Sánchez da síntomas de cansancio en el Palacio Real: «Está tocado»
El presidente se mostró serio en todo momento en una recepción en la que no estuvo Begoña Gómez
Pedro Sánchez era el centro de todas las miradas en el Palacio Real, tras una semana que quedará marcada por las 233 páginas del informe de la Guardia Civil que ponen al borde de la imputación a José Luis Ábalos, su mano derecha en el PSOE y sus primeros años de Gobierno, por un rosario de potenciales piezas separadas de corrupción.
Sin la compañía de Begoña Gómez por primera vez en un ‘besamanos’ ante los Reyes y la princesa Leonor, el presidente del Gobierno dejó ante los presentes síntomas de cansancio y abatimiento que no se le habían visto hasta ahora desde que llegó al poder hace seis años.
Más allá del saludo sonriente a los miembros de la Familia Real delante de las cámaras, Sánchez se mostró serio en todo momento cuando alguien se le acercaba, sin ningún atisbo de la sonrisa y alguna que otra broma con la que se le ha visto en este tipo de actos distendidos. «Está tocado, se nota que la procesión la lleva por dentro», resume uno de los invitados a la recepción en el Palacio Real.
El habitual corrillo con periodistas fue un suplicio para él, con preguntas sobre Ábalos, la falta de Presupuestos y el amotinamiento de barones territoriales del PSOE -Luis Tudanca ha sido el último- ante un próximo Congreso Federal a finales de noviembre que, a tenor de sus respuestas, será difícil que sirva de revulsivo.
El momento de mayor tensión se vivió cuando la presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Maite Araluce, se le acercó para reprocharle que ignore a su asociación y no conteste sus cartas. «Tiene un día para rectificar», le espetó al jefe del Ejecutivo ante la votación de este lunes en el Senado.
En un salón adyacente, Alberto Núñez Feijóo fustigaba al jefe del Ejecutivo. «La coalición va a aguantar hasta que reviente. Aguantan porque nunca un presidente del Gobierno ha estado tan barato como este», comentó a los informadores. «Esto no hay quien lo pare. Jamás una trama de corrupción había llegado tan lejos y había estado tan cerca de Moncloa», subrayó el líder de la oposición, para quien Ábalos es el «cortafuegos» del presidente: «Sánchez sin Ábalos no es Sánchez», sentenció.
Precisamente, la figura del exministro de Transportes sobrevoló las estancias palaciegas ante su inminente imputación en el Tribunal Supremo. «Más de uno sabíamos lo que iba a salir (en el informe de la UCO), pero no cabe defensa para esa doble vida», aseguró un alto cargo del Gobierno.