El PSOE excluye a Felipe González de los discursos del congreso y premiará a Zapatero
La del expresidente supondrá la primera gran ausencia del cónclave socialista que se celebrará en Sevilla
El expresidente del Gobierno, Felipe González, no asistirá al 41º congreso federal del PSOE, según adelantan fuentes cercanas a THE OBJECTIVE. El motivo es que González estará a finales de noviembre de visita en Colombia, en un viaje que se prolongará durante 15 días y se extenderá a otros países de Iberoamérica, como México. El desencuentro coincide con una situación de enfrentamiento abierto con el presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez. De momento, el exjefe del Ejecutivo y exsecretario general del partido no ha respondido a la carta de invitación enviada por Ferraz «hace días», pero la decisión está tomada. Supondrá la primera gran ausencia del cónclave socialista que se celebrará en Sevilla entre el 29 de noviembre y el 1 de diciembre.
Según adelantó el Diario de Sevilla y han confirmado fuentes de Ferraz a este periódico, la dirección federal del partido envió un email de invitación a todos los exsecretarios generales y exsecretarios de Organización del PSOE, entre los que se encuentran Felipe González, José Luis Rodríguez Zapatero, Joaquín Almunia y Josep Borrell, pero también Alfonso Guerra, Leire Pajín y José Blanco. En la cúpula del partido llevaban semanas tratando de dar con una fórmula para orillar al primer expresidente del Gobierno socialista, dado el tenor empleado contra la dirección de Sánchez en sus recientes declaraciones y entrevistas. En la última, en El Mundo, González calificó a Sánchez de «mercenario», porque «una cosa es pactar la gobernabilidad y la otra es hacerlo de manera mercenaria solo para seguir en el poder». Y sostuvo que «el PSOE era el único partido que representaba lo que es un proyecto de país aceptando la pluralidad y la diversidad. Eso era el PSOE, y digo era porque ahora no lo es».
Pitar a Felipe si va
«Espero que no venga porque le van a pitar», declaran a este periódico algunos dirigentes del PSOE, conscientes del riesgo que suponía su asistencia en el actual clima de radicalización y polarización. Por ello, los organizadores del 41º congreso federal del PSOE han querido limitar los riesgos. A diferencia de lo que ocurrió en el 40º congreso federal de Valencia, en octubre del 2021, los expresidentes de gobierno socialistas no tendrán un papel relevante en el plenario ni pronunciarán discursos en la víspera de la proclamación del secretario general. Ya hace tres años, los asistentes al congreso de Valencia subrayaron el contraste entre el fervor hacia el discurso de Zapatero y la frialdad en cuanto al de González, evidenciando la ruptura de la militancia alineada con la dirección, en las antípodas de los postulados clásicos del partido.
En Sevilla, el papel de González habría quedado relegado a una presencia testimonial, sin voz pero con voto. Frente a ello, fuentes de Ferraz admiten el papel protagonista que tendrá el expresidente Zapatero, al menos en uno de los talleres que se desarrollarán de forma paralela a las intervenciones en el plenario. En la escaleta diseñada por la organización, está previsto que las feministas del partido entreguen al expresidente Zapatero el premio Rosa de Lima por su contribución a la igualdad como «el primer presidente feminista».
Ferraz: «Hay comunicación fluida»
Las relaciones entre el presidente del Gobierno y el símbolo del PSOE clásico, Felipe González, se han enfriado de forma notable en los últimos meses, pese a que la dirección socialista niega tensiones y garantiza que «hay una comunicación fluida» con el entorno de González y Alfonso Guerra. Justifican la denegación de cualquier papel del expresidente del Gobierno en el congreso en que se optará por otras formas de «reivindicar su legado y el de todos los presidentes y secretarios generales». Antes de conocer la noticia de la ausencia de Felipe González, la dirección federal confiaba en que hubiera «contención», sin «ningún problema, porque el deseo del buen funcionamiento del congreso estará por encima de la coyuntura concreta». Sin embargo, son muchos los que respiran aliviados por el plantón de González, a tenor de «los comentarios que despierta Felipe en los grupos de WhatsApp del partido». Queda por ver si Alfonso Guerra y otros veteranos del PSOE harán lo propio, dejando en evidencia la ruptura del partido con lo que fueron los años dorados del socialismo.
No es la primera vez que González no asiste a un congreso federal. En 2017, el expresidente también excusó su presencia por otro viaje a Colombia en el que ejerció como verificador del proceso de paz con las FARC. Entonces mandó un vídeo en el que deseó a Sánchez en su segundo mandato que tuviera «la mayor capacidad de acierto». Un 39º Congreso del PSOE que se celebró tras la llamada reconquista del partido, después de que Sánchez volviera a ganar las primarias a la secretaría general tras su derrocamiento en el Comité Federal del 1 de octubre de 2016. González formó parte entonces del movimiento 100% PSOE, junto al resto de las fuerzas vivas del partido, entre las que se encontraban Alfredo Pérez Rubalcaba, José Luis Rodríguez Zapatero y Joaquín Almunia. Siete años después, las diferencias entre Sánchez y González no han hecho más que aumentar.