Iván Redondo alertó a Ábalos en 2021 de «informes» sobre él: «El presidente lo sabe»
El contenido tenía que ver con la actividad empresarial de Ábalos, su hijo y Víctor de Aldama
Pedro Sánchez intenta perimetrar las responsabilidades del ‘caso Koldo’ sobre el exministro José Luis Ábalos, desvinculándose de las prácticas presuntamente corruptas que le imputan el Tribunal Supremo y el juez instructor. En el núcleo duro del presidente aseguran a THE OBJECTIVE que la destitución de Ábalos se produjo por «los motivos que se publicaron» en este periódico hace tres años y que ahora replican otros medios de comunicación: sus «malas compañías» y sus caóticos gastos. Algunos añaden que pudo haber una «sombra de sospecha», pero niegan haber tenido constancia de indicios sobre corrupción. Motivo por el cual Sánchez autorizó su nombramiento como presidente de la comisión de Interior tras su salida del Gobierno en julio de 2021 y le colocó como número dos en las listas por Valencia el 23-J de 2023.
Sin embargo, entre 2019 y 2021 fueron muchas las alarmas que saltaron en Moncloa y Ferraz, y tanto el Gobierno como el PSOE encapsularon la información para tapar el escándalo y evitar que se corriera la voz. Algunos, como el gerente del partido, Mariano Moreno, ascendieron a la presidencia de la empresa pública Enusa -con una remuneración anual cercana a los 200.000 euros anuales-, tras alertar de que «Jose se estaba pasando con los gastos» con la presentación de facturas que, en ocasiones, se elevaron hasta los 9.000 euros mensuales. Otros, sin embargo, cayeron en desgracia tras recibir información sobre su relación con Jésica, que cobraba por viajar en la delegación oficial del ministro de Transportes y secretario de Organización del PSOE, y cuyos emails conocían algunos cargos del partido desde noviembre de 2020.
La fiesta de Halloween de Maritcha
Por esas fechas, se produjo una fiesta en la casa de la entonces directora de Comunicación del PSOE, Maritcha Ruiz Mateos, con la presencia de quien fuera la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra. La anfitriona había invitado al hijo menor del ministro de Transportes a una «fiesta de Halloween» que había organizado para su hijo, casi de la misma edad. Fue la esposa de Ábalos, Carolina Perles, quien acudió a recoger a su hijo acompañada de Koldo García, con quien tenía una mala relación. Según las fuentes socialistas consultadas, Perles contó a Maritcha y Lastra las «relaciones de Ábalos con prostitutas» y manifestó que «tenía pruebas». Ese fue el mensaje que trasladó la entonces vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, al presidente, Pedro Sánchez, una semana después, en una comida en Moncloa. Calvo alertó del peligro de que aflorara el citado material, habida cuenta de que entraría en colisión con la oferta programática del partido de cara al 40º congreso federal del PSOE en Valencia.
Sin embargo, el momento decisivo que precipitó la destitución del exministro fue en mayo de 2021, dos meses antes de su salida del Gobierno. Diversas fuentes consultadas por THE OBJECTIVE aseguran que el entonces director de gabinete de Pedro Sánchez, Iván Redondo, fue a la residencia oficial del ministro de Transportes para alertarle de la existencia de «informes» sobre él. Y explican que Redondo tenía un dosier sobre Ábalos, a quien transmitió un mensaje claro en aquella ocasión: «El presidente lo sabe».
¿Qué sabía exactamente Pedro Sánchez?
Tras esa reunión, Ábalos vinculó la revelación de su mujer a Lastra y Ruiz-Mateos con los informes de los que le habló Redondo. Y manifestó a personas cercanas su convicción de que la ministra de Defensa, Margarita Robles, había encargado un seguimiento sobre él. Sin embargo, las fuentes consultadas niegan que se tratara de informes de inteligencia porque «no se realizó un seguimiento por parte del CNI a ningún líder político, a excepción de los siete independentistas fugados».
No obstante, las fuentes consultadas explican que ese no fue el motivo principal de su caída. Diversos testimonios recabados por THE OBJECTIVE, tanto a nivel político como relacionadas con el entramado empresarial de los hidrocarburos, señalan que Iván Redondo reveló al ministro que el contenido de esos informes tenía que ver con la actividad empresarial mantenida por Ábalos, su hijo, Víctor Ábalos, y Víctor Gonzalo de Aldama, cabecilla de la trama de las mascarillas. Un empresario con quien trabó una amistad cercana el entonces número tres del PSOE desde finales de 2018, a quien llevó a actos de partido con asiento preferente en febrero del 2019, coló en Ferraz en la noche electoral de noviembre de 2019 y con el que celebró su cumpleaños en un restaurante de su propiedad en diciembre del mismo año, donde coincidió con Pedro Sánchez y Begoña Gómez.
Según las citadas fuentes, en una ocasión «Iván Redondo explicó a Aldama que el motivo del cese de Ábalos había sido sus relaciones con él», a lo que el comisionista, actualmente en prisión preventiva por la causa de los hidrocarburos, replicó diciendo: «No soy yo, es el otro Víctor, en referencia al hijo del ministro». Motivo por el cual, en el entorno de Ábalos, todos se referían a Aldama por su segundo nombre, Gonzalo.