Abascal: «Intentan controlar más la libertad de expresión que la seguridad en las calles»
El líder de Vox pide la localización y deportación de medio millón de inmigrantes en situación irregular
Santiago Abascal (Bilbao, 1976) hace balance en THE OBJECTIVE sobre la salida de Vox de los gobiernos autonómicos y culpa de ello a Alberto Núñez Feijóo. El líder de Vox confiesa que todo es previsible en la hoja de ruta de Pedro Sánchez y advierte que, ante unas futuras elecciones, su partido defenderá la unidad de España, la ilegalización del separatismo y el fin del Estado de las autonomías.
PREGUNTA.- Acabamos el curso político enzarzados por la inmigración. De hecho, la Ley de Extranjería motivó la ruptura entre el entre el PP y Vox. A la vuelta de vacaciones, se mantiene el debate, incluso más encendido. No parece que vaya a haber acuerdo PP-PSOE. Ni acuerdo ni soluciones. ¿Le anima esto a pensar que se pueden volver a poner de acuerdo con el PP en el futuro?
RESPUESTA.- Bueno, yo creo que a la fuerza ahorcan y algunos cambios de discurso que estamos aplicando en el resto de partidos políticos en toda Europa y en España tienen que ver con la asunción de la realidad. Lo que pasa que es una asunción de la realidad realizada con la boca chica, les sirve para hacer unas declaraciones, pero nos cuesta creer que vaya a tener consecuencias prácticas. No nos creemos que en España vayan a empezar a ejecutarse las órdenes de expulsión que inicien deportaciones masivas como es necesario hacer ante una inmigración masiva totalmente descontrolada. Por tanto, no nos creemos que se vaya a producir un cambio de rumbo en las políticas pactadas por el PP y el PSOE. Muy pronto, en el Congreso de los Diputados, se seguirá la tramitación para regularizar a medio millón de personas. Hasta ahora el PP y el PSOE han votado a favor. No sabemos si con esos nuevos discursos que estamos escuchando ahora van a votar en contra de todo aquello que estaban impulsando. No sabemos si va a terminar el reparto de menas, no sabemos si de verdad se va a expulsar de España el que entra ilegalmente. Es lo que debería ocurrir, pero tenemos muchas dudas de que eso ocurra con el PP y el PSOE.
«Me sorprende oír a Sánchez hablar de deportaciones tras llamar xenófobo a Vox»
P.- ¿Le ha sorprendido el cambio de discurso del presidente del Gobierno, que se ha endurecido, en su reciente gira africana?
R.- Hombre, a mí me sorprende poco Pedro Sánchez a estas alturas, pero es verdad que escucharle hablar de deportaciones tras llamar xenófobo a Vox es algo sorprendente, incluso a mí me ha sorprendido un poco, a pesar de que estamos preparados para que Sánchez pueda hacer cualquier cosa con tal de permanecer en el poder.
P.- ¿Cualquier cosa? ¿Como qué?
R.- Cualquier cosa, como Lula da Silva en Brasil, prohibiendo el acceso a la red social X, a través de un juez que obedece al poder, o como las cosas de Maduro. Creo que Sánchez es capaz de cualquier cosa con tal de permanecer en el poder. Es capaz de asaltar las instituciones y de pactar con cualquiera. Pero también pienso que esto no nos tendría que sorprender si echamos la vista atrás. Los que hemos asistido al zapaterismo pensando que era algo diferente al socialismo, siempre parecía que lo que hacía Zapatero un día era ya lo más grave que iba a hacer y que hasta allí se había llegado y siempre sorprendía con algo más grave en todos los órdenes. Creo que Pedro Sánchez ha superado a Zapatero y que esta legislatura es peor que la anterior. Y si Pedro Sánchez permanece en el poder, cada día que permanezca hará más daño a los españoles. Ha demostrado que es capaz de pactar con ETA, o con el separatismo catalán cada golpe a la convivencia y a la Constitución, mientras criminaliza a más de cuatro millones de españoles de Vox y que es capaz de hacer cualquier cosa, incluso de pactar con el PP en Bruselas.
P.- En todo caso, con la inestabilidad que se presenta la legislatura, por el conjunto de apoyos que necesita Pedro Sánchez para gobernar, ¿cree que la legislatura puede llegar hasta 2027?
R.- Siempre he evitado hacer de comentarista y de futurólogo, pero la verdad es que estoy preparado para cualquier cosa: para que Pedro Sánchez aguante toda la legislatura, pero también para que decida convocar elecciones inmediatamente, pensando que eso le resulta conveniente. Creo que Pedro Sánchez solo adelantará las elecciones en el caso de que crea que puede ganarlas. Y si no, creo que intentará aguantar todo lo posible porque es lo que necesita para defenderse, para protegerse de la corrupción que se está investigando, la corrupción política y la económica, la corrupción familiar y la corrupción de partido.
«Defenderíamos la unidad nacional, la ilegalización del separatismo y el fin de las autonomías»
P.- De haber elecciones, ¿tratarían ustedes de propiciar un acercamiento a los populares, si entienden que eso es una demanda del electorado de derechas?
R.- Bueno, trataríamos de acercarnos a nuestro electorado, trataríamos de defender aquello que creemos que quieren nuestros electores y que quieren también una mayoría de españoles y aquello que nosotros creemos firmemente. Defenderíamos la unidad nacional, plantearíamos la ilegalización del separatismo, el fin de las autonomías, el combate de la inmigración ilegal, de las mafias, del tráfico de personas, el combate de la ideología de género, la apuesta por la libertad en todos los órdenes. Haríamos lo que hemos hecho siempre, pero no sabemos si el PP estaría dispuesto a algún tipo de acercamiento a esos planteamientos, o si prefiere seguir en el pacto con el PSOE, tanto en Bruselas, donde gobierna juntos, como en España, donde se reparten los jueces y todas las instituciones que se les ponen a tiro.
Es una pregunta que nosotros podemos responder muy tranquilamente diciendo cuál es nuestro programa. Si el PP está dispuesto a coincidir en algunas partes de ese programa, es posible trabajar juntos, pero yo creo que eso es una hipótesis descabellada. En estos momentos, el PP está demostrando que sólo tiene interés en llegar a acuerdos con el PSOE. De hecho, antes me preguntaban por la decisión de Vox de salir de los gobiernos regionales. Pero es que nosotros no los hemos roto. Lo que hemos hecho es salir, porque el señor Feijóo decidió echarnos, decidió que saliera Vox, decidió que se votase una cosa en contra de lo que querían sus barones, que implicaba la salida de Vox. Es el PP, que no quiere pactar con Vox, el que, probablemente, recibe instrucciones en Bruselas para no gobernar con Vox en España; es el PP el que recibe instrucciones en Bruselas para pactar con el PSOE el reparto de los jueces en España; es el PP el que recibe instrucciones en Bruselas para promocionar la inmigración ilegal con el PSOE, regularizando a medio millón de personas que han entrado sin pedir permiso.
P.-¿Qué interés puede tener Bruselas en que España favorezca la inmigración ilegal?
R.- ¿Que interés puede tener, por ejemplo, el Banco de España en decir, que España necesita 25 millones de inmigrantes en los próximos 30 años?
P.- Intereses económicos
R.- ¿Qué interés tienen algunas grandes empresas en promocionar la inmigración? Ahora, algunos CEO de las grandes corporaciones han dicho que esto sirve para abaratar los salarios. Pues ese puede ser el interés… ¿Cuál es el interés de la izquierda en debilitar las sociedades? ¿A qué obedece? Yo no voy a hablar de conspiraciones, pero creo que es una realidad que hasta ahora los poderes de Bruselas, los de las grandes corporaciones, han ido encaminados a promocionar la inmigración ilegal. Yo no me puedo meter en su mente, no puedo saber qué es lo que quieren exactamente, pero es una realidad que, a pesar de las consecuencias de la inmigración ilegal en forma de inseguridad, de colapso de la atención sanitaria, de la adecuación de los servicios públicos, a pesar del impacto económico y social que tiene, parece que no hay una marcha atrás, que ninguno de esos grandes partidos que hoy gobiernan juntos en Bruselas, están decididos a cambiar esas políticas, a pesar de que oímos cantos de sirena de Sánchez. Es decir, dice una cosa un día en Mauritania y la contraria al día siguiente en otro país, a pesar de que vemos al líder de los socialdemócratas alemanes decir que hay que iniciar deportaciones masivas.
Se escuchan declaraciones, pero están muy lejos de acercarse a la realidad. Vemos también lo que está pasando en Gran Bretaña, donde se está metiendo a gente a la cárcel por opinar en las redes sociales y se les está condenando a penas de prisión, cuando algunos inmigrantes ilegales que cometen delitos entran por una puerta de la comisaría, declaran para un juez y son inmediatamente puestos en libertad con cargos. Creo que se está intentando tener un mayor control sobre la libertad de expresión que sobre la seguridad de las calles. Y eso es lo que estamos viendo con declaraciones como la del comisario Thierry Breton, amenazando también en las instituciones europeas. Parece que hay una mayor preocupación ante la reacción de las sociedades europeas, reacción que se produce, por ejemplo, también en Alemania con los resultados de Turingia y de Sajonia hace unos días ante lo que significa esa inmigración ilegal, que muchas veces tiene carácter de invasión islamista, es decir, de inmigración totalmente incompatible con nuestra manera de vivir.
P.- Lo que se esgrime para para castigar algunos comentarios es el delito de odio. ¿Cree que está mal planteado en España, por ejemplo?
R.- Yo creo que está mal planteado en todas partes, pero nosotros cuando decimos que hay una relación entre inmigración ilegal y delincuencia, lo que estamos es hablando de una realidad, que está en los propios datos del Ministerio de Interior, en los propios datos de la población carcelaria en España…
«El delito de odio está mal planteado, en Vox no odiamos al inmigrante»
P.- El Ministerio del Interior lo niega, dicen que no es así…
R.- Pues son sus datos. Lo que ocurre es que, con sus propios datos, el Ministerio del Interior dice que no se puede decir que hay una mayor incidencia delictiva en esa población inmigrante que en la población española. Pero los datos son los que son. Ellos lo que dicen es que no se puede llegar a esa conclusión, a pesar de que los datos lo afirmen con rotundidad. Uno afirma la realidad y ellos dicen que lo hacemos por odio. No, nosotros no odiamos al extranjero, no odiamos al inmigrante legal y no odiamos al inmigrante ilegal. Lo que tenemos es amor por nuestros compatriotas y un deber como políticos de garantizar su seguridad, su prosperidad y su manera de vivir. Y eso es lo que está en riesgo. Nosotros pensamos que la inmigración legal y ordenada es positiva para cualquier país. Y dijimos en Vox en el año 2017 que éramos partidarios de una inmigración legal y regulada en función de las necesidades de la economía nacional y en función de la capacidad de adaptación de las poblaciones inmigrantes, con unos criterios muy claros.
Ahora, Pedro Sánchez dice que quiere traer legalmente de una república islámica a 250.000 personas. Pero resulta que, según los datos que hay en España, hay 243.000 extranjeros no comunitarios en paro en España. ¿Para qué quieren traer a más? Y decir estas cosas ¿significa que odiamos a los extranjeros? Es rotundamente falso. Todos nos han llamado xenófobos, nos ha llamado racistas, incluso a pesar de que nuestro secretario general sea mulato, nos han dicho absolutamente de todo. No sé, lo llevamos con deportividad, o lo llevamos mal, pero ya sabemos qué es lo que nos espera. El delito de odio solo es un intento de la izquierda por amordazar determinados discursos que pretenden defender los intereses nacionales y la seguridad de la gente.
P.- Volviendo a ese medio millón de inmigrantes que están en situación irregular en España. ¿Qué habría que hacer con ellos, según ustedes?
R.- Deportarlos.
P.- Localizarlos primero…
R.- Bueno, claro, localizarlos y deportarlos. A muchos de ellos supongo que simplemente basta con ejecutar las órdenes de expulsión que estarán vigentes, porque si saben que hay medio millón de ilegales será porque están identificados. Otra cosa es que están ahí ilocalizables, porque aquí en España entras por la por la frontera y directamente te filian y te ponen a pasear. Y ya no se sabe más de ti. Sin embargo, si a la persona que está legalmente en España se le pasa el tiempo para renovar el permiso de residencia, la detienen, la meten en un calabozo y le obligan a volver a su país. Parece una desproporción entre la persona que ha hecho todo bien y, de repente, le caduca el permiso de residencia, va a un calabozo y tiene que volver a su país para volver a pedir la residencia. Y supongo que puede llevar meses, pero es detenida y va a un calabozo. Eso no pasa con el que entra ilegalmente la frontera. Eso son casos concretos. Yo he podido hablar con muchos abogados y con muchos policías. Y eso está pasando. ¿Por qué no se combate la inmigración ilegal? ¿Por qué hay algún tipo de interés o algún tipo de impotencia? Lo cierto es que la incapacidad de las instituciones del Estado es total por falta de voluntad para combatirlo. Y combatir la inmigración ilegal no es atacar a gente. Es defender los intereses de los españoles. Solo eso. Y lo que nosotros estamos planteando es lo que se hace en otros lugares. Cuando uno quiere emigrar a EEUU, o a Canadá, hay una serie de cuotas, de trabajos por países. Ese es el planteamiento. ¿Eso es discriminatorio? Sí, es discriminatorio, como uno discrimina cuando abre la puerta de su casa. Si abre la puerta de su casa, quiere saber quién viene, qué intenciones tiene, qué puede aportar. En definitiva, quiere conocerle. Y yo creo que un país tiene que actuar de la misma manera que actuaría una familia.
«El presidente de Canarias es un sinvergüenza oportunista»
P.- El presidente de Canarias, Fernando Clavijo, ha abierto otra línea debate, apuntando hacia la supuesta «dejación de funciones» por parte del Gobierno de Pedro Sánchez, con respecto a los menas. Clavijo se plantea litigar contra el Gobierno de España. ¿Qué opina de esta forma de verlo? ¿Cree que tienen visos de prosperar una demanda con estos argumentos?
R.-El presidente Canarias es un sinvergüenza oportunista que, entre otras cosas, ha dicho que Vox quiere una cárcel de emigrantes en Canarias y un cementerio en el mar. Y eso lo pretenden los que, como él, junto con otros partidos, han promocionado la inmigración ilegal. Esos son los que ayudando a las mafias que trafican con seres humanos, han hecho, a través del efecto llamada, que muchas personas desesperadas quieran venir a vivir en Europa y se lancen al mar y mueran en el intento. Por lo tanto, el cementerio del mar lo provocan señores como él. Y la inseguridad, nuestras calles en las de Canarias y las de España las provocan señores como el presidente de Canarias, con la colaboración del PP y el PSOE.
