Podemos avisa que rechazará un decreto del impuesto al diésel separado del de eléctricas
La formación protesta porque el peso del tributo de los hidrocarburos recaerá sobre la «clase trabajadora»
Podemos ha advertido al Gobierno de que no apoyará en el Congreso la convalidación de un futuro decreto sobre el impuesto al diésel si va desvinculado del tributo a las eléctricas, según han asegurado fuentes de la formación morada.
De esta forma, mantiene la presión al Ejecutivo para que presente ambos gravámenes en un mismo texto, como ya manifestó públicamente, ante las informaciones de que el Ministerio de Hacienda pretende desplegar para finales de año un decreto ley específico para elevar el impuesto al diésel.
Para Podemos, resulta «inaceptable» que el Gobierno opte una subida del impuesto especial de hidrocarburos, mientras que no avanza en la aprobación del impuesto permanente a las empresas energéticas. Sobre todo porque el tributo a este combustible es un impuesto «indirecto que asumen fundamentalmente las clases trabajadoras».
«Es enormemente injusto cargar los costes de la emergencia climática y la necesaria transición ecológica sobre los hombros de la gente, al mismo tiempo que se permite a las grandes empresas energéticas, principales responsables de la contaminación, irse de rositas. No se hará, desde luego, con los votos de Podemos», proclaman desde el partido.
Durante la tramitación de la reforma fiscal, los morados ya tumbaron en comisión una enmienda para elevar ese impuesto en la reforma fiscal. Posteriormente, explicaron que su idea era ligarlo en un mismo texto normativo con el impuesto a las eléctricas y aplicar criterios de progresividad en la figura impositiva al diésel.
PNV y Junts se desmarcan
Podemos ha manifestado esta semana su malestar con el Gobierno, al que acusa de incumplir el pacto de garantizar la continuidad del impuesto a las energéticas a cambio de salvar en el Congreso, con su voto a favor, la reforma fiscal.
Precisamente el miércoles la formación sentenció que ahora mismo no se dan las condiciones siquiera para negociar los nuevos Presupuestos Generales del Estado, dado que el Ejecutivo no está haciendo esfuerzos para atraer a PNV y Junts a respaldar ese impuesto.
Ese día tuvo lugar una reunión entre grupos con el Ministerio de Hacienda donde se ausentaron precisamente PNV y Junts para tratar el futuro del gravamen a las energéticas. En esa cita, el Ejecutivo prometió que al menos habría un decreto para prorrogar durante 2025 el impuesto extraordinario a las energéticas, que no tendría garantías de salir adelante si estas dos formaciones no lo respaldan.
Los morados exigen que se articule una proposición de ley con todo el bloque de investidura para hacer permanente ese gravamen. Y esta semana la líder del partido, Ione Belarra, ha tildado a PNV y Junts de «cachorritos» de las energéticas y alertaba al Gobierno de que se romperían relaciones si no cumplía con el compromiso de preservar el impuesto a los beneficios extraordinarios a estas compañías.