Un pueblo catalán pide volver a su comarca tras 'independizarse' en referéndum en 2015
La fiebre por las consultas populares en Cataluña ha acarreado algunos problemas
Dos jóvenes votando. | Europa Press
La fiebre por las consultas populares que hubo en Cataluña en los últimos años podría llegar a su fin, en especial tras las malas experiencias que han acarreado varias de ellas. Si en el municipio de Tortosa, para sorpresa del consistorio, una mayoría votó en contra de retirar el monumento franquista conmemorativo de la Batalla del Ebro, y la Generalitat acabó imponiendo su criterio, en otros puntos de la región son los propios ciudadanos y promotores de la consulta los que han recapitulado.
En el municipio de Olost, de la provincia de Barcelona, han decidido esta semana dejar la comarca del Lluçanès para volver a ser parte de Osona. después de que en 2015 votaran en referéndum crear una nueva comarca junto a otros siete municipios (Prats del Lluçanès, Alpens, Lluçà, Oristà, Perafita, Sant Martí d’Albars y Sobremunt).
Esta localidad cuenta con una población de 1.218 habitantes, según datos del Instituto Nacional de Estadística del 2023. Hace tan solo 18 meses que se creó el nuevo departamento, y ya piden volver a Osona. En una nueva consulta, el 52,7% de los participantes votaron a favor de abandonar la nueva comarca del Lluçanès, que responden, concretamente, a 298 personas de las 565 que participaron en el referéndum.
Dos votaciones
En cambio, votaron en contra el 44,2%, que corresponde a 250 vecinos. Otras diez personas que se acercaron a las urnas votaron nulo y ocho votaron en blanco. La consulta no era vinculante, pero participó el 50,76% de la población. Hubo, con todo, más participación que en el primer referéndum de 2015. En esas fechas, la participación no superó el 39%.
Desde el Ayuntamiento se han congratulado por la participación. En declaraciones a la Agencia Catalana de Noticias, el alcalde de Olost, Gil Salvans, ha sostenido que el Lluçanès «es una comarca» pero que su creación se hizo «deprisa y corriendo» y «mal», dejando fuera a un tercio de los municipios de la comarca natural.
Problemas de adhesión
«El Lluçanès debe seguir trabajando por la unidad y para que podamos sumarnos todos a un proyecto diferente y reinventarnos en algo de conjunto», ha concluido Salvans, que ha añadido que ahora habrá que analizar los resultados y hablar con el resto de administraciones.
Pese a que la votación inicial fue en 2015, la nueva comarca se creó hace apenas 18 meses, en mayo de 2023. Desde su inicio ha sufrido problemas de adhesión. Localidades como Santa Maria de Merlès (Berguedà) no quisieron unirse, o Sant Feliu Sasserra, que pese a integrarse, decidió volver a la comarca del Bages pocos días después.
