El PP teme que el nuevo 'conseller' de Exteriores reactive la pelea por el catalán
El exportavoz de la Eurocámara y actual consejero de Illa puede utilizar sus contactos para volver a dar la batalla
El consejero de Acción Exterior, Jaume Duch; y el presidente de la Generalitat, Salvador Illa. | Europa Press
El fichaje del hasta ahora portavoz del Parlamento Europeo, Jaume Duch, como consejero de Unión Europea y Acción Exterior del Gobierno catalán presidido por Salvador Illa ha encendido todas las alarmas en la delegación española del Partido Popular en la Eurocámara. Las fuentes populares consultadas por THE OBJECTIVE han asegurado que temen una ofensiva del Gobierno de Sánchez para volver a reclamar el uso de las lenguas cooficiales (catalán, gallego y vasco) aprovechando los contactos de Duch y el conocimiento que ha atesorado sobre el funcionamiento de esta institución comunitaria.
El nombramiento de Duch ha sorprendido a muchos, aunque no a todos, porque, según la versión de las fuentes consultadas, «buscaba acomodo porque sabía que en el Parlamento Europeo su carrera había alcanzado el tope». Duch llegó al Parlamento Europeo con Unió, cuando tenía una diputada, y fue su asistente. Luego logró hacerse funcionario europeo y ahí empezó una larga carrera de más de 35 años en la Eurocámara.
La máxima preocupación es la batalla que pueda dar ahora por el uso del catalán y de otras lenguas oficiales: «Ojo con la pelea con lo del catalán que se avecina. Illa tiene a un consejero para los temas europeos a alguien que se conoce el Parlamento mejor que nadie. Ya veremos como en un tiempo vuelve el tema».
Estas fuentes conocedoras del funcionamiento del Parlamento insisten en que «ya veremos cómo la bandera será por la lucha a favor del catalán en las instituciones europeas». Ante esta coyuntura, la jefa de la delegación española, Dolors Montserrat tendrá que diseñar de nuevo una estrategia para frenar esta ofensiva, que ya se intentó al final de la anterior legislatura.
La batalla por el uso de las lenguas cooficiales en la Eurocámara fue uno de los compromisos que asumió el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para garantizarse la investidura en noviembre de 2023. Sánchez consiguió ser reelegido, a pesar de haber perdido las elecciones frente a Alberto Núñez Feijóo, del Partido Popular, gracias al apoyo de los nacionalistas independentistas, Junts y ERC, así como al PNV y Bildu, que se sumaron a un frente de izquierdas que lideran el PSOE y Sumar.
El primer paso para el impulso en el uso de estas lenguas fue su aprobación para que pudieran ser utilizadas en el Congreso de los Diputados, en todas las sesiones, tanto en el pleno como en comisión, por primera vez en 45 años de democracia. Hasta la fecha, solo podían utilizarse en catalán, vasco y gallego en el Senado en comisiones y en el debate de mociones en el pleno. En septiembre de 2023 se dio vía libre para la reforma del Reglamento del Congreso entre críticas de los letrados de la Cámara, al advertir que esta situación puede provocar «indefensión» en los diputados. La presidenta del Congreso, la socialista Francina Armengol, autorizó el uso de los ‘pinganillos’ sin pasar por la Junta de Portavoces y antes de ser ratificado por el Pleno de la Cámara.
En el caso del Parlamento Europeo, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, intentó convencer a los países miembros, pero no tuvo ningún éxito. Su insistencia le llevó a escribir dos cartas a la presidenta de la Eurocámara, Roberta Metsola, la primera en septiembre de 2022 para que formalice «un acuerdo administrativo entre España y el Parlamento Europeo para el uso del catalán, el euskera y el gallego». En marzo de 2023, con motivo de una comparecencia en la Comisión de Exteriores del Congreso desveló que había enviado una segunda misiva. En agosto de este mismo año reclamó esta demanda ante el Consejo de la Unión Europea, coincidiendo con la Presidencia española del semestre europeo.
El Parlamento Europeo retomará su actividad a partir del 2 de septiembre con grandes asuntos pendientes, como es el examen de los candidatos a comisarios que acompañaran a la presidenta Ursula Von der Leyen en su segundo mandato al frente de la Comisión. En el caso del comisario español, queda por despejar el área que ocupará la socialista Teresa Ribera, ministra de Transición Ecológica, que aspira a la cartera de Energía, la misma que ostentó Miguel Arias Cañete, exministro de Agricultura del PP.
