El PSC admite que los extranjeros cometen «una parte importante de los delitos»
La consejera de Interior, Núria Parlon, dice -por primera vez desde el Govern- que los datos reflejan esta realidad
Nuria Parlon, consejera de Interior de la Generalitat. | Europa Press
La consellera de Interior y Seguridad Pública de la Generalitat, Núria Parlon, declaró este miércoles que los extranjeros cometen una «parte importante de los delitos» en Cataluña. Sin ánimo de caer en discursos extremistas o populistas contra la población inmigrante, la dirigente del PSC aseguró que «es cierto que los datos nos dejan ver que una parte importante de los delitos se están produciendo por personas que no tienen DNI nacional».
Las afirmaciones de Parlon han sorprendido porque es la primera vez que desde la Generalitat se aborda de forma tan directa este fenómeno, y que se habla de «datos» para cuantificar esta realidad. Como avanzó THE OBJECTIVE en exclusiva, Cataluña se convirtió hace un año en la primera comunidad autónoma con más presos extranjeros que españoles, con un 49,89% de presos nacionales y un 50,11% de extranjeros.
En el pasado, estos datos se soslayaban por parte de los dirigentes políticos catalanes. En alguna ocasión se habló incluso de «bulos» y de campaña de desinformación de la «extrema derecha». Por esta razón, ha sorprendido que la consejera de Interior, con poco tiempo en el cargo, se remita a los datos y, aunque sin concretar, hable de una «parte importante» de delitos cometidos por extranjeros. También es cierto que Cataluña va por delante del resto de regiones.
Si se observan los datos del resto de comunidades -a excepción de Cataluña y el País Vasco, que tienen transferidas las competencias- el 28% de los reclusos en prisiones españolas son extranjeros y Madrid, Andalucía y la Comunidad Valenciana concentran el mayor número de estos presos. Así se refleja en los gráficos aportados por la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, órgano dependiente del Ministerio del Interior, publicados por este periódico.
Evitar los «discursos del odio»
La dirigente del PSC ha apelado a la prudencia y ha pedido separar la delincuencia de los discursos de odio hacia los inmigrantes que viven en Cataluña. Lo ha calificado de «tema muy delicado».
«La inmigración siempre se ha asociado a la voluntad de encontrar una vida mejor y, por suerte, tenemos muchas personas que han inmigrado, que se han incorporado a nuestro país y que han venido a mejorar nuestras ciudades, a hacerlas más plurales, más cohesionadas, que están contribuyendo en dinamizar la economía, que están haciendo un buen trabajo», abundó en una entrevista en Rac 1. Posteriormente añadió que «una parte muy importante de los delitos se están produciendo por personas que no tienen un DNI nacional».
Poner la «seguridad» en el centro
En la campaña electoral para las elecciones del 12-M en Cataluña, Illa diseñó una campaña para poner el énfasis en la seguridad para afrontar la inquietud migratoria en Cataluña. Su objetivo, reafirmado una vez llegado al Govern, no es estigmatizar a los inmigrantes, pero sí potenciar todos los asuntos relativos con la seguridad.
En la misma entrevista, Parlón explicó que entre enero y agosto de este año ha habido 2.500 incidentes con armas blancas, unos diez al día, mientras que en 2023 hubo 3.000 en todo el año. «Hay una proliferación del uso de las armas blancas fuera del entorno habitual y un cambio en la cultura de llevar encima una navaja» sin justificación.
«Hay otros que la llevan para defenderse de situaciones en las que se pueden encontrar porque están vinculados a cuestiones de delincuencia organizada», dijo Parlon, y añadió que los datos de incidentes con armas blancas afloran porque hay una actividad policial mayor de la que quizás había antes.
En paralelo, en el Ayuntamiento de Barcelona, dirigido también por el PSC, se están llevando a cabo políticas para perseguir los delitos de arma blanca, así como la multirreincidencia. El consistorio se personará como acusación particular para ayudar a los afectados por robos cometidos por multirreincidentes, siempre y cuando sean ciudadanos españoles y no turistas.
