Sánchez critica el «inexplicable» veto al Rey en México pero no toma medidas diplomáticas
El presidente ha recordado que el monarca ha asistido a todas las tomas de posesión de mandatarios iberoamericanos
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Pedro Sánchez critica el veto al Rey en México y lo califica de «inaceptable e inexplicable». El presidente del Gobierno ha reprochado en una rueda de prensa la decisión de la presidenta electa del país, Claudia Sheinbaum, de no invitar a Felipe VI a su toma de posesión del próximo lunes, si bien no ha anunciado ninguna medida diplomática contra el país latinoamericano. El jefe del Ejecutivo ha expresado su pesar por esta «polémica» entre «dos países hermanos» que atribuye a un «interés político» y se ha mostrado asimismo «frustrado» porque este choque se produzca entre dos Gobierno «progresistas».
En unas declaraciones desde la sede de Naciones Unidas en Nueva York, Sánchez ha recordado que el actual jefe del Estado ha asistido a todas las tomas de posesión de mandatarios iberoamericanos desde que asumió el cargo en 2014, e incluso previamente cuando era príncipe y heredero del trono. De ahí que haya manifestado no entender la exclusión del monarca, que México atribuye a la falta de una disculpa pública por el pasado colonial español. «No podemos aceptar esa exclusión y por eso hemos manifestado a México la ausencia de cualquier representación en señal de protesta», ha afirmado. Con este choque, el Gobierno mantiene crisis diplomáticas abiertas con seis países: Venezuela, Argentina, Israel, Argelia, Guinea Ecuatorial y México.
«Parece que no podemos normalizar relaciones políticas por algo con lo que España ha fijado una posición de empatía con la sociedad mexicana», ha abundado el presidente. Preguntado expresamente por si sería pertinente una disculpa por la conquista del país hace cinco siglos, tal y como el Gobierno mexicano exige, Sánchez ha dicho que «España ya ha manifestado su posición al respecto» a través del jefe de Estado y del Gobierno, y ha expresado también su «enorme gratitud» por la acogida que brindó el entonces presidente mexicano, Lázaro Cárdenas, «a cientos de miles de españoles que huían de la Guerra Civil y de la represión franquista».
El Gobierno ha resuelto, en efecto, no mandar una delegación diplomática a la cita en protesta por la exclusión del monarca, una decisión que ha celebrado el Partido Popular, que en este caso ha cerrado filas con el Ejecutivo. La dirección de Sumar, socio minoritario de la coalición, ha acatado la medida, razón por la que la vicepresidenta Yolanda Díaz ha desistido de acudir a la toma de posesión. No obstante, sí acudirá su compañero de partido Gerardo Pisarello, diputado en el Congreso por Sumar y dirigente de los Comunes, al que se sumarán los también diputados Jon Iñarritu (EH Bildu) y Javier Sánchez (Podemos). En concreto, Pisarello recibió invitación como secretario primero de la Mesa del Congreso, según informa EFE.
México no romperá relaciones con España
Y, mientras que el presidente ha medido el alcance de su crítica al desistir de adoptar medidas diplomáticas, su par mexicana tampoco parece tener previsto elevar la escalada. La presidenta electa se ha mostrado este miércoles en contra de romper relaciones diplomáticas con España, limitándose a exigir que Madrid tenga «respeto» a las autoridades mexicanas. Preguntada por esta posibilidad, Sheinbaum ha respondido: «No, ¿cómo creen? Pero necesitamos respeto, eso es todo», según recoge la prensa mexicana.
Antes de estas palabras, Claudia Sheinbaum ha explicado a través de un comunicado por qué ha vetado a Felipe VI, una decisión que se hizo pública este martes por la noche a través de una nota de Exteriores protestando por la «inaceptable exclusión» del jefe de Estado. La presidenta electa ha justificado que el monarca nunca ha respondido a la carta enviada en 2019 por el actual mandatario, Andrés Manuel López Obrador, en la que le exigía una disculpa pública de España por el pasado colonial. La misiva planteaba, a propósito del 200 aniversario de la independencia de México que celebraría en 2021, que era momento de que «el Reino de España exprese de manera pública y oficial el reconocimiento de los agravios causados» durante la conquista del continente americano.
«Lamentablemente, dicha misiva no mereció respuesta alguna de forma directa, como hubiera correspondido a la mejor práctica diplomática de las relaciones bilaterales», ha lamentado la presidenta electa de México. Asimismo, Sheinbaum ha aludido a la guerra civil española, destacando que el país que representa «fue un aliado solidario y generoso» con los españoles que tuvieron que exiliarse tras la contienda. «Precisamente por todo ello, nuestra relación se beneficiaría con una renovada perspectiva histórica, acorde al desarrollo de nuestros pueblos y en la que el reconocimiento cabal a nuestras identidades sea el eje de una relación respetuosa, sólida y fructífera», ha argumentado.
El todavía mandatario mexicano, Andrés Manuel López Obrador, no ha perdido la ocasión y ha salido también al paso en su habitual rueda de prensa diaria. Ha mostrado sin ambages su respaldo a la decisión de su sucesora, ante una polémica que realmente inició él, y ha aprovechado para volver a criticar la «prepotencia» española, a la par que ha insistido de nuevo en reclamar una disculpa por parte de España por el citado pasado colonial.
