Crece el activismo contra el español en Cataluña: las quejas suben un 500%
La autodenominada ‘ONG del catalán’ pasó de recibir 395 denuncias en 2016 a un total de 2.328 en 2023
El activismo para que el catalán sea el único idioma que domine el espacio público en Cataluña está más fuerte que en los años del procés. La Plataforma per la Llengua, la autodenominada ‘ONG del catalán’, ha publicado su informe anual sobre la situación de la lengua y se refleja que las «quejas» ciudadanas por la presencia de español u otros idiomas distintos del catalán en comercios, hospitales, restaurantes y locales o dependencias de diversa índole han crecido un 489,4% en los últimos ocho años: de 395 quejas en 2016 a 2.328 en 2023.
La Plataforma per la Llengua asegura que en estos años ha crecido la sensibilización social sobre el catalán. Pese al fracaso del procés independentista, y que los partidarios de esta causa han ido en descenso, la «militancia» a favor del catalán no se ha visto mermada, más bien al contrario. En los últimos años se ha puesto el acento en la presunta situación de «emergencia lingüística» que se vive en Cataluña por la llegada de personas de otros orígenes y por la influencia del español en la vida pública de la región.
A su juicio, esto explica la buena salud de las denuncias: «Plataforma per la Llengua se ha ido haciendo más conocida y la conciencia de que el catalán se encuentra en una emergencia lingüística también se ha consolidado entre la población. Posiblemente este segundo factor ha hecho aumentar tanto la militancia lingüística activa como el rechazo a las exigencias de no hablar en catalán».
«Supremacismo castellano»
En su informe explican que el mayor descontento con la situación lingüística proviene del «supremacismo lingüístico castellano». Es decir, no les molesta tanto el resto de idiomas que se hablan y escuchan en Barcelona, como pueden ser el inglés, el italiano o el árabe, sino la predominancia del castellano.
Si en 2016 la autodenominada ‘ONG del catalán’ gestionó 395 quejas, en 2023 fueron un total de 2.328. En cuanto a 2022 (2.145 quejas), el incremento fue del 8,53%. El aumento tan destacado, que ha sido sostenido a lo largo de los años, se explica por dos factores que se retroalimentan: que la entidad se ha hecho cada vez más conocida y que haya entrado en la agenda política catalana la supuesta «emergencia lingüística» del catalán.
La entidad, además, ha recibido cuantiosas subvenciones por parte de la Generalitat y otros gobiernos locales. Y se ha anunciado en periódicos internacionales con campañas que buscaban la aceptación del catalán como nueva lengua oficial en las instituciones europeas. En dichas campañas se afirmaba que el catalán es hablado por «10 millones de personas».
Restaurantes y hospitales
El sector privado genera en torno a dos tercios de las quejas. En 2023 la proporción fue del 63%. Dentro del sector privado, la hostelería y restauración fue el sector económico que más quejas suscitó (320), lo que se repite a lo largo de los años. Por lo que respecta al sector público, en los últimos años han aumentado mucho las quejas vinculadas a las administraciones autonómicas, especialmente debido al «descontento con la atención recibida en los servicios sanitarios», detallan.
Entre 2019 y 2023, las quejas autonómicas se incrementaron en un 366,7%, mientras que las estatales lo hicieron en un 100%. En 2023, las quejas por los servicios sanitarios públicos representaban cuatro de cada diez quejas autonómicas (el 38,2%).
El Departamento de Salud es el ámbito del sector público que más quejas ha recibido en los últimos años. Le siguen el Ayuntamiento de Barcelona, Renfe y Adif, el Departamento de Educación, la Universidad Autónoma de Barcelona, la Policía Nacional, la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales, Transportes Metropolitanos de Barcelona, la Universidad de Barcelona, el poder judicial español, la Agencia Tributaria y la Universitat Oberta de Catalunya.
Se tratan de instituciones habituales en las listas de quejas gestionadas por Plataforma per la Llengua. La mayoría de estas denuncias por usar el castellano en detrimento del catalán llegan por el buzón online de Plataforma per la Llengua.