra la coalición de Gobierno. Quieren que los socialistas rompan sus pactos con el PP, concretamente el del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), porque de no hacerlo estarían «blanqueando» aquella actuación. Y señalan indirectamente a Sumar como colaboracionista en esa operación de blanqueamiento.
La secretaria general de Podemos afirmó el pasado jueves que existe una «guerra sucia judicial» contra su partido, después de que haya salido a la luz que la Policía presuntamente investigó al menos a 55 diputados de Podemos entre 2015 y 2016, y a otros diputados de sus confluencias. «Le pido al presidente del Gobierno que rompa ese acuerdo (el del CGPJ). Es imposible legitimar la guerra sucia judicial y que se vaya a juzgar a estos policías o jueces con un acuerdo que da capacidad de veto al PP, que fue el instigador de esa guerra sucia», dijo Belarra en una entrevista en RTVE.
Los de Ione Belarra piden al PSOE romper el acuerdo del CGPJ con los populares. Hablan de «ilegalizar» el PP por la existencia de una de trama política-mediática, y señalan indirectamente a Sumar como socio y colaborador del PSOE en la «gran coalición». Sumar, por su parte, evita entrar en el terreno de los morados. Los de Díaz se muestran indignados por el espionaje que achacan al PP, pero no involucran al PSOE en su denuncia.
«Ilegalizar» el PP
La secretaria general de Podemos recoge así algunas de las líneas publicadas en un editorial del Diario Red, el medio digital adscrito al Canal Red, propiedad de Pablo Iglesias. En dicho artículo, el medio afín a Podemos sostiene que el PSOE «blanquea» hechos «gravísimos», firmando un «pacto para repartirse con ellos el CGPJ y blindar la impunidad del Poder Judicial mediante una reforma de derechas en clave corporativa». El medio pide «ilegalizar» el PP y crear un «cordón sanitario» que impida cualquier tipo de pacto entre la coalición de Gobierno y la formación de Feijóo. «Si el PSOE no rompe su acuerdo sobre el CGPJ con el PP, estará blanqueando de forma deliberada a los responsables políticos de las cloacas», subraya el editorial.
La denuncia de Podemos llega después de que la Unidad de Asuntos Internos de la Policía Nacional haya trasladado una documentación al juez Santiago Pedraz que recoge consultas policiales sobre al menos 55 diputados de Podemos. El documento, que adelantó el diario El País, detalla 121 búsquedas sobre Iglesias; 34 sobre Íñigo Errejón; 401 sobre Yolanda Díaz; 28 sobre Irene Montero; 13 sobre Belarra; y otras sobre exdirigentes de Podemos ahora adscritos a Sumar, como Pablo Bustinduy. También se investigaron presuntamente a diputados de los partidos de la confluencia morada, como los de Compromís y los Comunes catalanes.
Los morados se han lanzado a denunciar este presunto espionaje, e involucran al PSOE, mientras que desde Sumar prefieren aislar a sus socios de Gobierno de su denuncia. Los de Díaz temen que el asunto se convierta en un bumerán y que se imponga el «marco» propuesto por Podemos, que asocia esas investigaciones al Partido Popular para exigir romper cualquier tipo de pactos del Gobierno con Feijóo.
Connivencia con el PSOE
Sumar aplaudió cuando trascendió el acuerdo con el PP para la renovación del CGPJ. Después dio marcha atrás, y decidió abstenerse en el Congreso, tras recibir presiones de algunos de sus socios, tal y como publicó este diario. Pero Díaz no quiere entrar en una confrontación directa con Pedro Sánchez y la Moncloa. La vicepresidenta ha decidido volver al terreno de la gestión. Ha dejado la coordinación del partido político Sumar, aunque no renuncia a liderar la coalición que en el Congreso controla a 27 diputados. Pero Díaz no quiere irritar a la Moncloa, y busca el respaldo del presidente en medidas como la reducción de la jornada laboral, que ha elevado a medida estrella de su mandato, al igual que fue la reforma laboral en la pasada legislatura.
Por esto, el portavoz de Sumar en el Congreso, Íñigo Errejón, se ha limitado a pedir responsabilidades a los mandos policiales y los políticos al mando de Interior durante de aquel espionaje. Errejón recordó que actuales dirigentes de Sumar fueron investigados, entre ellos Yolanda Díaz, pero no citó a los de Podemos en sus declaraciones desde el hemiciclo. Pero sobre todo se limitó a centrar su denuncia contra el PP, sin trasladar el asunto a los pactos actuales entre el Gobierno y los socialistas, como el del CGPJ y lo que se espera para el reparto de menores migrantes.
Sumar habla de estrategia de desgaste
«En un país democrático no se espía a los diputados. Los responsables policiales y políticos de que esto haya sucedido deberían sentarse ante un tribunal y acabar en prisión. El PP, que fue quien lo ordenó, debería, al menos, salir a pedir perdón y dar explicaciones», afirmó Errejón. «Solo en las dictaduras se espía a la gente por sus posiciones políticas», agregó el portavoz de Sumar, quien, por otro lado, está siendo muy cuestionado internamente entre algunos de sus compañeros de bancada. Díaz se manifestó en la misma línea de su portavoz, sin mencionar explícitamente a los espiados de Podemos y sin elevar el asunto al PSOE y a su acuerdo con el PP en el CGPJ.
Pero en privado, los referentes y defensores de Díaz subrayan que el presunto espionaje que sufrieron algunos miembros de Podemos, ahora promotores de Sumar, fue incluso superior al que sufrió Iglesias y otros líderes de la formación morada. Es una manera para deslegitimar los ataques de Belarra y Montero e intentar desactivar la crítica sobre la existencia de una «gran coalición» encubierta entre PP y PSOE y una vuelta al bipartidismo en la que Sumar, como socio de Sánchez, sería inevitablemente cómplice.
Sumar está convencido que Podemos no quiere hablar de reunificación ni busca garantizar al Ejecutivo su supervivencia. Según afines a Díaz, el partido de Belarra y Montero ha activado ya una estrategia de desgaste del Gobierno que se escenificará en el Congreso en algunas votaciones, como la del decreto anticrisis que se votará en unos días y, sobre todo, el debate presupuestario del próximo año. Podemos, en efecto, ya no oculta su lejanía del Gobierno de Sánchez y habla ya sin fisuras de connivencia entre PSOE y PP, con los de Sumar como muleta de esta «gran coalición», en un planteamiento que los de Díaz hacen incluso coincidir con Vox.