La Embajada española en Mauritania gasta un millón de litros de agua al mes por fugas
Las facturas muestran un incremento del gasto en los meses de más calor debido al llenado de las piscinas con un grifo
La embajadora Miriam Álvarez junto a autoridades mauritanas en la última recepción del 12 de octubre en la Embajada española en Nuakchot. | Fotos: RRSS Emb. española en Mauritania
La Embajada española en Mauritania gasta una media de más de un millón de litros de agua al mes por culpa de las fugas, según las facturas del último año emitidas por las autoridades de este país del Sahel, uno de los más castigados del continente africano por la desertificación y la sequía.
Esta legación diplomática se ha visto salpicada en los últimos meses por una denuncia interpuesta en agosto en España por un funcionario de la misma contra la embajadora, Miriam Álvarez de la Rosa, y la canciller, María Jesús Del Pozo, por presuntos delitos medioambientales, ya que durante varios meses del año se tiene que rellenar a diario una de las dos piscinas que hay en las instalaciones debido a filtraciones de agua, según desveló El independiente. Los hechos también se pusieron en conocimiento del Ministerio de Transición Ecológica.
El cotejo de las facturas a las que ha tenido acceso THE OBJECTIVE muestra claramente que el gasto de agua se incrementa en los meses de más calor en Mauritania. Así, la primera factura sobre el consumo de agosto del año pasado solo registró 813 metros cúbicos ya que la embajada se queda prácticamente vacía ese mes por las vacaciones. Con el regreso de la embajadora y los trabajadores, el consumo se elevó por encima del millón de litros –concretamente, a 1.054 metros cúbicos-, seguramente por el relleno de los vasos de las piscinas.
Con la llegada del otoño y el invierno, los consumos que aparecen en las facturas se redujeron a 879 metros cúbicos en noviembre, 934 en diciembre, 997 en enero y 933 en febrero. A medida que el calor apretó de nuevo, el gasto en agua se volvió a incrementar de forma exponencial (ver abajo): 1.071 metros cúbicos en marzo, 1.124 en abril, 1.065 en mayo, 1.165 en junio, 1.070 en julio y, finalmente, 1.248 en agosto de este año y que coincide con el hecho de que en las semanas previas de julio es cuando más uso tuvieron las piscinas.
En Exteriores se reconoce que las facturas de agua correspondientes a la Embajada de España en Mauritania «son abonadas por el Estado español y se emiten con base en el consumo medido en metros cúbicos», señaló la directora general del Servicio Exterior en el Ministerio de Asuntos Exteriores, Cristina López, en una respuesta a través del Portal de Transparencia.
Además, el departamento que dirige José Manuel Albares aclaró que las citadas facturas «muestran el consumo total de todas las instalaciones a cargo del Estado en un recinto de 19.000 metros cuadrados, que incluye la Cancillería, la Residencia, las instalaciones de varias Oficinas Sectoriales de otros departamentos ministeriales y las viviendas de parte del personal allí destinado». Es decir, que no se circunscriben únicamente al gasto en las piscinas.
El denunciante trabajó en la embajada en el país africano desde junio de 2023 hasta las mismas fechas de este año. Según su relato en la denuncia, en el recinto donde viven los miembros de la embajada hay dos piscinas: la primera es de uso privado de la embajadora, mientras que de la segunda pueden disfrutar el resto de trabajadores. Es en esta última en la que se han producido los presuntos delitos.
En los últimos años, dicha piscina ha sufrido grandes pérdidas diarias de agua sin que se le diese una solución en un país que apenas tiene recursos hídricos. La fuga era tan grande que la piscina prácticamente se vaciaba cada día y la solución que se encontró fue abrir un grifo para rellenarla cada 24 horas. Aún así no ha sido suficiente, ya que la piscina pierde tanta agua que en ocasiones ha sido necesario añadir una manguera para volverla a llenar.
