Bases del PSOE de Andalucía desobedecen a Ferraz y organizan una alternativa a Espadas
Militantes de distintas sensibilidades presentan un manifiesto para recuperar la confianza del electorado
El secretario general del PSOE andaluz, Juan Espadas, este miércoles en Sevilla. | Joaquin Corchero (Europa Press)
La tensión territorial se extiende en el PSOE como una plaga. Tras las turbulencias en Castilla y León, las bases del partido en Andalucía han configurado una alternativa para enfrentarse a Juan Espadas en el congreso regional que se celebrará a principios del próximo año. El movimiento, denominado Bases andaluzas socialistas, integra a militantes que apoyaron a diferentes candidatos en las primarias de junio de 2021, en las que salió elegido el actual secretario general. Piden un cambio de rumbo tras los fracasos electorales cosechados en una comunidad autónoma que aglutina el 25% de los afiliados.
La plataforma recién constituida subraya la situación que atraviesa el PSOE de Andalucía en la era Espadas. Por un lado, en términos de ilusión, pero sobre todo, cuantitativos. Los resultados electorales «demuestran un claro alejamiento del electorado andaluz, tras cuatro derrotas y una caída del suelo electoral a los 880.000 votos en las autonómicas de 2022, con 30 diputados frente a los 58 del PP».
Los socialistas andaluces también perdieron 111 alcaldías en las últimas municipales y culminaron «la cadena de desastres» perdiendo en todas las provincias en las elecciones al Parlamento Europeo. Consideran que ha llegado el momento de sustituir a Espadas. El manifiesto, de tres páginas, busca sondear el descontento de la militancia. Lo han firmado inicialmente ocho afiliados, uno por cada provincia, pero puede hacerlo cualquier socialista que se sienta representado con el texto, que pretende un partido «inclusivo» y «participativo».
Resultados del PSOE-A
«Con estos resultados electorales es evidente que el proceso de renovación intentado en 2021 en el PSOE de Andalucía ha fracasado y que la actividad opositora al PP de la actual Ejecutiva socialista ha sido totalmente ineficaz», subraya el manifiesto elaborado. Espadas se impuso en las primarias de junio de 2021 a la expresidenta regional Susana Díaz y a Luis Ángel Hierro, que también participa en este proyecto.
El otro motivo que les ha llevado a dar este paso nace de «la falta de ilusión que genera Espadas» tanto entre los afiliados como en la sociedad andaluza. El proyecto está integrado por militantes «de todas las sensibilidades», cuentan a THE OBJECTIVE algunos de sus integrantes. La plataforma se presenta como un proyecto «netamente socialista y andalucista, coherente con la historia singular de Andalucía y atendiendo al relevante papel que el PSOE-A ha representado en la historia del socialismo español».
«Los procesos congresuales que ahora se inician son la oportunidad para producir un cambio en esos designios. El PSOE-A debe aprovechar los congresos para renovarse orgánicamente y convertirse en una verdadera alternativa socialista a un Gobierno andaluz de derechas que es incapaz de mantener a Andalucía en el nivel que histórica y políticamente le corresponde y cuyas políticas liberales son caducas y lesivas para nuestro pueblo y nuestra economía», afirma el texto.
Uno de los firmantes es José Ortiz, alcalde de Torremolinos entre 2015 y 2021. En su opinión, ya se ha hecho lo más importante: sumar diferentes sensibilidades para trabajar de cara al futuro. «El partido está sin brújula, desorientado. Hay que defender Andalucía más allá de las coyunturas. Y eso es lo que ha entendido la militancia. El proyecto integra gente que apoyó a Susana Díaz, a Pedro Sánchez y a Espadas», insiste por teléfono el dirigente malagueño.
Falta de integración
La integración es una de las debilidades que se le achaca a Espadas, que solo consiguió el apoyo del 55% de los militantes que votaron en las primarias. «El partido está roto desde hace mucho tiempo y así no hay manera de hacer frente al PP (que cuenta con mayoría absoluta en la región)», se lamenta un dirigente del PSOE andaluz cercano a su actual secretario general, que está decidido a presentarse a la reelección y a la presidencia de la Junta de Andalucía en las elecciones de 2026.
«Ferraz está hasta las narices de Espadas. Aparenta que le apoya, pero la realidad es distinta», se sincera un militante ilusionado con el proyecto. Otra de las firmantes es María de los Ángeles Jiménez Samblás, militante de Jaén y exdelegada provincial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales. En su opinión, además de la integración «que ha faltado» estos últimos años, es necesario construir «una alternativa a la derecha que nos está mermando los derechos».
Acuerdo programático
El movimiento nace desde bases del PSOE-A, de ahí su nombre, pero de momento no cuenta con un líder. «No estamos aún en ese debate. Los militantes elegirán a la persona cuando toque. Lo importante ahora es definir el proyecto», subraya Jiménez Samblás. En su opinión, esta es una oportunidad «para levantar la voz» después de encadenar varios desastres electorales. «El problema de Espadas es que las encuestas mantienen la mala tendencia», insiste la dirigente jiennense.
El exalcalde de Torremolinos también resta importancia a encontrar un líder, que vendrá cuando el proyecto esté avanzado. «Ahora requiere un trabajo enorme. Hay que ser más aperturistas con la sociedad, porque hemos perdido sectores que han sido muy importantes como el sanitario. La gente debe confiar en nosotros. Tenemos que acercarlos», insiste Ortiz. Una opinión que defiende Luis Ángel Hierro, portavoz de Reconstrucción PSOE-A.
«Este es el camino correcto. Si no vamos todos a una, no tenemos capacidad de ganar. En el proyecto tiene que estar todo el mundo», defiende Hierro. Este catedrático de Economía Pública en la Universidad de Sevilla se enfrentó a Espadas hace tres años, aunque apenas cosechó un 5% de los votos. Cree que el secretario general no ha integrado a las distintas sensibilidades del PSOE-A y que por eso se han unido personas que antaño defendían posturas dispares. En su opinión, lo más importante ya está hecho: un acuerdo programático.
Otro de los que colaboran con el proyecto es Juan Pablo Durán, que llegó a presidir el Parlamento de Andalucía entre 2015 y 2018, cuando la victoria de Juan Manuel Moreno dio carpetazo a cuatro décadas ininterrumpidas de gobiernos socialistas. «Es necesario un proyecto que genere ilusión para desarrollar un proyecto alternativo que la genere», afirma. El dirigente cordobés alega que los resultados con Espadas han sido malos, pero subraya que «las encuestas tampoco mejoran la tendencia».
Problemas territoriales
«No se necesitan solo personas, también hacen falta ideas que nos reconecte a la gente que ha dejado de conectar con nosotros. Lo importante es que las bases se han puesto de acuerdo en un documento de mínimos, el liderazgo ya llegará», dice Durán. El PSOE llega con una fractura territorial a su cónclave más convulso de la última década. Varias agrupaciones y federaciones han desafiado las órdenes de Ferraz de acudir unidos al Congreso Federal que se celebrará en Sevilla a finales de noviembre.
La militancia desobedecerá la orden expresa de la dirección de posponer la batalla territorial y no presentar segundas listas de delegados, como termómetro y anticipo de las pugnas autonómicas que sucederán al cónclave nacional. Las agrupaciones de Huesca, Zaragoza y Santander crearon el caldo de cultivo anunciando alternativas en las listas de delegados oficiales, pero fue la decisión de Ferraz de suspender las primarias del PSOE de Castilla y León lo que hizo saltar por los aires la unidad del congreso, que ha motivado la denuncia pública de Luis Tudanca contra el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, a quien acusa de «desestabilizar federaciones».
Una acusación directa a la cúpula de Ferraz que ha abierto la veda del señalamiento generando adhesiones concretas. El líder madrileño, Juan Lobato, suscribió la denuncia de Tudanca y pidió «abrir el debate sobre la forma en que se trabaja en el partido» con filtraciones que buscan «socavar legitimidades» de los liderazgos regionales. También el alcalde de León, José Antonio Díez, culpó a Cerdán de jugar «sucio» y de forma «torticera» para condicionar la sucesión en el PSOE de Castilla y León.
