PP, Vox y Junts se alían en el Congreso y suprimen el impuesto a las energéticas
El Gobierno confía en aprobar el lunes el decreto de prórroga del gravamen antes de que entre en vigor la derogación
El Congreso de los Diputados ha vivido este jueves un nuevo capítulo que hasta hace poco parecía imposible: PP, Vox y Junts han votado juntos para suprimir el impuesto a las energéticas. De esta forma, la oposición, junto con uno de los partidos que propició que Pedro Sánchez siga siendo presidente del Gobierno, se ha unido para asestar un duro golpe al Ejecutivo, que ve cada vez más complicado sacar sus políticas adelante. PNV también ha votado a favor de derogar dicho artículo legal.
Se trata de una enmienda a la reforma fiscal que el PP introdujo en el Senado con su mayoría absoluta y que ahora se ha ratificado en el Congreso con apoyo de Junts y del PNV, que ya no quieren prorrogar el gravamen. En concreto, la medida establece la derogación del artículo que regula la tasa en la ley por la que se crearon los gravámenes temporales energético y de entidades de crédito y establecimientos financieros y de crédito y por la que se crea el impuesto temporal de solidaridad de las grandes fortunas.
Tanto el portavoz del PNV, Aitor Esteban, como la portavoz de Junts, Miriam Nogueras, han confirmado en los pasillos del Congreso que sus formaciones no apoyan esta figura del gravamen porque puede poner en riesgo inversiones en la industria energética y, en el caso de los vascos, porque su configuración actual de prestación de carácter no tributario impide a las haciendas forales recaudarla.
«Sabíamos que podía pasar»
El pasado martes 10 de diciembre, Aitor Esteban mantuvo una conversación con periodistas en el pasillo del Congreso donde el portavoz recordó que «nadie» habló con el PNV el pasado 21 de noviembre sobre lo acordado entre PSOE y Podemos en el marco de la reforma fiscal, y la formación ‘jeltzale’ ya avisó de que fijaría su posición en base a la propuesta impositiva que se expusiera.
La derogación impediría cumplir su compromiso con ERC, Bildu y BNG de prorrogar el gravamen, pero el Gobierno piensa aprovechar el Consejo de Ministros del próximo lunes, el último del año, para aprobar el decreto ley prometido con el fin de que entre en vigor antes de que la reforma votada este jueves se publique en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y entre en vigor la supresión de su base legal.
El Ministerio de Hacienda durante las negociaciones con ERC, Bildu y BNG ya se contemplaba el posible escenario en el que PNV y Junts pudiesen aliarse con PP y Vox para derogar el gravamen energético e intentar dificultar así su prórroga, según sostiene los independentistas. «Era algo que teníamos en mente, sabíamos que podía pasar», ha comentado el portavoz económico de EH Bildu, Oskar Matute.
El Gobierno no tiene garantizados sus apoyos
En este contexto, el Gobierno pactó con las tres formaciones aprobar el decreto de prórroga en el último Consejo de Ministros del año, que será el lunes, para que entre en vigor antes de la derogación. Por su parte, la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha aseverado que ese decreto se aprobará para dar cumplimiento al acuerdo con sus socios. «Lo traeremos, lo aprobaremos», ha dicho en los pasillos del Congreso.
Como cualquier otro decreto ley, la prórroga del gravamen de las energéticas habrá de someterse en el Pleno del Congreso en el plazo de 30 días para su convalidación y derogación, y ahí es donde el Gobierno no tiene garantizados sus apoyos dada la negativa de PNV y Junts. Por eso, Hacienda piensa ofrecer que el decreto se tramite después como proyecto de ley para ahi transformar el gravamen en un impuesto permanente y así convencer a Podemos, que rechaza la temporalidad, y al PNV, que al impuesto no se opone porque su gestión correspondería a las haciendas forales vascas y navarra.